
EC —Lo que digo es que ha habido planteos dentro del propio movimiento sindical.
FP —Pero ¿mejoró la productividad o no en el Uruguay? Claro que ha habido, pero es un planteo muy minoritario en el movimiento sindical. El planteo mayoritario tiene 60 %, los planteos minoritarios los escucho, pero este planteo de Richard Read junto con toda la Confederación del Estado tuvo poquito más de 20 % en el congreso.
EC —Ojo, yo no sé si COFE está planteando esto.
FP —Yo tampoco sé, lo que le quiero decir es que usted planteó el debate. Entonces, lo primero, cultura del trabajo, al máximo; no hay nada más importante para un trabajador que su trabajo, que mantener su trabajo, que darle valor a su trabajo. No hay nada más alentador para una persona que crear, que producir, que pensar, que descubrir nuevos procesos productivos. No hay nada más alentador que que haya sí ahí una sinergia entre la organización del trabajo y el trabajador, no hay nada más importante que saber desarmar tu máquina, que saber reparar aquello con lo que trabajás. Y lo digo por experiencia propia para todos aquellos que dicen que nunca trabajé, les puedo dar un curso de trabajo. Ahora, lo que no admito es que la cultura del trabajo sea solo de los trabajadores, la cultura del trabajo tiene un triple componente: la cultura del trabajo del Estado, la cultura de trabajo de los empresarios –algunos que son hijos de empresarios, que heredaron y después a la empresa le dan poca pelota, averigüe y va a encontrar datos muy relevantes sobre este tema– y la cultura del trabajo de los trabajadores, de mi clase.
EC —Es una discusión importante y acá no está.
FP —No está porque hay que procesarla con lápiz muy fino.
EC —Lo otro, la evaluación de los resultados del gasto, para qué un gasto, la calidad del gasto.
FP —Es lo mismo. El movimiento Un Solo Uruguay denunció el ingreso de funcionarios públicos, y la mayoría están vinculados a la seguridad. Todos los días le piden más policías a Bonomi, no sé cómo queremos no gastar más si todo el que se para en una movilización dice “tiene que haber más policías en Salto”, “tiene que haber más policías en Lavalleja”, “tiene que haber más policías en San Carlos”… Como consecuencia va a haber más gasto público. Si usted dice “tiene que haber más liceos”, va a haber más profesores, va a haber más maestros, va a haber más funcionarios. Si dice “tiene que haber más salud”, va a haber más enfermeros, más médicos. Y mira el gasto público y creció por esas tres vías. Usted puede decir “esto lo puedo gestionar mejor”, estoy totalmente de acuerdo.
EC —Pero esa discusión no aparece.
FP —No aparece en este documento, pero el movimiento sindical no es un documento de congreso, es una historia de documentos. Si quiere le mando sobre la salud, sobre la educación, sobre el gasto público, sobre todo tenemos documentos.
EC —Pero este es el documento que sale del congreso, estos son los lineamientos.
FP —Por eso le decía que un documento del congreso no abarca la totalidad de los temas del movimiento sindical, muchos de ellos se vienen procesando. Abarca algunos que son centrales. Nosotros construimos una lógica de diálogo en el Uruguay; ayer leí al diputado Ronald Pais diciendo “hay que construir una gran grieta, de allá ellos y de acá nosotros”. Eso es una bestialidad para el Uruguay. Sí hay que construir una lógica de diálogo que ponga mínimos comunes. ¿Qué vamos a defender como sociedad uruguaya? Una educación de calidad en los contextos. ¿Cuál es el presupuesto que le vamos a dar? ¿Qué vamos a defender en materia de ataque a la pobreza? ¿Cuáles son las medidas que vamos a tomar para atacar la pobreza, a la que todavía queda en el Uruguay y que es extremadamente dolorosa? Ahí puede haber mínimos comunes. ¿Qué vamos a hacer en términos de política sanitaria? Me refiero a gastar lo mismo si sos afiliado a ASSE que si sos afiliado a una mutualista privada. ¿Qué vamos a hacer en términos de construcción de ciudadanía, de tener una sociedad más incluida? Estamos todos alarmados por la violencia en el Uruguay, pero solo nos referimos a la violencia que produce el delincuente. ¿Y la violencia en el tránsito? ¿Y la gente que se mata manejando a velocidades inconscientes? ¿Y la violencia intrahogar? Hay muchos temas y muchos abordajes, el problema es hacer abordajes sensatos. Yo no estoy para la abreviatura, creo que en Uruguay no estamos en un país de atorrantes, estamos en un país de gente que quiere trabajar. Y también estamos en una generación –y esto tal vez a usted y a mí nos cueste– que ve el trabajo con otra mirada.
EC —Justamente, y esos son temas que hay que encarar.
FP —Lo ve con otra mirada porque hizo un cambio. En mi juventud, cuando era un jovencito, pensaba “tengo que juntar el dinero para un día tener una casita”. Los jóvenes hoy piensan –por lo menos es lo que me trasmiten los niños míos y los de otros compañeros– “yo voy a disfrutar la vida en el momento en que tengo más vitalidad, y en todo caso tengo otro momento para poder comprar mi casa”. ¿Y esto qué tiene de condenable? ¿Quién condena esta forma de pensar?
EC —No, pero es un desafío y es un cambio en las relaciones laborales que hay que encarar.
FP —Que hay que encarar. Esos son los cambios en el mundo del trabajo. ¿A qué viene atado esto? Si no somos capaces en Uruguay, en buena parte del mundo, de salir de la zona de confort y tratar los temas de los cambios del mundo del trabajo, de cómo va a impactar eso en el mundo del trabajo, en el desarrollo del trabajo, en la organización del trabajo, estaremos perdiendo tiempo del debate estratégico de la sociedad.
EC —En el documento no está.
FP —En este documento no está, en muchos documentos de la central sindical sí está.
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Transcripción: María Lila Ltaif









