Con un récord de 2.200 participantes confirmados, terminó en Punta del Este este fin de semana China-LAC 2017, la cumbre de negocios que promovió durante tres días el acercamiento de China con América Latina y el Caribe.
El sábado, en horas de la tarde, los visitantes extranjeros realizaron dos visitas temáticas: una al DataCenter de Antel y Zonamerica, y la otra a la Bodega Garzón, el emprendimiento que lidera Alejandro Bulgheroni.
Más temprano, en la mañana, se realizó la ronda de negocios, que tenía agendadas 1.200 reuniones entre chinos y latinoamericanos explorando proyectos a futuro. Paralelamente, en otra sala del Centro de Convenciones de Punta del Este se llevó a cabo el “Encuentro de Organizaciones de Promoción del Comercio” de China, América Latina y el Caribe, en el que participaron Uruguay XXI, el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional y sus similares de los dos lados del Pacifico.
Autoridades uruguayas mostraron su conformidad con la organización y el saldo del encuentro, y aprovecharon para insistir en la necesidad de incrementar la relación comercial con China a través de la firma de un acuerdo bilateral, aunque el texto no se denomine tratado de libre comercio para sortear las discrepancias que genera este tipo de acuerdos en la interna del Frente Amplio.
Así lo dejaba traslucir el canciller, Rodolfo Nin Novoa, en declaraciones que realizó luego de su exposición en la ceremonia de apertura, el viernes:
“Uruguay sigue pensando en elevar todavía aún más la vinculación que tiene con china. Nosotros hoy estamos en un nivel de asociación estratégica y estamos planteando elevar ese nivel a una situación de asociación estratégica integral, como lo dije en el panel, en donde podemos pensar en otras cosas -tecnología, inversiones, servicios financieros-, que vayan cimentando el camino de desarrollo. Pero hay muchas posibilidades, las estamos buscando todas, no descartamos ninguna”.
El director Ejecutivo de Uruguay XXI, Antonio Carámbula, recordó que Australia por ejemplo firmó un acuerdo comercial por el cual comenzará a vender carne a China sin arancel. Ante ese panorama -sostuvo Carámbula en declaraciones a El País- Uruguay tiene “que avanzar en acuerdos comerciales”. Y afirmó: “No le pongamos nombres. Los tratados de libre de comercio no son buenos ni malos en sí mismos. Tienen que ser en la lógica ganar-ganar. Cuando hablamos de la necesidad de hacer acuerdos comerciales para mejorar los accesos de nuestros productos, lo que estamos haciendo es defender el trabajo de los uruguayos”, afirmó.
En su discurso en el acto inaugural, el presidente Tabaré Vázquez recordó que el 3 de febrero de 2018 se cumplen 30 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Uruguay:
"El mejor homenaje que podemos hacer a ese acontecimiento es ser consecuentes y seguir adelante en la relación bilateral, pero también trabajar para la relación de nuestra región latinoamericana y caribeña con China. No es incompatible, promover la relación bilateral, con la pertenencia que tenemos cada uno de los países y el compromiso con la región. Esta cumbre, así como la reunión ministerial del Foro CELAC [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] – China, pautada para 2018 en Santiago de Chile, son, cada una, desde su respectiva identidad y especificidad, instancias convergentes para seguir andando juntos en beneficio de todos”.
Además, Vázquez adelantó que China aspira a concretar una zona de libre comercio con América Latina y el Caribe:
“Por lo pronto, ya hemos recibido y estamos valorando una interesante propuesta formulada por China que incluye ideas tan audaces y transformadoras como la promoción de una zona de libre comercio entre CELAC y China, intensificar la cooperación financiera y fortalecer la construcción conjunta de infraestructuras vitales para el desarrollo de nuestra región”.