
EC —Hablemos del matrimonio que gobierna, del matrimonio entre Daniel Ortega y Rosario Murillo, madre de Zoila América, que en su momento realizara esas denuncias de abuso sexual. Hablemos de cómo gobierna el presidente con su vicepresidenta, su esposa. Desde hace años, las autoridades, el oficialismo, están rodeadas de denuncias de corrupción y de nepotismo. ¿Qué tipo de ejercicio del poder es ese?
MZ —Es evidente la aparición de miembros de la familia en el poder en los puestos públicos, en las instancias de negocio con las inversiones, en las instancias de turismo, en todo lo que es, podríamos decir, el “desarrollo” y el “crecimiento económico” del país. El gobierno viene teniendo, a la par de la influencia vertical, autoritaria y represiva, una plataforma en la cual los ministros no pueden hablar, un funcionario público tiene prohibido hablar. Eso da una idea de cómo ha venido censurando a su propia militancia, si le podemos llamar militancia. Esto es algo todavía solapado, pero en los actos públicos se ve a la gente con la cara amargada. Y en la pareja también existe diferencia, según la información pública. Se ataca a la vicepresidenta porque es mujer, porque ella ejerce y tiene una cuota de poder, pero el presidente elegido y el presidente de Nicaragua es el comandante Ortega.
EC —¿Es correcto que Rosario Murillo es de hecho quien preside, que Ortega ha delegado muchas de las funciones en ella?
MZ —Yo no me atrevería a afirmar eso, es más bien cómo se desarrolla el ejercicio del poder. Creo que también ahí hay un tema no de la figura presidencial, sino que detrás de esa figura presidencial lo que hay es una familia, no hay un consenso de partido, no hay un consenso de un partido de izquierda, porque eso desapareció.
EC —Algunos analistas dicen que el sandinismo derivó en populismo. ¿Esa es una buena categorización? ¿Cuál sería su análisis desde el punto de vista ideológico de este gobierno que encabeza Ortega?
MZ —Creo que el gobierno tiene una ideología híbrida, que no se atreve a decir, porque el discurso dice que es en defensa de los pobres, pero las políticas sociales y las políticas económicas están aisladas de los pobres. Por ejemplo, en materia fiscal, el que tiene más, la mayor empresa, el mayor capital, paga menos. Eso es contradictorio con una política de equidad. Entonces desde el punto de vista de la ideología de izquierda más bien se convirtieron en capitalistas, y lo que hace falta es que digan la verdad, que no son izquierda, que realmente son derecha, que defienden el gran capital. Por ejemplo, llama la atención que los saqueos que hubo fueron a pequeñas y medianas empresas, no hubo saqueos a grandes firmas, grandes empresas.
Por otro lado ha habido una metamorfosis de actores importantes en su visión y accionar. El mismo gobierno, el mismo FSLN, la misma oposición que ha venido en un binomio, en un matrimonio, en una luna de miel haciéndole eco al gobierno, ahora salta junto con el sector privado porque le tocaron un 3 % de aporte a la patronal del seguro social. Entonces aquí habido mucho juego, mucho juego de poder, muchos intereses, y la mayoría de la población ha estado al margen, sin un foro de representación.
Es lo que están haciendo los estudiantes ahora. Existe en nuestro país el fenómeno del bono demográfico, la juventud se proyecta en un crecimiento bastante exagerado, que debe ser manejado con respuestas de formación, ubicación y generación de empleo, porque si no, no hay alternativa. Y si bien hay una empleabilidad, la juventud ha aprendido, tiene criterio, ha mejorado su educación y puede opinar, y nos está enseñando a las generaciones anteriores de un lado y de otro cómo los jóvenes ahora se convierten en protagonistas de este momento. Aquí no hay un partido político, es la juventud la que ha tomado las calles, la que está resistiendo. Ahora dicen que está el MRS (Movimiento Renovador Sandinista), que están otros partidos…
EC —El MRS fue una escisión del FSLN en su momento.
MZ —Exactamente. Al MRS le cancelaron la personalidad jurídica y se lo ataca. Espero que no me ataquen a mí, que no me repriman, ni a mí ni a mi familia, yo no pertenezco a ningún partido, me siento en la libertad de opinar.
EC —En las protestas, una de las consignas que se escucharon decía “Ortega y Somoza son la misma cosa”. ¿Cómo le suena eso?
MZ —Esto nos ha causado mucho dolor, aquí ha habido mucho llanto, hemos llorado, no podemos negar que hemos llorado de tanto dolor, porque solo el que no tiene sensibilidad y un corazón abierto para querer a la población y a los demás puede no llorar ante esto. La imagen de Somoza, la represión, los muertos en la dictadura. Pero aquí hay pocas historias, por ejemplo en la masacre de julio en León y en otras masacres fueron cuatro muertos, no fueron 34 muertos. Yo no estoy diciendo que Somoza era lo mejor, sin embargo cuando la población señala que Somoza y el gobierno son la misma cosa es doloroso escucharlo. Es doloroso escucharlo porque la represión supera la de esa etapa.
EC —Durante las manifestaciones se ha reclamado la renuncia del presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo. ¿Puede terminar ocurriendo eso? ¿El nivel de crispación, la conmoción que se ha generado llevan a un grado de desestabilización tal? ¿Estamos ante la posibilidad de un cambio de gobierno?
MZ —Con la obcecación con el poder y el endiosamiento en el poder, me atrevería a decir que no van a acceder a una renuncia. La población lo está pidiendo porque ese es su sentir, y deben dejar sentir a la población, igual que manifestarse cívicamente en las calles. Es la primera vez que veo un gobierno y un Estado con tanta fragilidad. Lo sostiene una policía que está al lado, que también está dividida, y un ejército que está para otro tipo de funciones, que es un ejército nacional. Entonces la pregunta más bien es qué es lo que sostiene al gobierno actual. Creo que va a haber un cambio y todos los nicaragüenses esperamos que ese cambio sea armónico, sea pacífico.
EC —Usted dice que va a haber un cambio. ¿Cuándo? ¿Ahora o en la próxima instancia electoral?
MZ —Creo que en la próxima instancia electoral. Habrá que tener primero condiciones para este diálogo y también tiene que haber una participación de los sectores en la contienda electoral. Creo que ellos van a hacer alguna componenda, a lo mejor van a castigar a Córdoba Rivas, que fue sancionado por el gobierno norteamericano por toda la corrupción y está escondido en Nicaragua de manera internacional. Van a hacer algunas cosas, van a hacer un maquillaje, pero eso no resuelve el problema. Habría que ver hasta dónde las fuerzas políticas, la población y también el sandinismo que todavía está dentro en las estructuras del poder pueden reaccionar de una manera consciente, responsable, seria, para la historia de Nicaragua y para las generaciones que siguen.
***
***
Transcripción: María Lila Ltaif









