La selección uruguaya quedó eliminada del Mundial de Rusia, pero el trabajo de la Fundación Celeste continúa. ¿Qué se está haciendo a nivel educación? Para conocerlo más, una conversación con la coordinadora de Escuelas Celestes.
EN PERSPECTIVA
Viernes 06.07.2018, hora 8.26
EMILIANO COTELO (EC) —La Fundación Celeste, integrada por jugadores y exjugadores de la selección de fútbol, ya tiene ocho años.
Fue constituida en 2010, luego del primer Mundial de Fútbol que encabezó como director técnico Óscar Tabárez en su actual gestión como entrenador. En aquella ocasión, luego del cuarto lugar que se conquistó en Sudáfrica, se entendió que la selección podía hacer mucho por el desarrollo del deporte y por la promoción de valores.
Actualmente lleva a cabo una cantidad de proyectos que conjugan eso, el deporte y la promoción de valores, y cuenta con varios profesionales al frente de la gestión de esta iniciativa.
¿En qué está el trabajo de la Fundación Celeste?
Vamos a charlarlo, en estas horas en que las miradas están puestas en el partido Uruguay-Francia, con la profesora Graciela Rebollo, coordinadora del proyecto Escuelas Celestes de la Fundación Celeste.
Faltan dos horas y media para el partido…
GRACIELA REBOLLO (GR) —¡Buenos días celestes!
EC —¿Dónde lo vas a ver?
GR —En casa, tranquila. Con la familia, nomás.
EC —¿Ya están en preparativos?
GR —Sí, yo ya tengo mi bandera, tengo mis cábalas y mis hijas también, y mi esposo ya para irse a trabajar, pero, bueno, tratando de pegarse la escapadita de siempre para poder ver unos minutos.
EC —Graciela Rebollo no es una hincha más: sabe mucho de fútbol. Es profesora de Educación Física, directora técnica de fútbol, fue la primera DT que logró clasificar a Uruguay a un mundial de fútbol femenino.
GR —Correcto, en el 2012, en Azerbajan, jugamos un Sudamericano en Bolivia, jugando con todas las reglas, como se juega en el fútbol, en este caso la rama femenina al igual que en la rama masculina, cada 48 horas, a 2.800 metros de altura, y salimos vicecampeonas y logramos la clasificación a Azerbaiyán.
EC —¿Seguís trabajando con equipos de fútbol femenino en este momento?
GR —Actualmente estoy en un cuadro de fútbol, estoy coordinando el área deportiva de Liverpool Fútbol Club.
EC —Y con esa formación y esos antecedentes, ¿cómo te resulta ver por televisión un partido como este que se viene?
GR —Soy muy futbolera, como los tres millones de uruguayos…
EC —En este caso más, cuatro, sumando a toda la diáspora, que ha estado muy presente, ha marcado presencia.
GR —Sin duda. Obviamente se palpita, los nervios me comen la panza, la previa, y grito los goles con esa pasión que a veces me dicen “ta, mamá, te vas a quedar afónica”, no sé qué. Pero sí, me gusta. Y soy más hincha celeste, obviamente.