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Entrevista, martes 24 de julio: Andrés Rebolledo

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EC —¿Cuántos tratados bilaterales tiene Chile hoy?

AR —Son 26, con 64 países.

EC —Y además integra la Alianza del Pacífico, que Uruguay está mirando con mucha atención. Es más, en estos días hay una delegación del gobierno de nuestro país encabezada por el presidente Tabaré Vázquez en Puerto Vallarta, en la cumbre de la Alianza del Pacífico.

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EC —¿Cómo se ha logrado que esto sea una política de Estado? ¿Cómo se ha logrado que la población acompañe?

AR —Creo que el resultado de esta política, que el sector exportador ha tenido un boom importante, un crecimiento interesante, que ha sido un fundamento el crecimiento económico de Chile, ha ayudado a que esto se recoja adecuadamente por los sectores económicos, empresariales y también en general por la población. Hoy día uno hace encuestas en Chile y mayoritariamente se está a favor de estos acuerdos de libre comercio.

Esto entre otras cosas ha producido un cambio no solo en lo estrictamente comercial, sino un cambio casi cultural desde el punto de vista de la exposición a los mercados internacionales. Es bien interesante, yo siempre cuento que cuando uno conversa con chicos que están saliendo de carreras de negocio o que están haciendo algún posgrado asociado a los negocios, cuando les exigen hacer esas tesis finales o esos proyectos finales, a esta altura casi el 100 % de los proyectos de cualquier consideración tienen un componente internacional, está concebido en alguna parte del modelo de negocio, ya sea vender, comprar tecnológicamente, asociado al comercio internacional. Culturalmente esa exposición permanente, continua, por más de casi ya tres décadas a los mercados internacionales provocó un cambio bien importante.

EC —Pero ¿se va informando, se va transparentando en la población, en las organizaciones sindicales, empresariales el avance, la forma en que se está negociando un determinado tratado?

AR —Nuevamente, en la historia y en la línea del tiempo que describí hace un momento, el acuerdo Chile-Mercosur fue muy importante desde esa perspectiva porque nos cambió y nos obligó a transparentar con mucha más fortaleza estos acuerdos comerciales. Porque el acuerdo Chile-Mercosur fue el último acuerdo complejo desde el punto de vista de la economía política porque quedaban algunos sectores agrícolas todavía protegidos en Chile, y ese fue el último acuerdo que se abrió, se abrieron algunos sectores tradicionales, particularmente trigo y oleaginosas. Eso nos obligó, entre otras cosas, a llevar ese acuerdo al Congreso, que aunque en Aladi no necesariamente lo hacíamos, lo llevamos al Congreso. Y después en el acuerdo con Estados Unidos en todo el resto, ya es una cosa institucionalizada. Tenemos una figura que llamamos el cuarto adjunto, que es que en los procesos de negociación nos acompañan incluso a las rondas, si es que así lo estiman, representantes empresariales y de la sociedad civil, y con ellos tenemos un diálogo permanente, les contamos el devenir de la negociación.

EC —Esa herramienta es importante, ese factor.

AR —Sí, en las últimas negociaciones del TPP, que fue muy compleja, incluso tuvimos la disposición de mostrarles los textos de negociación, cosa que en general no se hacía en estos procesos. Pero los invitábamos y leían los textos en las oficinas nuestras, por lo tanto tenían un acceso completo a lo que estaba pasando en estas negociaciones.

EC —Hernán, hablemos brevemente del acto que va a tener lugar hoy para el cual ha sido invitado el economista Rebolledo. Hoy ustedes van a dar a conocer el índice de vulnerabilidad comercial que elabora el Centro de Estudios para el Desarrollo. ¿De qué se trata?

HB —Es una investigación que llevaron adelante Nicolás Albertoni y Agustín Iturralde que busca analizar desde un punto de vista moderno el tema de la inserción comercial de nuestro país. La idea es que, como comentaba Andrés, ya no alcanza con la apertura unilateral o con la diversificación por la vía de los hechos. Es necesario tener acuerdos comerciales con los países, que estabilicen los flujos, que permitan entrar sin el pago de aranceles y con otras certezas que permitan que esas exportaciones se den con regularidad. Uno de los problemas que tiene nuestro país es el de la competitividad, y si para exportar a China hay que pagar 12 % de aranceles de carne u 88 % en el caso de la lana, es otro costo y otro elemento que pesa en contra de la competitividad de nuestras empresas.

Entonces este índice busca medir eso, qué tan vulnerable es nuestra inserción internacional, en qué países entramos con esas preferencias y en cuáles no. Y, lo que me parece uno de los hallazgos más interesantes, si uno ve la última década larga, Uruguay está prácticamente igual.

EC —Está congelado en vulnerabilidad comercial.

HB —Estamos congelados. Mientras tanto algunos países que compiten con nosotros, que exportan productos similares, Nueva Zelanda o Australia, por ejemplo, en este índice que mide de 0 a 100 han mejorado Nueva Zelanda más de 30 puntos y Australia más de 40 puntos. Entonces es una señal de que nos hemos quedado y tenemos que ir a hacer lo mismo que están haciendo nuestros competidores para tener una inserción internacional que no sea vulnerable.

EC —¿Existe este índice en otros países?, ¿se elabora, se calcula?

AR —No, me parece que es un aporte. Nosotros lo que hacíamos era saber qué parte del comercio de Chile está negociado, el 96 % del comercio de Chile está negociado, por eso el arancel que pagamos en promedio en el mundo es 0,3 %, prácticamente nuestras exportaciones no pagan. Para el caso de Chile tener la posibilidad de hacerlo comparativamente creo que va a ser un aporte interesante, porque va a poder situar una realidad particular, como la de Uruguay versus el resto. Cuando hay hoy día cientos de acuerdos en el mundo, y uno mira el mapa y ve cómo se entretejen las negociaciones, no negociar es un costo adicional relativamente.

Y hay un dato adicional. Estos países que son nuestros mercados no solo aplican un arancel de 20 % a un producto equis, sino que usualmente tienen estructuras arancelarias escalonadas. Por lo tanto al producto con mayor valor agregado le aplican en general un arancel más alto que a aquel que en la cadena de valor está más bien hacia los insumos. En el caso nuestro particular, el concentrado de cobre tiene un arancel más bajo que los cátodos o las láminas, va subiendo. Cuando eso sucede y tú no tienes acuerdo de libre comercio, de manera natural la fuerza económica te lleva a concentrarte aún más en la exportación de productos asociados a los recursos naturales, con menos valor agregado. Por lo tanto no es solo que tú enfrentas un arancel, sino que enfrentas el escalonamiento arancelario. Cuando tú negocias estos acuerdos resuelves todo eso, por eso es que es tan importante no quedarse atrás y negociar cuando el de al lado está negociando.

HB —Ese es un punto clave, porque muchas veces se tiene el temor de que firmar tratados de libre comercio va a primarizar aún más la economía uruguaya. Y es exactamente al revés, para poder ingresar con productos de mayor valor agregado son necesarios este tipo de acuerdos. Si queremos desarrollar la economía, diversificar la matriz productiva y todas estas cosas en las que estamos todos de acuerdo, es necesario firmar tratados de libre comercio.

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