EC —Yo le preguntaba recién cómo trabajan con los habitantes de los barrios privados. Pero ¿cómo trabajan con la oposición?, ¿cómo trabajan con los otros sectores políticos representados en el Municipio?
RM —Tenemos cuatro líneas del FA y una del Partido Nacional (PN), y el relacionamiento es excelente, a veces es mucho mejor con el PN que entre nosotros, que a veces tenemos algunas diferencias, si bien no son grandes.
EC —¿Es mejor la relación con el PN que con otros grupos del FA?
RM —Creo que sí. Es buena la relación, pero sobre todo con la línea del PN ha sido muy buena porque ellos han entendido cuál es el objetivo. Y los concejales son vecinos de la zona, entonces nadie puede estar en contra de que se construya una seccional, de que se construya una calle, un alumbrado. Creo que han sido muy honestos y eso también lo tenenos que destacar. Ha sido una “oposición” muy positiva, porque ellos siempre están con propuestas. Es un gobierno de vecinos y de cercanía. La descentralización ha sido fundamental, sobre todo para estos lugares, no solo porque la gente puede elegir a su candidato, sino porque sobre todo en el interior ha permitido que la gente sea parte, que proponga, que tenga un lugar donde se la escuche, más ahora cuando a veces se golpea un poco a la democracia. Tenemos espacios como Todos por la Educación, adonde la gente va, plantea y nos juntamos todos; hay un Todos por la Salud; hay una Mesa de Convivencia Ciudadana; tenemos centros de barrio con cantidad de actividades sociales y culturales, y tenemos el Centro Cívico, donde compartimos el local con otras instituciones.
EC —Hablábamos de ese buen vínculo con la oposición. Sin embargo el hecho mismo de denominar a esta zona Ciudad Líber Seregni generó algún debate, alguna discrepancia cuando se discutió en el Parlamento el año pasado. Usted impulsó esta denominación, pero durante la discusión el senador Luis Lacalle Pou, que vive en esa zona, en La Tahona, cuestionó el cambio de nombre, dijo que no interpretaba la voluntad de toda la población. “Le damos un nombre a un pueblo que el pueblo no pidió. Flaco favor le hacemos al general Seregni”, dijo. Y agregó que le daba “pena que una homenaje merecido tuviera una votación dividida”, como terminó ocurriendo. ¿Qué pasó? ¿Por qué esta parte, nada menos, el nombre, no se procesó en un buen ambiente de diálogo y de intercambio?
RM —Primero que nada fue votado por unanimidad en el Concejo, incluso por el PN, denominar Ciudad Líber Seregni y mantener el nombre del Municipio Nicolich. A la vez en el Parlamento estuvieron todos los partidos de acuerdo, menos la parte del herrerismo. Por otra parte, yo estoy, nací ahí, soy gobierno ahí desde 2006 gracias a los vecinos y a la comunidad, pero el senador Lacalle Pou jamás en la vida fue a ninguna inauguración, nunca pasó por el Municipio ni llamó al Municipio y siempre fue invitado. Habría estado bueno que se hubiera acercado, como lo han hecho otros legisladores del PN y del Partido Colorado (PC). Pero él jamás en la vida pasó por el Municipio, ni siquiera está integrado a estas reuniones que hacemos con los barrios privados, jamás participó.
EC —¿Queda allí la cosa? ¿Es con él la diferencia entonces o es con el herrerismo?
RM —Lo digo porque todos los partidos votaron a favor, los cabildos y la audiencia pública –que se hace en el municipio– estuvieron de acuerdo. Nosotros dejamos claro que el municipio se iba a llamar igual, que íbamos a pasar a ser ciudad, lo que nos da otra categoría y nos permite ambicionar otros objetivos, como el saneamiento, con el que esperamos poder contar en los próximos años. Y entendíamos que el que el Uruguay –no el Municipio Nicolich ni esa zona– tuviera una ciudad denominada Gral. Líber Seregni era un homenaje no solo a Seregni, sino a la democracia. Por eso se eligió ese nombre, por eso fue votado unánimemente en el Concejo.
EC —¿Qué otros planes vienen? ¿Qué otras obras, qué está en el futuro cercano de este municipio?
RM —En este momento estamos diseñando el plan de desarrollo local al 2030, porque esto lo iniciamos en el 2006 y lo pensamos hasta el 2020. Por suerte se han cumplido todos los objetivos que mencionaba. Contar con un centro cívico, donde trabajamos nosotros, donde está el BPS, Interin, la policlínica. Tener las tres policlínicas, la seccional, la UTU, el gimnasio, la escuela de tiempo completo, que el ministerio realizara las obras de la 101, la 102 y la Interbalnearia, pasar de cero a 2.500 focos, haber planificado y desarrollado toda esa zona industrial y tener todo este diálogo que tenemos en la comunidad.
Ahora el objetivo es construir otro CAIF en Aeroparque, porque ha crecido y es el lugar de Canelones, junto a Toledo, que tiene mayor porcentaje de jóvenes; por eso insistimos en la educación y en el trabajo y la capacitación –también tenemos muy buen vínculo con Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional)–. Se va a construir otra policlínica en Colonia Nicolich, se va a construir la escuela de tiempo completo y un objetivo grande que tenemos es el saneamiento, porque el lugar no cuenta con saneamiento y eso trae una cantidad de problemas, entre otros de salud. Ya está planificado hacer el saneamiento en Aeroparque y Santa Teresita para mejorar sobre todo en ese aspecto que para nosotros es fundamental. El otro problema que tenemos, debido al desarrollo que ha tenido la zona, es la vivienda. Una de las propuestas que le hicimos a Yamandú Orsi –a quien le agradecimos muchísimo que al otro día del asalto estuviera ahí, creo que es una señal importante, que los funcionarios sobre todo tomaron muy bien– es que parte de las contrapartidas de las empresas que se instalan en la zona por el tema de cambio de categorización de suelo de rural a suburbano sea en cartera de tierras para generar cooperativas de vivienda, porque el tema que tenemos es la suba de los terrenos.
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Transcripción: María Lila Ltaif
