EC —De todos modos es un hecho, los clubes la están pasando mal.
WV —Pero no de ahora.
EC —Parecería que la mejora que está dándose en la AUF en cuanto a los ingresos no derrama suficiente a los clubes.
WV —¡Porque es un tema conceptual!
EC —Por ejemplo, hay críticas a cuánto se termina gastando en la selección. Ese es uno de los puntos que aparecen.
WV —En la selección no se gasta, en la selección se invierte. Eso lo discutí con el presidente de un club que es crítico de nuestra gestión, a quien le manifesté –y él me aceptó que es así– que no es lo mismo vender un jugador que ese club vendió con Uruguay cuarto en el Mundial Sub-20 que venderlo con una selección juvenil que no clasifique a un mundial y que no esté en el candelero internacional. No es lo mismo. Entonces en la selección no se gasta, se invierte.
Voy de nuevo al eje de la discusión porque es el quid de la cuestión. Cuando aparece una crisis se toma siempre la parte final, se toma solamente lo que sucedió ayer o lo que sucedió el último año o en este caso los últimos cuatro años. La crisis de nuestro fútbol interno no es de los últimos cuatro años, es endémica, por razones de organización y precisamente por no discutir los temas que tenemos que discutir. Yo quiero discutir ese informe que dice que el fútbol uruguayo vale US$ 50 millones y no tuve eco de ninguno de estos clubes. Cuando digo que no tuve eco, por lo menos sentarnos a una mesa a discutir: vamos a hablar con Tenfield o vamos a hablar con el otro a ver si es así y vamos a conseguir los recursos que tenemos que conseguir para mejorar.
EC —Termino hablando de otro actor: los jugadores. Usted parece contar con el apoyo no sé si de “los jugadores”, pero Diego Lugano, el capitán histórico de este proceso de selecciones, el capitán anterior, dice: “La continuidad de Valdez es la solución. Hubo cambios significativos, acercamientos, cambio de cultura de gestión, de profesionalizar lo que es la AUF, más adecuada a los tiempos que corren. Eso hizo que hubiera más ingresos económicos, eso permitió que los jugadores pudieran profesionalizar su vínculo con la AUF y se está transformando el fútbol local. En ese aspecto nadie mejor que Wilmar que conoce de adentro todo lo que ha pasado y lo que viene”. ¿Esto qué quiere decir? ¿La selección, los jugadores de la selección lo están apoyando?
WV —No, también con la nueva Mutual tenemos una relación muy estrecha.
EC —A eso iba, el nuevo presidente de la Mutual, el que fue elegido esta semana, Michael Etulain, que viene del Movimiento Más Unidos que Nunca, dice lo mismo: “Lo ideal sería que continuara Wilmar Valdez”.
WV —Porque es claro que ha habido una apertura en cuanto al relacionamiento entre el dirigente y el futbolista en esta etapa, es clarísimo. Mirado desde el punto de vista del futbolista, se sienten cómodos conversando con un presidente como yo, me lo han manifestado. Por supuesto que desde el punto de vista electoral esto no influye.
EC —Claro, los jugadores no votan.
WV —Exacto. Pero más allá de que uno tiene que emplear todas las estrategias posibles para llegar a la presidencia nuevamente para poder llevar a cabo las acciones que quiere hacer y que piensa que tiene que hacer, hay cosas que son importantes. Yo no puedo dejar fuera a un actor principal como es el jugador de fútbol en este espectáculo por el hecho de que yo soy dirigente y los otros son futbolistas. Se terminó en el mundo el concepto de que el futbolista está para jugar y el dirigente es el que manda y está para dirigir. Hay una frase de una entrevista que hizo el Maestro Tabárez hace mucho tiempo que me quedó grabada y no olvidé nunca más: él mencionó algo que pasa en Uruguay no solamente con el fútbol, sino en muchos temas, que es que a veces parece que queremos detener el tiempo, y el tiempo no se puede detener. Hay que tenerlo claro. Acá en muchos temas todavía estamos en una época que ya no existe y que queremos contener pero nos va a pasar por arriba. Esa es la realidad.
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Video de la entrevista
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Transcripción: María Lila Ltaif
