
EC —Me imagino que lo que Manos del Uruguay busca es incrementar la cantidad de negocios de exportación en los que la marca efectivamente aparece.
RG —Exactamente, ese es el desafío más importante, porque es la posibilidad estratégica que brinda mayor estabilidad y más oportunidades de trabajo para la mujer en forma estable. Porque si dependés exclusivamente de que una marca te compre tenés muy poco control. Es muy difícil eso, pero Manos está comenzando a entrar con su marca. Se mencionaba la trazabilidad, es muy potente el hecho de que una persona en París o en Londres reciba una prenda que diga “Manos del Uruguay, hecho por Fernanda en Tambores”. Eso le da una proximidad muy importante, hay un tema afectivo muy fuerte: esto fue hecho con las manos, es un producto exclusivo que tiene la persona que muy pocos más tienen. Entonces el desafío sí es trabajar con nuestra marca, y para eso estamos desarrollado un proyecto muy interesante, que consiste en que la persona con su celular puede enfocar un código en la grifa de Manos y ver de dónde viene la lana, dónde se procesó, en qué cooperativa se tejió y quién la hizo.
EC —La trazabilidad llevada a la tecnología de hoy.
RG —Con toda la tecnología. Es un proyecto que estamos llevando adelante que es un desafío muy bueno. Y ver el orgullo que tiene la artesana cuando dice: “Pah, esto lo hice yo y mirá dónde está”…
EC —A raíz de los 50 años lanzaron una campaña publicitaria especial en la que recurrieron a figuras públicas que de hecho abarcan varias generaciones. Están la psicóloga Carol Kaplan, la periodista Adela Dubra, la bailarina María Noel Riccetto, la cantante Victoria Ripa y la joven diseñadora Agnes Lenoble. ¿Qué buscaron con esta campaña? ¿Qué marca con respecto a lo que se viene?
RG —Acá hay un tema importante que es que Manos eligió para este festejo, para este homenaje de los 50 años, a un grupo de mujeres muy exitosas, muy valiosas que abarcan distintos ámbitos de Uruguay. Es un homenaje a todas las mujeres uruguayas.
EC —¿Y qué quiere decir en cuanto a la relación de Manos del Uruguay con la moda, con las tendencias de la moda?
GC —Hacer un producto artesanal adaptado a las tendencias de la moda es un desafío muy importante. Un producto artesanal en general tiene cierta identidad, uno lo hace y le pone mucho amor y mucho empeño, pero cuando uno quiere vivir de ese producto y tener un ingreso estable, el producto no solo tiene que tener la impronta de uno, uno tiene que ser abierto y aceptar que tiene que haber un lineamiento para realizarlo y poder tener un ingreso estable. Ahí se incorporan el diseño y la alta calidad que tiene que tener la prenda, que es un desafío de todos los días para nosotros.
EC —Mi pregunta apuntaba a los cambios en la moda, a las tendencias; ¿cómo se adaptan?
RG —Una cuestión importante es que los productos de Manos son muy fuertes en diseño, lo que no quiere decir que sean productos que acompañan la moda en todo. Hay una identidad muy importante. Los equipos de diseño de Manos, las diseñadoras de Manos, por trabajar con las marcas que mencionamos, que visitamos todos los años, están al tanto de lo último de la moda en todo el mundo, hay una actualización permanente. A partir de eso se desarrollan colecciones de Manos del Uruguay que consideran a la moda como un insumo, pero lo más fuerte está en el diseño, en la calidad y en las terminaciones.
EC —Están cumpliendo los 50 años; ¿qué se plantean ahora?, ¿qué tienen entre manos?
GC —Indudablemente seguir, seguir con los desafíos que tenemos en la actualidad y con los que vengan. Para eso sabemos que tenemos que continuar adaptándonos a las nuevas tecnologías, a los cambios que vayan surgiendo. Tendremos que ser suficientemente sabios y estar atentos para poder continuar en el camino con este legado que nos dejaron las fundadoras y que es un desafío muy grande para nosotras las artesanas y para el equipo que trabaja con nosotras y que nos apoya.
RG —Además hay un tema de competitividad. Los costos de los productos artesanales son elevados, si les agregamos el costo social que tienen, que es un costo muy necesario, eso hace que Manos tenga que tener productos muy especiales.
EC —Acá viene un mensaje de una oyente, Estela, de Lagomar: “Todo es divino, pero ¡tan caro!”.
RG —Justamente. La percepción de caro existe, pero uno tiene que pensar cuando se lleva una prenda que de esa prenda de repente se hicieron 150, es un producto exclusivo y sabe hasta quién lo hizo. Más que un costo social es el costo de tener el impacto social que tiene Manos.
EC —Toda esa estructura de la que hablábamos recién, la dispersión, la distribución en el territorio nacional, etcétera.
RG —Exacto. Hoy decíamos cuántas artesanas hay, pero a lo largo de los años pasaron muchas más de 5.000 artesanas. El impacto de Manos es en mucha más gente.
EC —Entonces está el desafío de la competitividad…
RG —Exacto, y la manera es con productos muy especiales, en que la marca tenga más peso, que nos podamos adaptar a las situaciones de competitividad global, y después como decía Olguita Artagaveytia, seguir soñando siempre.
EC —Fue una de las lecciones o de los mandatos que tú recibiste en particular cuando asumiste, o que cada una de las artesanas recibió cuando se incorporó. ¿Cómo es eso de soñar?
RG —En Manos todo el equipo, las artesanas, la directiva, toda la gente tiene la camiseta muy puesta. Entonces hay que creer, hay que darse cuenta de que las cosas se logran con mucho corazón pero con cabeza, y hay que ejecutar, no son solo ideas sino llevarlas a cabo.
GC —Para nosotras la trasmisión de ellas fue: “Ténganse confianza, ustedes pueden”. Desde el primer momento, desde hace ya 50 años cuando las mujeres muy tímidamente se acercaban porque tenían la necesidad de trabajar, pero a la vez chocaban un poco con los conceptos de la época. Ellas les decían: “Ustedes pueden, pueden con esto, confíen en ustedes, nosotras las vamos a ayudar y van a ver todo lo que logran y lo que van a lograr”. Ellas tuvieron esa gran visión, nos dieron confianza y nos impulsaron mucho, y fue algo que logramos con el tiempo. Y realmente su idea, su propuesta y su proyecto se plasmó en una realidad.
RG —Justamente, cuando yo ingresé, cuando me contrataron en Manos hace 20 años como gerente general, al poco tiempo me dice Olguita: “Rodolfo, esto tiene un impacto gigante sobre el Uruguay, cuando pienses en Manos, por favor, no dejes de soñar”. Y eso es lo que tratamos de hacer siempre.
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GC —Los invitamos a todos a una nueva propuesta que vamos a realizar en el MAPI el día 7 de junio, de 15 a 17, con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos. Allí vamos a contar nuestras historias, van a participar artesanas y mujeres emblemáticas de Manos que a lo largo de 50 años no solo han recibido un apoyo para tener un ingreso, una fuente de trabajo, sino para aprender y hacer otras cosas. Ellas van a contar su historia de vida y todo lo que ha impactado Manos en su vida, en su familia y en la zona donde cada una vive.
EC —La exposición como tal sigue hasta el 4 de agosto.
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Transcripción: María Lila Ltaif









