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EC —El mensaje más reciente es cortito, tiene cuatro palabras: “Trump usa vuestros métodos”. Se ha hablado mucho de cómo se recurrió a la inteligencia artificial en la campaña electoral de EEUU. De algún modo este mensaje remite a esas disquisiciones éticas que también están de por medio a propósito de la inteligencia artificial. ¿Cómo se manejan en ese terreno? Esto, por ejemplo, ¿pueden llegar a lavarle el cerebro a la gente con inteligencia artificial? O lo otro, ya más extremo, ¿la inteligencia artificial puede llegar a dominarnos, puede llegar a controlar a una sociedad?
SGP —IDATHA ya hace algunos años que trabaja en el ámbito de la política, por ejemplo, lo que decía hoy, que tiene que ver más con entender las redes sociales y entender las opiniones, y eso lógicamente no quiere decir lavar la cabeza, quiere decir entender el público, así como lo entiende una empresa cuando vende un producto y necesita entender a qué público quiere apuntar.
Y en cuanto al tema más macro, si realmente la inteligencia artificial va a dominar el mundo, hay una disquisición que tenemos que hacer. Habitualmente se dice “las computadoras van a llegar a ser más inteligentes que el hombre”. Eso es una visión muy lineal de la inteligencia, y hay que entender que la inteligencia no es lineal, tiene múltiples aristas, múltiples perspectivas, y en particular en lo que tiene que ver con la inteligencia emocional y un montón de aspectos que son de los seres humanos las máquinas en el […] por lo menos están bastante lejos. Sobre todo por la teoría de la fragilidad de los valores. Supongamos que le decimos a una máquina: “Tenés todos los valores de un ser humano menos uno”, por ejemplo, el del aburrimiento. No tiene el valor de lo que es algo aburrido, […] repetir una acción. Entonces esa máquina se va a comportar bien, pero va a empezar a repetir muchas cosas, simplemente por la ausencia de ese pequeño valor humano. Imaginen la complejidad que es ponerle todos los otros valores, te olvidaste de uno y ya la máquina se comporta en forma errónea. Ha pasado con bots que se metieron en las redes sociales, aprendieron muchas cosas y tomaron malas decisiones.
EC —Justamente, eso puede ser inquietante.
¿? —Sí.
EC —Una máquina mal cargada que igual toma decisiones que le pegan a una enorme cantidad de […].
¿? —Por eso hemos ido a lo que se llama weak intelligence. En vez de ese Terminator al que le metemos todos los datos y va a salir a matar o una persona superinteligente, la tendencia hoy es hacer una cosa muy bien, por ejemplo manejar un auto, hacer eso muy bien, reconocer imágenes muy bien.
¿? —Otra cosa que queremos comentar es que si bien el término es un poco avasallante, inteligencia artificial, no deja de ser una herramienta. Está en nosotros como especie cómo la utilizamos, si la utilizamos para fines positivos o negativos. En mi humilde opinión, de la inteligencia artificial general, como se la llama a esta máquina que piensa como un humano, estamos un poco lejos.
Otra visión que está bueno darle a esto es que oponerse al progreso de este tipo de tecnologías es como si en el siglo XVIII la revolución industrial se hubiera opuesto a la industria. Lo que tenemos que hacer es ver cómo nos posicionamos de mejor manera en esto y cómo hacemos como sociedad para sacarle el mejor rédito. Creo que esa sería la postura más eficiente.
EC —Voy al último tipo de mensajes que llegan de la audiencia. “¿No tienen ninguna queja con respecto al Gobierno, nada que pedirle?”. ¿Entienden por qué viene una consulta así? Celular terminado en 385.
¿? —Si me permiten, todo lo contrario, estamos sumamente agradecidos a todo lo que es el ecosistema emprendedor de esto. Hoy ya somos 15.000 profesionales en la industria, hemos tenido un grandísimo apoyo del Estado a través de las distintas instituciones, Fundación Julio Ricaldoni, Uruguay XXI, Plan Ceibal, Ingenio –Ingenio cumplió 15 años el año pasado–.
EC —Recordemos qué es Ingenio.
¿? —Ingenio es una incubadora de empresas tecnológicas que incuba cerca de 15, 20 emprendimientos por año. Nosotros somos egresados de ahí. Queremos recalcar que ha habido un gran apoyo. Siempre se puede aumentar, por supuesto, pero estamos muy agradecidos. En conjunto también con empresas como GeneXus, que es uno de los mayores exportadores de software del Uruguay y comenzó esta jornada que ha habilitado que empresas como las nuestras hoy existan. Creo que el mensaje acá es positivo.
¿? —Sumaría a la lista la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que es otro promotor de estas cosas en lo que tiene que ver con tecnología, emprendimiento, innovación. Un dato interesante es que la Agencia siempre está buscando más empresas para apoyar y faltan.
