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Entrevista, lunes 19 de marzo: Fernando López D’Alessandro

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EC —Visto quién fue Vivian Trías, qué papel jugó en el PS, veamos su vinculación con los servicios secretos de Checoslovaquia. A partir de las investigaciones que se han desarrollado sobre los archivos de los servicios secretos de Checoslovaquia, ¿para ti ya no hay dudas, Trías fue un agente de esos servicios?

FLD’A —Sí, por supuesto. Dadas las dudas que se plantearon, algunas serias, otras no tanto, tomé la decisión de salir de ellas e hice hacer un peritaje caligráfico en base a libros de la biblioteca de Trías que tengo. Yo compré una parte grande de la biblioteca de Trías hace ya muchísimos años, tengo libros suyos que están anotados por él. Con la idea de realizar la segunda parte de la historia de la izquierda uruguaya, en la que tenemos que trabajar este año y el siguiente, había comprado parte de esa documentación, etcétera. Y como tenía los documentos manuscritos de Trías, hice hacer ese peritaje caligráfico con los documentos checoslovacos y dio 100 % de coincidencia.

EC —Tú les entregaste a peritos calígrafos ejemplares de algunos libros de Trías en los que él había hecho anotaciones al margen, etcétera, para que compararan esa caligrafía con la de algunos de los documentos supuestamente escritos a mano por él que se encontraron en los archivos de los servicios secretos checos.

FLD’A —Exactamente, hice eso y dio ese resultado. Por lo tanto ya no hay dudas, Trías trabajaba para los servicios de inteligencia checoslovacos, eso queda demostrado no porque lo diga yo sino porque lo dice la ciencia. Esa discusión se terminó, por lo tanto lo que hay que hacer ahora es discutir los contenidos y hacer el análisis histórico.

EC —Trías estuvo vinculado a los servicios secretos checos durante 16 años, de 1961 a 1977.

FLD’A —El año exacto no es el 61, es el 63. En el 61 empezaron los sondeos, lo sondeaban, y es en el 63 cuando él ya decide integrarse y cooperar al respecto. Son 13 años hasta el 76, cuando cierra la oficina del servicio de inteligencia checo en Montevideo y termina el vínculo.

EC —A partir de todo esto que ha venido divulgándose y discutiéndose en estos últimos tiempos, ¿qué tipo de vínculo tenía con los servicios secretos checos? ¿Era un espía como uno tiende a imaginarlo o era un agente dedicado a promover ideas y acciones del bloque encabezado por la URSS?

FLD’A —En parte las dos cosas. Hay operaciones desclasificadas que tienen nombres claves AOA o AOB que Trías organizaba. Por ejemplo el otro día hice traducir –estamos traduciendo online con gente amiga– un informe de una operación organizada por Trías con gente que militaba en el PS de seguimiento o de inducción o de captación de personal civil de la Embajada de Estados Unidos. Era toda una operación, no muy sofisticada, por momentos un poco ingenua, de formas de entrismo de personal civil de la embajada norteamericana, donde colabora mucha gente. Eso es una acción de espionaje lisa y llana.

El viernes estaba traduciendo el instructivo sobre cómo tratar al agente Ríos –ese es uno de los nombres claves, tiene otro más– y toda la operativa que tiene que haber para hacer contactos, el lugar donde se hace el contacto, cómo se hace, las normas de seguridad que se piden al respecto, etcétera. O sea, sí, realiza estas tareas.

Por otro lado, se realizan tareas de análisis, de análisis político coyuntural, de análisis de las estructuras. Por ejemplo, Trías tenía un informante bastante firme en el Ejército uruguayo y en base a ese informante eleva informes al servicio checoslovaco sobre la interna militar y el proceso militar de finales de la década del 60. Realiza análisis de coyuntura, análisis coyunturales, pero también hay operaciones de espionaje que están documentadas y evaluadas por los servicios checoslovacos.

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