
En el Mercosur tenemos el acuerdo de residencia Mercosur. Uruguay se propuso dar tres saltos adelante: integrar e incluir mejor a todos los ciudadanos del Mercosur, para lo cual esta es una ley particular porque tiene determinadas características que benefician a los ciudadanos del Mercosur, y ni que hablar a los familiares extranjeros de uruguayos, padres, cónyuges, hermanos de nacionales que vienen a vivir a Uruguay.
EC —¿Y los que no son Mercosur?
JM —Los que no son Mercosur quedan en la órbita de la DNM, tienen que tramitar la residencia ahí.
EC —Esa es, a grandes rasgos, la separación de circunscripciones. Vamos ahora al fenómeno en sí. ¿Coincide en que estamos ante un flujo creciente de inmigrantes?
JM —Creciente creciente. Sí, sí, si uno ve estadísticamente las residencias que se solicitaban por ejemplo hace 10 años, cuando se concentraban en la DNM, eran 3.000, 3.500 residencias, y el año pasado llegamos a tener 13.000 residencias y este año vamos de esa forma, aumentando y progresando.
EC —¿Esas son residencias tramitadas o aprobadas?
JM —El 85 % de las que le voy a mencionar ahora, de las 7.042, están aprobadas.
EC —Una forma de seguir el fenómeno es la cantidad de residencias, y ahí los números son claros. Pero ustedes no tienen la medición completa de esta tendencia; ¿sabemos cuántas personas hay además que han entrado al país y todavía no tienen residencia o no la han tramitado?
JM —No tengo los datos de ingresos y egresos, eso lo da la DNM, pero haciendo los cruzamientos respectivos dentro de la órbita de Articulación y Coordinación, el 90 % de las personas están en proceso de regularización o regularizadas. En el caso de la residencia de Mercosur y de familiares de uruguayos cuando la persona inicia el trámite de residencia, que es gratuito y no se pide medio de vida, se le da una constancia con la cual va a la Dirección Nacional de Identificación Civil y saca una cédula provisoria. Eso iguala los derechos de nacionales e inmigrantes en cuanto a lo laboral, socialmente, para la salud. Y la DNM tiene desde 2012 el plan de respuesta rápida, que sale también de la Junta Nacional de Migraciones, que es similar. La persona empieza el trámite de residencia y se le da un certificado con el cual va a la Dirección Nacional de Identificación Civil a tramitar la residencia.
EC —En los dos campos, el de la Cancillería y el del Ministerio del Interior, o sea, para uruguayos o familiares de uruguayos y Mercosur por un lado y para no Mercosur por otro, se procede de la misma manera.
JM —La regularización es lo más importante que tiene Uruguay porque va a atada a un montón de cosas. Si uno tiene una población inmigrante que no puede regularizar esa situación lleva a una violación de derechos sistemática.
EC —Por ejemplo, en las condiciones de trabajo.
JM —En las condiciones de trabajo, sin lugar a dudas, el pagar menos. Por suerte en Uruguay con respecto a la regularización no pasa.
EC —Llevado a términos prácticos, el dueño de una empresa puede “aprovecharse” de la situación de un inmigrante que está de manera irregular en Uruguay y plantearle remuneraciones por debajo del laudo, cosas de esas.
JM —Yo respeto mucho al empresario uruguayo, pero en todas las profesiones puede haber ciertas circunstancias que pueden verse aprovechadas. Pero eso no ha pasado solamente con la parte de inmigrantes.
EC —Además no es un fenómeno de Uruguay nada más.
JM —Lo importante es que la regularización se hace de forma inmediata. Eso mejora las condiciones de integración e inclusión de las personas migrantes.
EC —Hemos tenido varias olas sucesivas de inmigración. Probablemente fue visible una primera movida que tenía a peruanos y dominicanos como protagonistas, después estuvo ocurriendo a lo largo de estos años de manera silenciosa una venida de argentinos… Digo silenciosa porque esa no se nota tanto, son muy parecidos a nosotros.
JM —Son familias binacionales.
EC —Y por último, ya más cerca, venezolanos y cubanos.
JM —Muy buena descripción. La primera ola inmigratoria fue la de peruanos, muy vinculados al tema servicios, construcción; después silenciosamente los argentinos y también los brasileños, del otro lado, para quienes es cruzar la calle. Eso hace que familias binacionales se construyan, se integren. Y últimamente la venida de ciudadanos dominicanos, venezolanos y cubanos. Eso es lo que hace rico al Uruguay.
EC —¿Cuánto lleva el fenómeno en total?, ¿10 años, 15 años?
JM —No, este fenómeno global de aumento de las residencias y de diversidad de nacionalidades se da del 2010 en adelante.









