EnPerspectiva.uy

Entrevista, martes 29 de mayo: Fernando Pereira

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —Pero puede decirse que ha ido cambiando la correlación de fuerzas, que esa línea que usted representa, la mayoritaria, hoy tiene menos peso. Lo destaca el Sindicato Único de Trabajadores del INAU en Facebook. Este sindicato está a su vez en COFE y por lo tanto integra esa corriente intermedia con la FOEB, etcétera. Ahí se señala: “La votación que marcó la cancha fue la de los documentos presentados, hoy día lejos se está de aquel 75 % o casi 80 % que suponían las corrientes mayoritarias. Hoy ganaron nuevamente, pero esa alianza del Partido Comunista y Articulación bajó y tuvo alrededor de 55 %”. Ustedes señalan 60 %.

FP —Sesenta y pico.

EC —El apoyo de esa corriente bajó.

FP —Si yo tuviera apoyo del 65 %, o usted, creo que haríamos una fiesta, no un velorio. Si mañana al presidente le diera 65 % de aprobación, haría una fiesta, si la presidenta del Partido Nacional hiciera una encuesta y le diera 65 % de aprobación de sus congresales haría una fiesta. ¿Yo por qué voy a hacer un velorio? Yo hago una fiesta, me parece que tenemos un apoyo muy fuerte. Y 80 % no tuvimos nunca. La Mesa Representativa hoy tiene 26 candidatos de la mayoría y 16 de las dos minorías; es una muy amplia diferencia a favor de la mayoría.

EC —Pero ha bajado.

FP —No, es igual a la del congreso pasado. Yo entiendo que estas cosas se hacen, si yo fuera minoría haría una cosa parecida, pero si usted se fija, en la Mesa anterior teníamos más o menos 25, 26 en 44. Se mantuvo el apoyo y en algunos casos mejoró. Lo que no quiere decir que las mayorías tengan la lógica de, a partir de ser mayorías, empezar a decidir mayoritariamente todos los temas sin buscar el consenso con las corrientes minoritarias. La unidad implica ir a la búsqueda de ese consenso en cada ocasión, en cada tema en que haya debate, en cada circunstancia. Le diría que en esto gasto la mayor parte de mi tiempo.

EC —En cuanto a la conformación de las autoridades, terminó habiendo una fórmula… ¿cómo llamarla?, ¿una fórmula de acuerdo?

FP —De acuerdo.

EC —Se negoció un acuerdo. Y en ese acuerdo lo primero que ocurre es que usted queda como presidente y Marcelo Abdala como secretario general, se ratifican estos dos nombres en esos dos cargos. ¿Cómo hay que interpretarlo?

FP —Como un apoyo a dos compañeros y a una conducción. La Mesa Representativa se votó con cuatro abstenciones y un voto negativo en 1.080 delegados, amplísima mayoría del acuerdo, casi unanimidad en el acuerdo. El Secretariado se votó por unanimidad de la Mesa y la presidencia de la Secretaría General también por unanimidad. Es un respaldo valioso, porque también de compañeros de las minorías que yo estimo mucho –porque no estamos hablando entre adversarios, estamos hablando entre compañeros que todos los días tenemos que enfrentar diversas circunstancias que nos unifican– hemos recibido abrazos que uno siente que son de confianza, que independientemente de las diferencias hay confianza personal.

EC —¿Cuál es la diferencia entre presidente y secretario general? No parece que haya mucha…

FP —Es una coordinación.

EC —Son los dos cargos más importantes en el PIT-CNT, y casualmente se reparten uno para usted, que pertenece a Articulación, y otro para Marcelo Abdala, que es el comunista.

FP —Claro, yo, que se supone que fui el cargo número uno, trato de que al dos le toque más. Pero en verdad no hay mucha diferencia, él tiene particularidades, hace cosas mejor que yo, yo creo que puedo hacer otras cosas mejor que él y repartimos en función de nuestras cualidades. Pero coordinamos todos los días, no es una coordinación semanal, es diaria, incluyendo los fines de semana. Lo mismo hacía con Juan Castillo, con Luis Puig en su momento, coordinaciones casi diarias.

EC —Y después hubo una serie de cambios en el secretariado que implicaron la salida de dirigentes de trayectoria, conocidos, importantes. ¿Por qué?, ¿porque se estaba buscando la mayor presencia de la mujer y además una renovación en edades?

FP —No, se estaba buscando mayor participación de las mujeres y sabíamos que eso iba a tener un costo alto. Si todas las corrientes queríamos colocar mujeres en el Secretariado y eso era decidido entre hombres y mujeres, teníamos que más o menos respetar la proporción de hombres y mujeres que había en el congreso, y había más o menos 62 %, 63 % de hombres y 37 % de mujeres. Tratamos de acercarnos a ese número, de hecho entraron cinco mujeres al Secretariado, pero eso suponía que cinco varones lo abandonaran.

EC —Por ejemplo, se van Óscar Andrade, del Sunca; Jorge Bermúdez, de la FUS, y Favio Riverón, de Fuecys.

FP —Y Julio Burgueño de Papeleros. Se van cuadros muy pesados, de vastísima trayectoria, con experiencia acumulada. Pero al mismo tiempo quedan al costado, no es que se van del mundo; no ocupan la titularidad del Secretariado, probablemente ocupen las suplencias y lo hagan de manera tal que las compañeras puedan asumir su cargo sin sentirse presionadas por nadie, pero al mismo tiempo con el apoyo del compañero que estuvo y su bagaje de experiencia y de acción política.

EC —Estaba pendiente desde hace tiempo una mayor presencia de las mujeres en la dirección del PIT-CNT y de los sindicatos en general, pero en este caso del PIT-CNT. ¿Por qué se fue por este camino de un tercio?

FP —Nos pareció que era el camino intermedio para llegar a la paridad. No podíamos llegar a la paridad en este congreso, no era posible, todos nos dábamos cuenta, pero sí se podía cumplir con la resolución que se había adoptado en el VII Congreso de tratar de que el 30 % fuera de uno de los dos géneros. Y se fue en esa dirección, se fue con mucha audacia, porque eso supone que cuadros muy pesados hoy no estén en la titularidad del Secretariado. Se fue dialogando con una corriente y con la otra para que esto fuera posible con un acuerdo político y se alcanzó.

Pero no creamos que llegaron cinco mujeres solo por la cuota, llegaron porque están altamente capacitadas para ocupar un cargo en el Secretariado y el Ejecutivo del PIT-CNT. No lo habían hecho hasta ahora en función de una lógica de la sociedad uruguaya para el sindicalismo, para las cámaras empresariales, para las organizaciones deportivas, para la gerencia de las empresas. Es decir, tenemos un déficit, pero no es diferente del que tienen los demás. Ahora empezamos a resolverlo. Ayer en una entrevista me decían “la Cámara de Exportadores tiene un número similar al del PIT-CNT”, y cuando me fijé no había ninguna, está la secretaria ejecutiva, a quien estimo mucho, Teresa Aishemberg, que juega un papel destacado en la organización, pero no es miembro política de la dirección. Tenemos dificultades, las organizaciones en Uruguay son mayoritariamente masculinas, con lo cual quitan una sensibilidad de la dirección que es muy muy importante. Le dan un cambio a las cosas humanas, el que no se da cuenta es solo porque no quiere verlo o porque prefiere un club de Tobi a un club democrático. Nosotros apostamos por un camino democrático, tenemos muchas mujeres afiliadas al movimiento sindical, son cerca del 40 %, naturalmente tenían que tener esta participación.

EC —Hasta el momento el PIT-CNT tenía también un vicepresidente, un cargo que ocupaba José Lorenzo López, de COFE. Ahora no hubo nombramiento. ¿Qué quiere decir?

FP —No se decidió sobre el tema. Vamos a ver si más adelante la Mesa Representativa opta por cubrir este cargo o no. En principio la mayor parte del período funcionamos con presidente y secretario; será la Mesa quien defina, pero por ahora no se determinó.

EC —¿Por qué?

FP —Nadie lo propuso.

EC —¿Se lo está reservando para otra mujer?

FP —Para mí sería ideal. Hay que conversar, yo ni siquiera lo he conversado con mis compañeros, pero para mí sería otro salto ideal. Vamos a ver si es posible.

EC —O sea, que en la cúpula hubiera dos hombres y una mujer.

FP —Claro, en el mismo sentido. Insisto con esto: estas cinco mujeres están altamente capacitadas, pueden ocupar la punta de la pirámide sin ninguna dificultad. Es más, sería deseable que en algún momento entrara una mujer a la presidencia y que lo hiciéramos sin ningún trauma, como fue posible en la Federación de Magisterio y en otros sindicatos, que en otro momento éramos 9 varones en 15 y hoy son 13 mujeres en 15. Esos cambios se pueden hacer en la medida en que tomemos la determinación de ir en esa dirección.

Comentarios