
EC —Luis, ¿cuál es tu cargo en Torque? ¿Cómo se define en la estructura que ahora se ha dado?
LB —Torque tiene un directorio y en Montevideo el único del directorio soy yo. Después trabajamos a la par con Diego, él en Manchester, y hay tres integrantes más con los que estamos siempre interlineados, además de la dirección deportiva.
EC —Detengámonos en el caso uruguayo. Algo ya dijo Diego, pero ¿qué los llevo a elegir a Torque para invertir? Para empezar, ¿por qué eligieron Uruguay? En América del Sur no tienen otro caso todavía…
DG —No, es el primero en América del Sur. Es por creer en la capacidad que tiene este país de generar futbolistas de gran talento. Cuando un club grande de Europa ve un país altamente generador de futbolistas tiene distintas formas de intentar llegar a ese mercado. Podés hacer como hacen la mayoría de los clubes o como hacíamos nosotros antes de tener un club, que es venir acá, tener relaciones con la gente, con clubes y empezar a contratar y llevarte a los mejores futbolistas. Nosotros queremos hacer las cosas de manera diferente, intentamos hacerlo a nivel de negocio y también a nivel deportivo, decimos: eso está bien, pero competimos en igualdad con nuestros clubes. Sería un compromiso mayor con el país y maximizar nuestras posibilidades de atraer ese talento si tenemos presencia real local. Y eso pasa por un club de fútbol.
EC —¿Y por qué Torque? Estamos hablando de un club chico, de barrio, muy reciente, “inventado” podría decir alguno en 2007, que cuando ustedes lo miran estaba en segunda división, con una temporada mala, había terminado último. ¿Entonces?
DG —Cuando compramos el Melbourne en Australia, salió décimos en una liga de 10; el año pasado ganó su primera copa doméstica. No veíamos como algo negativo el hecho de que fuese un club joven y que tuviera un rendimiento deportivo bajo, que estuviese en la B, sin ningún tipo de historia en primera división. Lo veíamos como algo positivo, como una base sobre la cual podemos construir.
EC —Como una oportunidad para empezar casi desde cero.
DG —Desde luego. También pasa por encontrar un lugar donde creés que podés intentar desarrollar lo que necesitás de esa inversión. Al final encontramos un club que era joven, y por tanto tenía muy pocos seguidores, pero nos permitía ir creando nuestra propia imagen y nuestra propia identidad de club ya con nuestra visión de cómo lo queremos, en vez de venir y tener que heredar un montón de cosas que quizás en determinados momentos pueden hacer más difícil implementar tus ideas.
EC —¿Dónde está ubicado Torque?
LB —Torque está ubicado en el oeste de Montevideo, en camino Curuzú Cuatiá, entre Paso de la Arena y Santiago Vázquez.
EC —En un barrio de la periferia de la capital, un club a su vez modesto, con una infraestructura mínima.
LB —Sí. Complementando lo que decía Diego, Torque tenía una ventaja comparativa respecto a los otros equipos: estaba al día en todo. Porque si tú adquirís una sociedad civil que tiene unos problemas atrás de deudas, una caja de sorpresas… Torque es un club familiar, fue fundado por una familia. Eso también generaba una oportunidad de decir “de acá para delante”.
EC —Parece que la inversión dio frutos rápido, Torque ascendió a Primera División con Paulo Pezzolano como entrenador.
LB —Con Pezzolano debutando como entrenador.
EC —¡Qué tal! ¿Ahí tuvimos ya consecuencias de la intervención del City Group?
LB —Total.
EC —Incluso en el estilo de fútbol, un juego más vistoso, que no era lo habitual en Segunda División. Hubo un gol que se viralizó por la cantidad de pases al pie, que salía bastante del típico “pelotazo” uruguayo.
DG —Es parte de lo que el CFG intenta hacer casi centralizadamente. Queremos jugar un fútbol parecido en todos nuestros clubs, salvando distancias, y tenés que adaptarte también a la realidad de tus futbolistas y de la competición. Pero creemos en el estilo de juego que en el Reino Unido llaman el beautiful football, que es el estilo de juego basado en posesión de la pelota, el juego ofensivo. Intentamos aplicar ese fútbol en nuestro fútbol femenino, en el fútbol de las academias y también intentamos hacerlo acá. Sabemos que acá no es un estilo muy común en Primera División, pero creemos que tenemos que seguir fieles a esta idea, a esta forma de jugar.
EC —Es notable lo rápido que se notó, lo rápido que eso ocurrió.
DG —Hubo muy buena sinergia entre lo que traía el City y lo que se generó acá. Paulo Pezzolano era jugador de Torque, enseguida pasó a ser técnico y entendió la idea que traía la parte deportiva del City. Y en función de eso se fueron incorporando jugadores que más o menos tuvieran esas características. Pero hoy Torque tiene 150 chicos trabajando y todo el cuerpo técnico de formativas está en permanente contacto con el cuerpo técnico de Primera División y con la dirección deportiva que va bajando esa línea.
EC —¿Qué ha puesto hasta este momento el CFG en Torque, en dinero, infraestructura, know how?
DG —Cuando agarramos el club en Segunda División lo primero que queremos hacer es intentar ascenderlo a Primera División. Y eso pasa por una inversión en el primer equipo, esa es la primera inversión que nos facilita que en el primer año ya consigamos esos éxitos de ganar la Segunda División y ascender directamente a Primera División. Después tenemos que intentar traer mejores prácticas tanto en la parte deportiva como en la parte de negocios, priorizando la parte deportiva, que en el fondo es el objetivo principal que tenemos con nuestra inversión aquí. Tenemos gente muy capacitada en América del Sur en lo deportivo, que nos está ayudando, desde el entrenador hasta los jugadores, trayendo jugadores de talento de fuera de Uruguay, no solamente los jugadores uruguayos, sino también jóvenes talentos de otros mercados cercanos para desarrollar y después llevar a otros clubes. Sobre todo pasa por una inversión en la parte deportiva y mejores prácticas de recursos humanos, gente que sabe mucho del negocio del fútbol.
EC —Por ejemplo, ¿qué ha ocurrido en infraestructura con Torque?
DG —En infraestructura tenemos un complejo de primera división que hemos mejorado frente a lo que estaba. Sigue siendo un complejo sencillo, pero que para lo que observamos en Uruguay es un complejo bueno. Obviamente si uno va a nuestros complejos en otros países no se parecen en nada.
EC —Ese era un punto, justamente, el contraste entre lo que puede ser Torque, incluso ya con algo de inversión del CFG, y lo que es el Manchester City u otros de los clubes del grupo en el mundo. ¿Por qué ese contraste? ¿Torque va a terminar siendo una potencia, con un bruto estadio, con un complejo deportivo de primera línea en el mundo? ¿O lo van a dejar ahí, en un punto intermedio…?
DG —Nosotros no vinimos acá con el objetivo de convertirnos en la potencia del fútbol uruguayo. No entramos a ningún mercado con ambiciones de romper.
EC —Podrían hacerlo, podrían decidir “vamos a instalar con Torque un megaclub”.
DG —Posiblemente, con inversión se podría hacer en cualquier lado. Creo que al final también es un problema de respeto hacia las instituciones que hay aquí y a la posibilidad de generar esa posición de liderazgo, el valor que tiene y el tiempo y la inversión que requiere. No es algo que nos planteamos de entrada cuando vinimos aquí. Respetamos mucho a los clubes históricos aquí y creemos que venimos a intentar contribuir al fútbol uruguayo con una apuesta distinta, pero no a ser la potencia del fútbol uruguayo. Desde luego nos gustaría que Torque y que Uruguay se beneficiaran de la capacidad de inversión y los conocimientos que tiene el grupo. Eso sin duda. Entonces siempre estamos evaluando posibilidades de mejorar la infraestructura tanto para competir mejor en el nivel doméstico como para acercarla a lo que son nuestras infraestructuras en el resto del mundo. Pero en el fondo también tenemos que tomar las decisiones con conciencia económica y financiera sobre las inversiones. Haremos más inversiones aquí si consideramos que esa inversión tiene un retorno.









