
EC —Luis, ¿cómo lo ves desde tu lado?
LB —Es como dice Diego, pero hay un componente muy importante que para nosotros es mucho más grato y reconfortante: que hoy en Torque el promedio de edad es de 24,5 años, es el club más joven de Primera División.
DG —Son 23,5 años.
LB —Y del plantel de veintipocos jugadores en este poco tiempo ya han salido ocho o diez que de la cantera. Entonces si bien el objetivo es captar talento, también es formar talento local. Creo que eso va a repercutir en el potencial deportivo y económico del club.
DG —Lo de la edad es algo importante para nosotros. Al final lo que comentaba de nuestras señas de identidad y nuestras cosas irrenunciables a nivel de lo que queremos hacer, es una apuesta por el fútbol joven. El otro día hicimos un análisis para ver la edad media de los jugadores que juegan en nuestro equipo contra la de los otros de la competición, y somos el club con diferencia más joven de Primera División acá. Nuestra media es 23,5 años, el siguiente club más joven jugaba con una media de 25,5 años y la media eran 26,5. Con lo cual estamos jugando con un equipo mucho más joven. Eso por supuesto tiene algunos riesgos desde el punto de vista de la capacidad de competir, pero en el fondo es una seña de identidad nuestra, es lo que vinimos a hacer. Entonces tenemos que seguir fieles a esa idea y confiar en el trabajo y en que consigamos mantenernos en primera, que es el objetivo.
EC —¿Nada más que mantenerse?
DG —El objetivo por ahora es mantenernos en primera, consolidarnos como un club en Primera División y poco a poco ir creciendo en la parte de formación de jugadores.
EC —¿Entonces eso de haber jugado la final del Torneo Intermedio superó las expectativas?
DG —Sin duda. Sobre todo el contraste entre el Apertura y el Intermedio, fue un gran contraste en resultados deportivos y en que el equipo sintiera que fue capaz de ganar el grupo, un grupo en el cual estaba Peñarol, y llegar a la primera final.
LB —Peñarol, Defensor, era un grupo difícil, pero sobre todo en el fútbol no hay merecimientos, son los resultados los que valen. Yo hacía un análisis de los partidos del Apertura y, sin ser muy ambicioso, por diferentes motivos, producto de que el técnico es extranjero y de la juventud del equipo, quedaron por el camino 8 o 10 puntos que hoy nos permitirían estar muy holgados, sobre todo con ese Intermedio. De hecho el otro día debutamos contra Nacional en el Parque Central y había jugadores de Torque que nunca habían jugado en el Parque Central, y no es una cancha fácil para jugar, porque es una cancha donde Nacional se siente muy cómodo, tiene el respaldo de la hinchada, y nos ganaron, pero no la pasaron bien.
EC —¿Qué dicen los oyentes? De los mensajes que estoy recibiendo elijo este que me parece bien punzante, interesante. Dice Eduardo: “Entiendo y defiendo que la época del fóbal ya pasó, no me gusta ver partidos con pelotas que se caen a la bahía, energúmenos colgados del alambrados, defiendo el VAR, defiendo todo avance que beneficie el juego, el espectáculo y el buen gusto, pero esta experiencia debe ser combatida. El fútbol es pasión, historia y tradición. Un equipo sin hinchada ni identidad no es aceptable. Con todo respeto, esta inversión no suena bien”. ¿Qué responden ustedes?
DG —¡Que es un uruguayo, seguro!
EC —Y después manda un segundo mensaje: “Si faltaba algo, acaban de reconocer su condición de inversión golondrina”.
DG —¡No! ¿A qué se refieren con inversión golondrina?
LB —Una inversión golondrina acá es que venís y al poco tiempo te vas. No es así. Sí, Torque no tiene hinchada, es un cuadro de 10 años, pero eso también forma parte de nuestra estrategia. Sabemos que el 85 % acá está dividido en dos grandes equipos, Nacional y Peñarol, Peñarol y Nacional. Nosotros también tenemos una estrategia, que hemos conversado, de tratar de llegar a la gente joven, a la gente que está un poco más alejada del fútbol, con algunas acciones de marketing, de comunicación, buscar algún estadio un poco más confortable, precios accesibles para que la familia vuelva a la cancha…
EC —Se viene eso, una campaña de penetración de Torque en la sociedad uruguaya, de búsqueda de socios y de hinchas.
LB —Tenemos que convencerlos, pero sí, es eso. La inversión golondrina quiere decir que es una inversión de paso.
DG —Si fuera de paso no habríamos venido a comprar un club y a invertir, que fue a lo que vinimos. Y la mayor demostración de que creemos en el fútbol uruguayo es que queremos estar comprometidos con el fútbol uruguayo.
EC —Aparecen otros mensajes, como este de Ramiro, que dice: “Ya va a tener hinchada. Yo me hice hincha del Torque cuando les movió el piso a los grandes. Nunca había sido hincha de ningún cuadro, mi familia y mis compañeros de trabajo se ríen de mí”. De golpe, captaron a uno que estaba fuera del ambiente.
LB —Bienvenido, muy bien.
EC —Y está este otro: “Yo soy hincha de Torque. ¿Dónde firmo?”.
LB —En [email protected]. Manda los datos, nombre y apellido, cédula de identidad, fecha de nacimiento.
EC —Se llama Martín. Dice: “Espero que Torque anime la competencia de nivel en mi paisito”.
DG —Muy bien, nosotros también. Estas cosas nos dan un montón de alegría y sobre todo empuje para seguir trabajando. Al final, cuando compramos Torque, si le hubieras preguntado a la persona de la esquina si conocía el club Torque… me imagino que habremos crecido por 10 en la cantidad de gente que por lo menos conoce que existe un club que se llama Torque.
EC —Acá tengo otro: “Me hice hincha de Torque ya”. Juan de Melo, departamento de Cerro Largo. Miren a dónde llegan.
¿Qué viene ahora, más allá de captar a esos oyentes y a otros? Es una política que sigue el grupo la de colocar en el nombre de los clubes la palabra City, ¿no?
DG —No es una estrategia que seguimos con todos los clubes.
EC —¿Vamos a tener Torque City ahora?
DG —Por ahora no es la expectativa del grupo cambiarle el nombre.
EC —Ya le colocaron la camiseta celeste…
LB —Siempre fue.
DG —Ya jugaba con la camiseta celeste.
EC —Fue una casualidad.
LB —Siempre fue celeste la camiseta de Torque.
EC —Pero si no tenían camiseta celeste le iban a poner un camiseta celeste.
DG —Posiblemente. Si tomamos el caso de Melbourne, ahí cambiamos el nombre del club y la camiseta. El Melbourne tenía una camiseta blanca y roja y se cambió a una camiseta azul y eventualmente se cambió el nombre a Melbourne City. Ese fue el cambio más radical que hicimos en los clubes que tenemos. Pero después tenemos un club en España, tenemos una participación minoritaria en un club en Japón y no les cambiamos los nombres, no tenemos planes de cambiar los nombres.
EC —No necesariamente.
DG —No, lo vemos caso por caso y decidimos si es necesario o no.









