En La Mesa del Viernes conmemoramos los 40 años de los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, que, sumados a la desaparición de Manuel Liberoff, tuvieron lugar en Buenos Aires el 20 de mayo de 1976, a manos de fuerzas represivas coordinadas a través del Plan Cóndor.
Matilde Rodríguez Larreta, esposa de Gutiérrez Ruiz, recordó que en los primeros minutos tras el secuestro se dedicó a comunicarse con otros dirigentes y militantes uruguayos exiliados en Argentina que podían ser también víctimas de aquel operativo parapolicial. La tarea fue difícil porque los cables telefónicos de su casa habían sido cortados y el edificio estaba rodeado de efectivos de las fuerzas represivas.
Cuando se logró reconectar los cables, la primera llamada que recibió fue de Eduardo "Chicho" Michelini que le trasmitió que su padre había sido secuestrado. Amigos de la familia Guitérrez Ruiz, por otro lado, se comunicaron con Wilson Ferreira Aldunate que fue trasladado a la casa de un funcionario de las Naciones Unidas para refugiarse.
Matilde dudó que el operativo montado contra Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz tuviese a Wilson como otro destinatario. De hecho, relató que el histórico dirigente blanco estuvo en los velorios que se desarrollaron en Buenos Aires y no fue detenido pese a que había agentes de inteligencia infiltrados entre la gente.
Lo que sucedió en los sepelios en Montevideo fue "de ciencia ficción", recordó. Los cuerpos llegaron desde Buenos Aires antes de la hora anunciada, y el cortejo fúnebre transitó a toda velocidad por la rambla para evitar que hubiese una concentración de gente.
El acto dentro del Cementerio del Buceo fue muy violento porque el Ejército entró con los caballos arriba de la tumbas. Varios marcharon presos, entre ellos Mario Heber que fue detenido por colocar una bandera sobre el féretro de Héctor Gutiérrez Ruiz.
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