El Fondes: ¿Cuánto le prestó a cada empresa?

El Fondes (Fondo para el Desarrollo), una de las iniciativas emblemáticas del Gobierno de José Mujica, está al tope del debate político en estas primeras semanas de la presidencia de Tabaré Vázquez. La nueva administración impulsa una serie de cambios institucionales que han despertado resistencias dentro del propio oficialismo y en el PIT-CNT.

Como telón de fondo están las críticas de la oposición a esta herramienta que se nutre de hasta el 30 % de las utilidades del Banco República. Blancos y colorados denuncian que se han malgastado recursos públicos en proyectos de dudosa viabilidad gestionados por trabajadores. En particular, destacan el caso de la imprenta Pressur, de Nueva Helvecia, que cerró luego de recibir un préstamo del Fondes de US$ 6 millones.

Algunos legisladores como Pedro Bordaberry y Rodrigo Goñi han hecho pedidos de informes para conocer los datos del Fondes, pero todavía no tuvieron respuesta. Mientras tanto, en la Torre Ejecutiva están a la espera de que finalice la auditoría que está en curso y que permitirá saber cuánto dinero se prestó y cómo están funcionando las empresas beneficiadas. De todas formas, En Perspectiva accedió a las últimas cifras desglosadas por empresa, que corresponden al cierre del gobierno de José Mujica.

¿Cuánto dinero prestó el Fondes?

Hasta ahora unos 32 proyectos pidieron préstamos por US$ 109 millones. Del total de lo solicitado, el Fondes aprobó créditos por más de US$ 70 millones. Y de esa cifra ya se entregaron más de US$ 49 millones, con lo que resta ejecutar unos US$ 20 millones.

Entre las iniciativas que más dinero recibieron está la cooperativa CTC Olmos que recuperó la fábrica de cerámicas Metzen y Sena y obtuvo más de US$ 13 millones. Otro proyecto emblemático fue la fábrica de Envases Envidrio, un emprendimiento armado desde cero por los ex trabajadores de Cristalerías del Uruguay, que recibió US$ 11,5 millones. La cooperativa de trabajadores de la ex Funsa, Funsacoop, recabó casi US$ 6 millones. Otra de las empresas que más fondos consiguió fue la cooperativa Cotrapay de la ex textil sanducera Paylana que hasta ahora lleva casi US$ 6 millones.

El proyecto de los ex trabajadores de Pluna, Alas U, que tiene un crédito aprobado de más de US$ 15 millones, recién llevan recibido unos US$ 3,5 millones. La curtiembre Uruven obtuvo más de US$ 600.000. Y el periódico La Diaria casi US$ 640.000.

También hay iniciativas que han recibido aportes bastante menores como  Comure-Radiotaxi Comunitario, que obtuvo un préstamo del Fondes por más de US$ 24.000, Cootax, otra firma de taxis, que recibió US$ 13.000, y UruSur, una cooperativa del sector pesquero, que accedió a unos US$ 17.000.

¿Cómo se están desempeñando estás empresas? ¿Cuánto dinero prestado por el Fondes se perdió o puede perderse?

De acuerdo a las consultas que hizo En Perspectiva, la mayoría tienen sus finanzas equilibradas o están cerca de estabilizarse, aunque en general no dan ganancias. Una de las fuentes consultadas lo graficó diciendo que estas empresas “dan pelea”.

De todas formas, más allá del ejemplo extremo del fracaso de Pressur, aún es temprano para evaluar cuánto dinero prestado por el Fondes se perdió o puede perderse, porque la mayoría de las firmas obtuvieron un período de gracia para comenzar a abonar, y además los préstamos son a largo plazo.

Algunos casos

Envidrio ha sido de los casos más exitosos y su experiencia fue una de las “impulsoras” del Fondes. Ante una mayor demanda esta planta comenzó a expandirse y hoy exporta a Argentina, Brasil, Chile y Paraguay. Luego de dos años de gracia, en octubre empezará a pagar el préstamo del Fondes que deberá ser reembolsado en diez años. Hoy emplea a casi 120 trabajadores y planea ampliarse a 180.

Otros casos, como el de la cooperativa de los ex trabajadores de Funsa, ha tenido vaivenes. El presidente de Funsacoop, Enrique Romero, dijo a En Perspectiva que en estos diez años desde la reapertura, la empresa ha llegado a operar al 100 % aunque otras veces ha estado parada con sus empleados en seguro de paro. Hoy la cooperativa de la ex Funsa trabaja al 70 % de su capacidad instalada y emplea a 150 personas.

El primer desembolso de dinero proveniente del Fondes lo recibió en 2012. Pese a los altibajos, los trabajadores estiman que de aquí a fin de año terminarán de saldar su deuda, incluso antes de lo que lo preveían. Según dijo Romero, desde hace algún tiempo la cooperativa tiene un contrato con Venezuela, cuyo gobierno le viene pagando “en los plazos normales y razonable” y eso le ayuda a saldar la deuda.

La planta también tiene clientes en el mercado interno y exporta algo a Paraguay y Brasil, aunque ahora este último destino se ha visto complicado por la pérdida de competitividad. La cooperativa apunta en estos momentos a ampliar mercados, y de hecho está haciendo contactos en Cuba y Bolivia. Además, en el mediano plazo se plantea actualizar la maquinaria.

El sector textil en particular, una rama de la Economía que está en crisis en Uruguay, fue uno de los que recibió más recursos del Fondes: se le prestó unos US$ 6 millones. La mayoría se destinó a Cotrapay, la cooperativa conformada por los trabajadores de la histórica firma Paylana.

En su apogeo, esta planta llegó a emplear a unas 500 personas. Hoy tienen 200 trabajadores pero durante algunos meses ha tenido que enviar personal al seguro de paro por bajas en su actividad. Desde su apertura en marzo de 2013 tuvieron que enfrentar la desactualización tecnológica de la planta y la competencia de China.

Mauro Valiente, el presidente de la cooperativa, dijo a En Perspectiva que “como todo emprendimiento nuevo, en estos primeros tres o cuatro años” se está haciendo “un posicionamiento nuevamente de la empresa en el mundo”. “Todos sabemos que para iniciar un emprendimiento los primeros dos o tres años – y más por la magnitud de la fábrica- no van a ser de ganancias, si no que por eso fue el financiamiento que vino desde el Fondes”, agregó. De todas formas indicó que “los balances comerciales” que vienen haciendo “van en alza” y que esperan “al tercer o cuarto año lograr una estabilidad, para después sí ser sustentables”. Ahora están atravesando la mitad de ese período, puntualizó.

Según los planes, a fin de año Cotrapay empezará a pagar las primeras cuotas del crédito, luego de los tres años de gracia que se le otorgó para el comienzo de la actividad. El plazo de financiación de su crédito es de entre 12 y 14 años.

Otro emprendimiento que tuvo algunas dificultades por la desactualización tecnológica y la competencia china y brasileña es CTC Olmos, la planta de cerámicas de la ex Metzen y Sena.

Andrés Soca, secretario de la cooperativa, dijo a En Perspectiva que recientemente la planta estuvo parada para bajar costos. En esa línea, este año, además, recurrirá a los seguros de paro rotativos, un recurso que no pudo  utilizar durante 2014 porque no se habían generado los jornales suficientes para tener acceso a ese beneficio. En total CTC Olmos emplea a 340 trabajadores.

La empresa está cerca de alcanzar su equilibrio financiero aunque hoy continúa dando pérdida. Exporta a Argentina, Chile, Bolivia, Estados Unidos y está en tratativas con Cuba y Venezuela. En ese contexto, luego de dos años de gracia, en diciembre comenzarán a pagar el préstamo del Fondes.

Soca explicó la dinámica de producción y sostuvo que los costos energéticos son uno de los factores que los hacen trabajar en déficit: “En sanitaria, la capacidad productiva supera a las ventas. Entonces se stockea y luego se para la producción. Con eso nos ahorramos el costo energético altamente oneroso. Gastamos casi US$ 500.000 mensuales en el gas para la planta. Eso ayuda al equilibrio financiero. No estamos mal, vamos ganando mercado pero la matriz energética es brutal”, dijo.

 Cambios institucionales planteados para el Fondes

En las empresas autogestionadas reclaman que mientras los cambios estén a estudio del Parlamento el Fondes siga otorgando los créditos pendientes y atienda nuevos proyectos.

Por ejemplo, una empresa que se ha visto perjudicada con la transición es Urutransfor, que fabrica transformadores de alto valor agregado, y vende a Ecuador, Bolivia y Venezuela y tiene en UTE su principal cliente en el mercado local. Justamente la reciente crisis en Venezuela ha hecho que algunos pagos se retrasaran. Por eso pidieron al Fondes un adelanto de US$ 600.000 para paliar la situación. Según sostienen los trabajadores, la transición ha dejado su pedido en standby.

Uno de los cambios que prevé el nuevo gobierno es que los nuevos emprendimientos sean evaluados por el Instituto Nacional del Cooperativismo. Fernando Masselli del directorio de Urutransfor dijo a En Perspectiva que esto puede demorar los proyectos y se preguntó: “mientras tanto, ¿cómo bancás la empresa?”

Otro de los cambios que plantea el gobierno es que el 30 % de las utilidades del Banco República, que hoy se dirigen solo al Fondes, pasen a distribuirse entre ese instituto y otras agencias del Sistema Nacional de Competitividad. En el mujiquismo no comparten la medida porque entienden que puede llevar a que el impulso de la autogestión se diluya.

Por ejemplo, el diputado Daniel Placeres, vinculado al proyecto de Envidrio, fue muy crítico con el proyecto que envió el Ejecutivo. “Yo creo que lo desarma al Fondes. No tiene una visión estratégica. Acá vamos a una política en donde el Fondes lo diluyo en varias Instituciones y agencias con un tope de financiamiento. Doy una política de microcrédito y no promuevo desarrollo por áreas”, afirmó.

En los próximos días el Parlamento comenzará a analizar el tema del Fondes y se espera una intensa discusión, incluso, a la interna del oficialismo.

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