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Entrevista, viernes 16 de setiembre de 2016: José Luis Cancela

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EC —¿Esa posibilidad estuvo arriba de la mesa?

JLC —Nadie dijo que fuera a hacer esto, pero si le preguntamos a cualquiera de los técnicos que han participado en estas reuniones seguramente nos dirán que es una posibilidad. Frente a una situación en la que el Mercosur no funciona, está paralizado, en la cual se constata el incumplimiento por parte de un miembro de una serie de obligaciones y el planteo de otros Estados de que debe ser adoptada alguna decisión al respecto, bueno, surge esta declaración. Somos conscientes de que es, de alguna manera, un bicho único…

EC —Sí, cuesta interpretarla, enseguida quiero preguntarle sobre eso, pero hay varias preguntas previas. ¿Efectivamente Uruguay estaba para votar esta declaración y por la negociación interna que se dio entre el Gobierno y el Frente Amplio optó finalmente por abstenerse?

JLC —No, lo primero es que la declaración no fue votada, por eso su texto habla del apoyo expreso de tres miembros…

EC —“Que la presente Declaración se aprueba por consenso de los cuatro estados partes signatarios del Tratado de Asunción, con el apoyo expreso de la República Argentina, de la República Federativa de Brasil y de la República de Paraguay y con la abstención de la República Oriental del Uruguay”, dice el documento.

JLC —Correcto. Nosotros hacemos parte del consenso en la medida en que en una situación de emergencia o urgencia del Mercosur, como dice la declaración. Amenazada la sobrevivencia misma del mecanismo de integración, entendemos que tenemos que acompañar una fórmula que permita el funcionamiento del bloque en aquellas materias en las que se verifica el incumplimiento venezolano, más las relaciones externas del bloque, que a eso refiere la declaración. Nosotros acompañamos esta propuesta pero no le damos el apoyo expreso, porque hubiéramos preferido otro tipo de solución.

EC —La pregunta es: esa decisión de que Uruguay se abstuviera, ¿fue reclamada desde el Frente Amplio?

JLC —Desde la Cancillería lo que puedo decirle es que evaluamos la conveniencia de que Uruguay no acompañara la declaración con un apoyo expreso porque nos parecía que refleja una posición que no es la de Uruguay. En nuestro compromiso por no trabar el Mercosur y permitir su funcionamiento, nos sumamos al consenso, pero marcamos nuestra discrepancia con la metodología seguida.

EC —Pero habilitaron esta declaración con la abstención.

JLC —Para salvar al Mercosur.

EC —Dos o tres puntos más: ¿cómo hay que entender esta resolución? Voy al texto: “A partir de la fecha de suscripción de la presente Declaración, por razones de urgencia y a fin de asegurar el funcionamiento del Mercosur, los cuatro Estados Partes signatarios del Tratado de Asunción definirán los cursos de acción y adoptarán las decisiones necesarias en materia económica y comercial y otras materias esenciales (…). Las negociaciones externas con terceros países y grupos de países serán coordinadas por los cuatro Estados Partes signatarios del Tratado de Asunción”. ¿Esto no es recortarle potestades a Venezuela en la presidencia pro témpore que Uruguay entiende que tenía derecho a asumir?

JLC —No, y aquí tenemos otro elemento que demuestra la coherencia de Uruguay en la defensa de la regularidad jurídica del Mercosur. La declaración habla de cursos de acción, esto quiere decir que los cuatro países no van a adoptar directivas, resoluciones ni decisiones, porque no pueden hacerlo. ¿Por qué?, porque este tipo de normas son potestad del Consejo del Mercado Común y requerirían, necesariamente, el consenso y la participación de Venezuela para poder ser aprobadas. ¿Qué es lo que puede adoptar este grupo de coordinadores nacionales de funcionamiento técnico?, cursos de acción, que son aquellas medidas que se estiman imprescindibles para que el Mercosur pueda seguir funcionando en los ámbitos en los que Venezuela no incorporó la normativa, que son básicamente en materia económico-comercial. Venezuela no ha incorporado, por ejemplo el Acuerdo de Complementación Económica Número 18, que es la madre de la relación comercial entre los miembros del bloque. En toda esa materia, y en la de las relaciones externas del bloque, se van a tomar cursos de acción.

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