El domingo 6 de agosto se realizó la ceremonia de entrega de premios de la Competencia Iberoamericana de Cortos en el 14º Festival Piriápolis de Película. El cine brasileño se llevó el Premio a Mejor Corto por la realización No iré al entierro de mi padre, de Leandro Lópes, de acuerdo al jurado “por utilizar elementos mínimos y caseros para producir un discurso que a su vez es un testimonio personal y contempla una dimensión social”.
Como Mejor Corto Uruguayo, fue premiado Emma, de Clara Lezama, producido por la ECU y de acuerdo al jurado “si bien no presenta un relato sólido en su totalidad, genera una atmósfera sugestiva respaldada por un buen nivel de producción artística”.
Hubo además una mención para la animación, Rino, producciòn mexicana de Ricardo Herrera, “por crear un producto de calidad cinematográfica que apela a la imaginación infantil”. La otra Mención fue para Al silencio, del argentino Mariano Cócolo, “por construir con leves trazos argumentales y un poderoso registro fotográfico, una narrativa intimista que elude el pintoresquismo”.
El Jurado Internacional estuvo integrado por Pablo De Vita (Argentina), Mario Handler (Uruguay), Monica Kanitz (Brasil), Hugo Gamarra Etcheverry (Paraguay) y Javier Olivera (Argentina).
El Jurado Estudiantil, de alumnos de la Licenciatura de Medios Audiovisuales de Playa Hermosa, integrado por Virginia González, Paula Rodríguez y María Eugenia Vidal, otorgó los siguientes premios:
Mejor corto Internacional para Al silencio, de Mariano Cócolo y Mejor Corto Nacional para La peste, de Guillermo Carbonell. Hubo además menciones para El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer, de la argentina Silvina Estévez y para Que hubiera pasado o no en aquella tranquila tarde de domingo en el zoológico, de Alan Souza Lima y Gugu Seppi.
Los premios del Jurado Oficial fueron recompensados con vouchers de locaciones para el corto uruguayo, y de estadía para el corto internacional, en el Argentino Hotel de Piriápolis.
***
Foto: Piriápolis de Película
