Entrevista con el diputado Alejandro Sánchez (MPP, FA).
EN PERSPECTIVA
Lunes 07.12.2015, hora 8.37
EMILIANO COTELO (EC) —Después de 17 años de hegemonía a cargo del chavismo, Venezuela giró políticamente en el día de ayer.
(Audio)
[…]
En las próximas horas tenemos que ver a Leopoldo López votando, su derecho al voto. NO lo quieren dejar votar. No le pueden quitar ese derecho.
El Consejo Nacional Electoral ha establecido la extensión del horario de mesas de votación hasta las siete de la noche o hasta que haya electoras o electores en la cola.
Yo creo que de la simple interpretación del texto de la ley de procesos electorales queda suficientemente claro que no era necesario el establecimiento de prórroga alguna.
Lo más importante es señalar que todo el país está en calma. Y eso hay que reconocerlo. Nosotros felicitamos el comportamiento de todo el pueblo de Venezuela.
Nosotros, viendo estos resultados, hemos venido con nuestra moral, con nuestra ética, a reconocer estos resultados adversos, a aceptarlos y a decirle a nuestra Venezuela: han triunfado la Constitución y la democracia. Lo aceptamos…
Es el día […] que los ciudadanos decidimos caminar juntos […] que la esperanza siempre es más poderosa que el miedo. […] mucho pueblo, vamos con el arma más poderosa que tenemos quienes creemos en la democracia: el voto. ¡Venezuela quería un cambio y ese cambio es de todos! ¡Gracias, Venezuela, muchas gracias!
(Fin audios)
EC —La oposición venezolana obtuvo una contundente victoria en estos comicios parlamentarios de ayer, y tendrá, a partir del próximo mes de enero, el control de la Asamblea Nacional.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que agrupa a los partidos opuestos al chavismo, obtuvo al menos 99 diputados, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se quedó con 46 lugares, cuando todavía faltan por dirimir 22 escaños.
Estas elecciones venezolanas estuvieron en Uruguay al tope de la agenda informativa y también del debate político. Distintos dirigentes polemizaron sobre las garantías que existían para los partidos venezolanos, especialmente los de la oposición. Mientras blancos, colorados e independientes alertaban sobre los riesgos de fraude, en el Frente Amplio (FA) buena parte de los grupos defendían la transparencia del sistema de votación.
En medio de esa polémica, el Partido Nacional (PN) solicitó que el Poder Legislativo enviara una misión oficial a Caracas para observar los comicios, un planteo que fue rechazado por el FA. Finalmente todos los partidos uruguayos terminaron enviando diputados y senadores por separado y a su costo.
¿Qué experiencia recogieron en estos días allí, y sobre todo durante la jornada electoral?
Vamos a conversar con el diputado del MPP (FA) Alejandro Sánchez.
ALEJANDRO SÁNCHEZ (AS) —Estoy en el aeropuerto de Maracaibo para salir hacia Caracas, donde me voy a reencontrar con el resto de los acompañantes internacionales, para en horas de la tarde aportar nuestros informes de qué fue lo que vimos en este proceso. Estuve en el estado de Zulia, en la ciudad de Maracaibo, uno de los estados más poblados y por tanto donde se disputaban más [escaños].
EC —En primer lugar, ¿cuál es su balance luego del trabajo que hizo recorriendo en los días previos, y en especial ayer durante la votación, distintos puntos del país? ¿Qué pasó en cuanto al clima en el que se desarrolló esta elección?
AS —Yo hago un balance muy positivo. La gente desde muy tempranas horas de la mañana salió a ejercer su derecho. En Venezuela no es obligatorio el voto, por tanto es un derecho pero no una obligación como en Uruguay, y hubo una muy alta participación de los venezolanos en esta elección. Eso demuestra las convicciones democráticas de los venezolanos y también su confianza en el sistema electoral. Porque si uno no tiene confianza en eso –como muchos de los actores políticos nacionales [uruguayos] que aburrieron de hablar de la posibilidad de la falta de transparencia y de garantías– no participa.
Fue lo contrario aquí, se dio con tranquilidad, se dio en un ambiente festivo, de alegría, y los resultados demuestran lo que ya las 23 auditorías que se habían hecho demostraban: que el sistema es confiable, seguro, transparente y que era imposible de violar. Eso incluso lo asumió la oposición con sus técnicos, que participaron en las auditorías. No así algunos dirigentes políticos [uruguayos] –se ve que les llegó tarde la información al Uruguay–, que seguían insistiendo con la falta de garantías cuando aquí la misma oposición, la MUD –yo me reuní con ellos– participó en las 23 auditorías que se realizaron y siempre las dio por buenas, porque entendía que el sistema era bueno e inviolable.
Hubo mucha discusión y atención sobre las garantías del sistema y el sistema ha demostrado que es garantista, que es seguro. Y en este caso la gente decidió darle la mayoría de la Asamblea Nacional a la MUD. En otras oportunidades había decidido que esa mayoría estuviera en manos del PSUV. Eso es la democracia. Entonces demuestra que es un proceso que ha madurado desde el punto de vista democrático y se nota la valoración que tienen los venezolanos de su democracia y de ejercerla. Esas son las impresiones que tengo de esta jornada.
EC —Usted pertenece al Movimiento de Participación Popular (MPP), y Luis Almagro, que ahora es secretario general de la OEA, también pertenece al MPP. Y desde ese cargo Almagro tuvo en las últimas semanas una polémica pública muy dura con las autoridades venezolanas a propósito de sus preocupaciones, que iban sobre todo por el lado de qué garantías tendría la oposición, cuánta transparencia habría en el proceso. ¿El hecho de que usted venga del mismo grupo que Almagro dio pie a preguntas, a consultas que le hayan hecho en Venezuela dirigentes políticos o ciudadanos? ¿Cómo manejó esa situación?
AS —No, a mí particularmente en Venezuela no me fue adjudicado. Por supuesto que el tema OEA y su posicionamiento es un tema relevante políticamente en Venezuela a partir de las declaraciones y a partir de la forma que tuvieron esas declaraciones, en el sentido de que estaba como participando en la discusión política en Venezuela y no en una actitud distante y tratando de buscar ecuanimidad.
Insisto en que quedó demostrado que el sistema es garantista. En este caso ganó la oposición las elecciones y ha sido reconocido por el gobierno, por el PSUV, y todos los ciudadanos tuvieron todas las garantías para que todos los ciudadanos que lo quisieran pudieran ejercer su derecho. En ese sentido [estoy] muy conforme con el proceso, más allá de que, evidentemente, después hay un diagnóstico a hacer de este cambio de las correlaciones de fuerza en la Asamblea Nacional, pero de eso se trata la democracia y el constituyente venezolano entendió que los venezolanos podían elegir cuestiones diferentes en momentos diferentes, elegir un Poder Ejecutivo en una elección y sus representantes en otra, para permitir estas situaciones. Así que está dentro de la normalidad, de lo que podía suceder, más allá de que esto significa una derrota política bastante grande para el oficialismo.
EC —¿Para usted cuál es la causa de esa derrota política?
AS —En parte Venezuela tiene algunas situaciones problemáticas, entre ellas la situación de escasez de algunos productos, y la situación compleja que viven los venezolanos que viven de su salario, que ganan en bolívares. La relación del cambio es bastante perversa, en el mercado negro el cambio es 1 dólar, 900 bolívares, y en el oficial es 1 dólar, 6 bolívares. Con lo cual quien no tiene acceso a dólares y solo gana en bolívares se ve bastante perjudicado por esa situación por el encarecimiento de los productos. Entonces creo que los venezolanos respaldaron eso.
También es cierto que la elección en Venezuela es nominal, tiene un aspecto de lista, por departamento, y después es nominal por circunscripción electoral. Uno elige a los candidatos por nombre y apellido, y eso puede ser que parte los candidatos que obtuvieron esas mayorías a nivel nominal sea gente que en su parroquia, en su circunscripción son queridas por la gente o que tienen la confianza de la gente, merecieron esa confianza y por eso llegaron a la Asamblea Nacional.
EC —Volviendo a las razones económicas que estarían detrás de este pronunciamiento de la población a favor de la oposición, ¿ahí estamos hablando de errores del gobierno, del PSUV, o de otros factores? Se lo pregunto teniendo en cuenta el discurso de esta madrugada del presidente Maduro, cuando dijo: “Mundo, mundo, mundo, escúchanos, a Venezuela se la ha sometido a una guerra económica”.
AS —Hay una situación compleja. Este es un país que depende mucho del precio de un commodity importante como es el petróleo, cuando el precio del barril de petróleo está muy bajo –cosa inédita en el mundo, cuando hay guerra en Oriente generalmente el petróleo sube; en este momento tenemos al ISIS en Medio Oriente pero el petróleo ha bajado muchísimo– perjudica mucho las finanzas venezolanas, se han generado dificultades de acceso a las divisas, que ha sido otra de las dificultades que ha tenido Venezuela.
Evidentemente quien tiene mayor responsabilidad en esas cosas es el gobierno, sin duda, pero también hay algunos procesos que tienen que ver con escasez, ya sea algunas acciones que tomaron los privados, porque se ha demostrado que muchas los productos no se ponían en las góndolas. También un proceso de contrabando muy grande que se está tratando de mejorar a partir de mejorar los controles de la frontera. Me parece que ahí está parte de la situación, pero es un tema muy complejo y habrá que analizarlo en profundidad. Yo no tengo todos los elementos para poder tomar una decisión categórica sobre el asunto.
EC —Se lo pregunto porque, justamente, el modelo venezolano es una referencia, es un tema de debate dentro de la izquierda uruguaya. Y cuando Maduro reclama esta madrugada que hay que promover un sistema económico productivo que le permita al país librarse de eso que llama chantaje económico, una de las preguntas que están abiertas es, justamente: ¿no es un déficit de la revolución bolivariana el no haber construido ese sistema económico productivo?
AS —Y sí, es un déficit histórico de Venezuela que tampoco se ha podido revertir en estos años. Venezuela tiene una sobredependencia de su renta petrolera, y eso le genera una serie de problemas. Además casi el 90 % de las cosas que se consumen en Venezuela son importadas. Ahí hay mucho trabajo por hacer. También hay una lógica cultural de los venezolanos en ese sentido.
EC —¿Qué escenario avizora en cuanto a la relación entre el oficialismo y la oposición a partir de enero?
AS —Los venezolanos dieron un mensaje de que quieren resolver los problemas por la vía democrática, ejerciendo su derecho al voto. En este caso ejercieron su derecho al voto dándoles la confianza a los legisladores de la MUD, ahora a los dirigentes les toca lo suyo, que es generar un espacio de diálogo político, de construcción institucional entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo que no genere ningún tipo de tensión ni de crisis institucional, porque los problemas que tiene el país necesitan de esa discusión y de ese relacionamiento institucional. Hay mucha responsabilidad en la oposición, que es la que sale victoriosa de esta elección, y también va a haber responsabilidades políticas del gobierno.
***
Transcripción: María Lila Ltaif
