Entrevista con el senador Luis Alberto Heber, presidente del Directorio del Partido Nacional.
EN PERSPECTIVA
Lunes 20 de julio, hora 8.00
“En el Frente Amplio está el gobierno y también la oposición: la discusión, el debate, toda la vida política.”
EMILIANO COTELO —La frase, bien provocativa, fue dicha hace pocos días por el expresidente José Mujica. Inmediatamente el senador nacionalista Jorge Larrañaga salió a responderle, denunciando que el Frente Amplio (FA) “acomoda” sus diferencias y sus discursos en tiempo de elecciones.
Más allá de esa polémica puntual, lo cierto es que el lugar de la cancha que le corresponde al Partido Nacional (PN), en un escenario en el que el gobierno tiene mayoría parlamentaria propia por tercera vez consecutiva, es un tema de preocupación para varios dirigentes blancos.
¿Cómo lograr el equilibrio entre la crítica y la propuesta? ¿Cuáles son los flancos débiles de esta administración que el PN va a explotar?
De este y otros temas vamos a conversar con el senador Luis Alberto Heber, presidente del directorio del PN.
El sábado, en el acto oficial conmemorativo de un nuevo aniversario de la jura de la primera Constitución, no participó ningún representante de la oposición. ¿Usted por qué no fue?
LUIS ALBERTO HEBER —Porque estaba de gira. Estaba girando para un congreso que tenemos el 25 y el 26 en Trinidad, en el que vamos a constituir el grupo Todos, dejaremos de tener las sucesivas chacras que conformaban Todos para darle una consolidación nacional. Estuve en Salto, estuve en Artigas, estuve en Rivera y en el acto del 18 de julio en Rivera. O sea, la fecha patria la cumplí; no solamente se cumple acá en Montevideo.
EC —Pero no hubo nadie del PN. ¿Había una decisión orgánica en ese sentido?
LAH —No, no hay una decisión orgánica. Creo que hay un tema de prioridades, nosotros hoy estamos abocados a este congreso y estábamos recorriendo el país. Todos los senadores estábamos en plena gira nacional, convocando, invitando personalmente para la concurrencia. Va a haber 400 congresales en Trinidad el próximo fin de semana, con un documento importante de un análisis. Es un evento para nosotros muy importante.
EC —Se lo pregunto teniendo en cuenta declaraciones que hizo por ejemplo Beatriz Argimón, indicando que el PN había organizado un acto alternativo frente a la sede del Directorio, en la plaza Constitución, dado que el Poder Ejecutivo había trasladado la conmemoración, que no la cumplía como era tradicional allí, sino que había optado por el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.
LAH —Sí, me comunicó Beatriz. Además creo que habían hecho una suerte de acto solemne en el que se juraba defender la Constitución, un apoyo a la Constitución, algo muy lindo que hicieron ahí en el Directorio. Pero pretendían que viniera gente incluso a caballo, y como no les permitían el ingreso a la plaza a caballo se optó por convocar al Directorio a la plaza Matriz.
No fue un contraacto, “el PN organizó un contraacto”. No, las fechas patrias son para juntarnos todos y en esta oportunidad estábamos muy ocupados todos. Acabamos de salir de las elecciones, estamos en plena consolidación de los movimientos, es un año muy especial este. A veces se dice “ah, no hay oposición”, eso es reiterativo en muchos temas, pero en mayo terminaron las elecciones municipales, hace dos años que no nos bajamos de la camioneta. Asimismo hemos hecho una buena oposición, creo que importante, en estos cuatro meses.
EC —Hablemos de eso.
LAH —Luis Lacalle Pou interpeló al ministro Astori para conocer el estado de situación de las cuentas, algo quizás sin consecuencias políticas pero muy importante saber cómo ve el ministro de Economía sus cuentas. ¿Está sorprendido? Porque lo que habíamos tenido desde el 1.º de marzo hasta que Luis llamó al ministro Astori a sala eran señales de sorpresa. ¿Cómo sorpresa? Ah, ¿el ministro que fue el vicepresidente de la República y que dirigió el equipo económico está sorprendido, no sabía lo que estaba pasando? ¿No advirtió esta situación? Está instalada una polémica con nuestra candidata a ministra de Economía, Azucena Arbeleche, en estos días, ella dice que no hubo honestidad intelectual. ¿Quién puede creer que el ministro Astori no conocía los números que hoy está viendo? ¿Pasó todo esto en el verano, entre diciembre y marzo? Nadie lo cree. No lo cree ni quien lo pueda argumentar.
Frente a esa situación fue importante el llamado a sala de Luis. Y va a haber otros llamados a sala. Alguno podrá decir que acaban de arrancar y ya salimos con una oposición fuerte.
EC —Sí, esa sorpresa se ha manifestado. Y la otra venía por el lado de que quien llevaba adelante esa interpelación era el candidato que había hecho campaña por la positiva.
LAH —Sí, y es positivo saber cuáles son las cuentas. Parecería que el concepto de la positiva se está tomando como que solamente tendríamos que tirar rosas. También hay palos positivos en la vida política, porque obligan a reaccionar, a actuar.
EC —Iba a que de los dos líderes del PN el que durante el año pasado tuvo una posición más enérgica, más crítica, más dura fue Larrañaga; sin embargo el que arranca la actividad parlamentaria interpelando es Lacalle Pou.
LAH —Sí, podrá haber estilos y formas distintas, pero la oposición está bien parada.
EC —Todos los analistas destacan el hecho de que el FA, debido al juego de sus diferencias internas, termina siendo, al mismo tiempo, oficialismo y oposición. Permanentemente asistimos a polémicas públicas entre representantes de lo que podríamos llamar “astorismo” y “mujiquismo”; la más reciente de ellas fue la del Antel Arena, si continuar o no con las obras del Antel Arena. Eso, aparentemente, le deja poco espacio a la oposición. ¿Ustedes lo ven así?
LAH —Es algo que venimos viendo desde hace mucho tiempo.
EC —¿Están preocupados por esa situación?
LAH —Esta situación la vemos desde que está el gobierno del FA, desde el primer gobierno de Vázquez siempre ha sucedido que la prensa amplifica las propuestas que pueden incidir en la realidad. Se sabe que tienen mayorías parlamentarias. Todo lo que nosotros podamos decir es enunciativo para la prensa. Obvio, porque no tiene otro interés. ¿Qué es lo que genera interés para los medios de prensa y para la difusión? Algo que puede incidir en la realidad. Si mañana hay una iniciativa del propio gobierno y en el propio partido de gobierno hay opiniones en contrario, ahí está la noticia. La noticia no está fuera del partido, donde no puede incidir, porque si el FA está abroquelado están los 50 votos en la Cámara de Diputados.
EC —¿Y ese es un desafío, por ejemplo, para el PN?
LAH —Claro que lo es, viene siendo un desafío. En el período pasado se hablaba de dos equipos económicos, uno en la Presidencia y otro en el Ministerio de Economía. Y se decía que había oposición y gobierno al mismo tiempo, existía. Yo creo que ahora está más aceptado por el FA y me da la sensación de que se busca, donde hay diferencias se amplifican porque les conviene, porque es una forma de que los focos de atención no se prendan sobre las propuestas de oposición, que a veces no tienen mucha incidencia.
En el caso del Antel Arena, el senador Javier García, inmediatamente después de que se determinó suspender las obras, planteó ir a un proyecto público-privado, buscar la iniciativa privada. No hubo respuesta del gobierno, nada. La misma [propuesta] hizo Arana, exactamente la misma, y hoy está instalada la propuesta de fideicomiso que busca capitales privados para no detener la obra. La iniciativa fue nuestra, del PN, en una actitud positiva, ¿no? Oposición positiva, que dijo “no detengan esto”. Nosotros siempre discrepamos con que no se rebajaran las tarifas de Antel para hacer un estadio. Nunca nos gustó esa forma de financiar para la proyección personal de Carolina Cosse como figura importante del MPP.
EC —¿Para ustedes eso es obvio?
LAH —Sí.
EC —¿El proyecto Antel Arena era para la proyección personal de Carolina Cosse?
LAH —Sí. No quiero involucrar al partido; para mí es así. Como la proyección de Ancap fue para promover la figura de Raúl Sendic, que se le hizo un búmeran, porque no contó con que después iba a haber toda esta situación de US$ 320 millones y más de US$ 1.000 millones de endeudamiento, en que el propio sindicato dice que es el responsable, lo hace a él responsable.
Luis Lacalle Pou ha anunciado, en una actitud positiva también, que va a pedir una comisión investigadora para saber bien si fue el tipo de cambio o si fue la mala gestión en las 20 sociedades anónimas que se han creado en Ancap, sobre las que no tenemos control. Hay 20 sociedades anónimas. ¿Dónde está la situación deficitaria de Ancap? ¿Es verdad que es solamente por el tipo de cambio? Vamos a hacer una comisión investigadora. Raúl Sendic ya adelantó que no, sin escuchar los argumentos ya dijo que no va a votar la comisión investigadora. Pero están deteriorando la credibilidad de la gente en el propio gobierno. Estas actitudes terminan por lesionar la confianza de gente que votó nuevamente al FA para un tercer período, se niega siquiera saber sobre una situación que es escandalosa.
EC —La comisión investigadora probablemente no salga. Y ahí vamos a otro componente importante del escenario político tal cual se da y del juego entre esas corrientes dentro del FA. Porque si bien se dan esas divisiones dentro del oficialismo, difícilmente terminen en rupturas. Por ejemplo, llegado el momento de votar en el Parlamento, en una interpelación, en una comisión investigadora o en una ley, el FA termina alcanzando una posición única y termina imponiendo la mayoría absoluta propia que tiene. Eso también acorrala a la oposición. ¿Qué herramientas le quedan?
LAH —La opinión pública y demostrar.
EC —La expectativa tantas veces fue: bueno, cuando se den esas divisiones en el FA, el Poder Ejecutivo quizás termine recurriendo a acuerdos con sectores de la oposición para sacar adelante una determinada postura.
LAH —Nunca sucedió.
EC —No pasa, no termina pasando eso.
LAH —Nunca pasó. Incluso, con todas las actitudes de cuestionamiento que ha habido del astorismo al manejo de Ancap, después termina negando la comisión investigadora. Nosotros lo que queremos es mostrar esto a la gente que votó a Astori y que dice “me parece muy bien la actitud de Astori de cuidar las finanzas públicas de Ancap y señalar que discrepa con la conducción”, porque cuando viene el momento de investigar, vota tapar, ocultar. Entonces se devalúa su opinión, se debe devaluar su opinión. Eso es lo que nos queda como oposición si sabemos que vamos a ir a una instancia en el Senado y ya sabemos que el resultado va a ser negativo. El FA no ha votado ninguna comisión investigadora en estos períodos, ni en la Junta Departamental ni el Parlamento, ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado, y el PN ha votado siempre las comisiones investigadoras contra su propia administración, tenemos antecedentes. El FA antes las solicitaba, ahora las inviabiliza.
El senador Korzeniak presentó un proyecto de ley para darles más potestades a las comisiones investigadoras, pero sin potestades ni siquiera las votan. Creo que se le devalúa la opinión, sobre todo entre la gente que piensa y que razona, que se pregunta: “¿Cómo puede ser? ¿Astori se opone, critica la administración de Ancap y después no vota las comisiones investigadoras? ¿No quiere saber, o más bien sabe y no quiere que se sepa –para mí es esto último– qué hay atrás?”. Porque genera suspicacias cuando no hay transparencia. ¿Qué hay? ¿Qué ocultan? ¿Qué hay que no podemos saber, que el pueblo no puede saber? Porque no es solamente el senador Heber o el senador Lacalle que están pidiendo la comisión investigadora, es la gente que está preguntando qué pasó, cómo puede ser que una empresa que trabaja sola pierda plata como pierde. ¿Se explica solamente por el tipo de cambio? No, hay una mala gestión y se quiere ocultar la culpa de esa mala gestión. Y no sé si no hay algo más…
EC —¿Qué más puede haber?
LAH —Y bueno, la compra de petróleo a Ecuador con la empresa Trafigura. Fue durante la campaña electoral, estábamos todos corriendo, apareció la situación –por suerte nuestro delegado Carlos Camy en su momento votó en contra– y no quedó claro. ¿Qué pasó ahí? ¿Cómo puede ser que Ancap se haya comprometido a refinar y devolverle a Ecuador y haya usado un broker internacional que se llevó una buena tajada de la plata, cuando lo que buscaba el presidente Correa era justamente evitar esa comisión? Utiliza a Ancap para que entre el Estado uruguayo y el Estado ecuatoriano se pudieran evitar las intermediaciones, y resulta que apareció una intermediación. ¿Quién la trajo? ¿Quién violó ese convenio? ¿Quién desnaturalizó eso? ¿Por qué razón lo hicieron?
EC —¿Qué más pudo haber habido? Porque usted dejaba la sospecha.
LAH —Sí, la tengo, no lo tengo claro. Si usted me pregunta cómo fue esto, no sé, la verdad es que no sé. Salió una buena crónica de esta situación en el semanario Búsqueda, pero al Parlamento oficialmente no fueron a contestar. ¿No es momento de que una comisión investigadora pueda investigar?
EC —Si se rechaza la comisión investigadora el paso siguiente, según ustedes ya han anunciado, podría ser la denuncia ante la justicia.
LAH —No sé, todavía no lo tengo muy claro, no lo he hablado con Luis Lacalle Pou, que es quien lleva adelante este tema. Pero creo que va a ser motivo de la conversación de mañana cuando se haga la presentación. Para solicitar una comisión investigadora primero se establecen las denuncias, se forma una preinvestigadora y en 48 horas el Parlamento tiene que pronunciarse si habilita o no la comisión. Si hay entidad, si hay razones y si hay oportunidad, el reglamento utiliza dos o tres conceptos para establecer las comisiones investigadoras.
Vamos a escuchar los argumentos del gobierno. ¿Qué pasó en ALUR? Pusimos US$ 500 millones ahí. ¿Qué está pasando? ¿Cuál es la situación de ALUR? Yo interpelé al ministro Kreimerman con Pedro Bordaberry, los dos en conjunto, por el tema de la regasificadora. Se detuvo la regasificadora. Advertimos de que no había garantías suficientes, que Gaz de France no garantizaba indirectamente esta situación y no se nos escuchó. A veces no se pone mucha atención a lo que pasa en el Parlamento. Es parte de la realidad política que tenemos hoy, el Parlamento es un lugar donde se discute, se cobran cuentas, se pasan facturas, pero no incide en la realidad. Lamentablemente esa es un poco la opinión general. A veces tiene mucho más difusión una investigación periodística que una investigación parlamentaria. Esa es la realidad que tenemos que vivir hoy, y con eso tenemos que trabajar igual.
EC —¿Y el camino de la denuncia ante la justicia no lo consideran?
LAH —Sí.
EC —También es un riesgo estar judicializando permanentemente los debates políticos.
LAH —Pero eso es una consecuencia de la negativa a la posibilidad de investigar. Que hay mala gestión y mala administración, desde ya, los resultados hablan, una empresa que es monopólica, que está sola en el mercado y pierde es como una panadería que es la única que vende pan y pierde plata. Es una cosa que no se puede creer, no pasa en ninguna parte, solo acá en Uruguay. Ellos dicen que es por inversión. Bueno, ¿dónde está?, ¿cuál es la inversión? Dicen el tema del gas, el tema de ALUR… ¿dónde está? Porque Ancap tiene 20 sociedades anónimas. Una de ellas, por medio de Ducsa, tiene supermercados en las estaciones. Cuando interpelé a Kreimerman le pregunté: “Ministro, si mañana vamos a tener supermercados de Ancap, ¿por qué no tenemos zapaterías de Ancap? Porque por ahí da la plata”. Entonces “ancapizamos” a todo el país, el país es Ancap. Mañana [Ancap] tiene excedentes producto de los impuestos que pagamos en las naftas y se invierten en cosas que no están dentro de los objetivos de su Carta Orgánica. ¿Por qué no pone zapatería, o una tienda, y empieza a competir con el comercio?
Hay una discusión de ese tipo que queremos dar en las 20 sociedades anónimas. Hay terrenos. ¿Qué sentido tiene que Ancap tenga una sociedad anónima para tener terrenos? ¿Terrenos por qué? ¿Piensa hacer una estación de servicio? ¿Cuál es la razón? No me dieron la explicación cuado hice la interpelación a Kreimerman. No la hice solo, la hice con Pedro Bordaberry, la hicimos los dos, con ángulos distintos. Pedro insistió mucho en la inversión en ALUR, yo insistí mucho en el proyecto sobre el gas. Ahora se anuncia que se está deteniendo, pero es una inversión que hemos hecho, es una plata que estamos tirando. Esto es muy de partido hegemónico: se hacen inversiones, después se deshacen y nadie es responsable de nada.
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EC —Recién se detenía en el caso concreto de Ancap y cómo lo está manejando el PN con este pedido de comisión investigadora que impulsa el senador Luis Lacalle Pou. Recordaba además los antecedentes de la interpelación en la que usted mismo fue coprotagonista. ¿Es el PN o es Todos? ¿El PN como conjunto está reflexionando sobre cuál es el papel que tiene que jugar y cómo ejercerlo en este escenario político complejo que veníamos analizando?
LAH —No tenemos una instancia de reflexión partidaria aún. Acabamos de tener la convención, me acaban de reelegir –lo que para mí es un orgullo muy grande que me hayan ratificado nuevamente en la presidencia del Directorio, quiere decir que las cosas no las hice muy mal como para que me respaldaran todos los compañeros–, estamos formando las comisiones. Hay una comisión delegada que está en un intermedio que tiene el PN entre los 500 convencionales, que son difíciles de traer una vez por año a Montevideo o de reunir en cualquier parte del país, y el Directorio, que son 15. En la comisión delegada son 50 principales dirigentes de los departamentos de todos los sectores. La vamos a citar a fines de agosto para hacer un análisis de la situación, es una actividad de reflexión partidaria. La hemos tenido en el sector Todos, todavía no la hemos tenido en el partido, pero la vamos a tener. Y Alianza Nacional (an) tiene su forma también, Jorge Larrañaga ha salido muy fuerte en estos días a decir cómo se para en la cancha y cuál es su rol. Creo que en ese sentido fue bastante claro Jorge, coincidente con nosotros, en cuanto a cuál es el posicionamiento del partido.
EC —¿Hay un único posicionamiento, entonces?
LAH —Sí, sí, hay.
EC —¿Cómo lo define?
LAH —Oposición. Podemos ser oposición positiva…
EC —Se lo pregunto a partir de declaraciones como las del intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, que pertenece a an. Botana dijo este fin de semana en una entrevista en El País: “No hay que criticar tanto sino proponer. Si un partido tiene propuestas es protagonista. El problema de quedar fuera es cuando un partido no las tiene o cuando no tiene voluntad de construir. Yo quiero un partido con propuestas y voluntad de construir”.
LAH —Coincido plenamente. Estamos haciendo eso. En el caso del Antel Arena dijimos “no a la detención, este es el camino”. Propuestas. Con Ancap queremos saber cuál es la situación deficitaria, dónde está, porque si no sabemos dónde está, no tenemos capacidad de propuesta. Siempre estamos proponiendo caminos alternativos, creo que es una tónica que el partido ha entendido que tiene que tener en este período de oposición: más capacidad, no solamente decir que no y criticar lo que se está haciendo, sino decir “esto se está haciendo mal, por acá se hace mejor”.
En la educación en el período pasado hicimos eso, cuando no había caminos apareció el licenciado Corbo, miembro del Codicen, a decir “acá hay una propuesta, el plan ProMejora”. Sobre el plan ProMejora se habló, se lo criticó, pero nunca hubo un plan alternativo. No hubo un plan del gobierno, no hubo una propuesta del gobierno, nosotros sí la tuvimos. Después quedó en el camino, lamentablemente. Lamentablemente en este período no se nos da participación en la educación. Algo que es negativo para el sistema, porque la única persona que hubo y presentó una propuesta en el período pasado frente a la dificultad de la educación fue el licenciado Corbo, del PN.
EC —Le pregunto por una situación concreta: la senadora Verónica Alonso aceptó participar en la comisión multipartidaria convocada por el presidente Tabaré Vázquez para analizar la regulación del consumo de alcohol. Y varias voces del PN se alzaron para cuestionarla por esa decisión.
LAH —Sí… no, no…
EC —¿Cómo es eso? ¿Qué posición tiene oficialmente el partido?
LAH —Nosotros respaldamos a Verónica en la ida a la comisión, el Directorio del PN respaldó a Verónica. No en el contenido, porque estamos viendo el tema del contenido, lo estamos discutiendo en la bancada. Entonces se pueden estar confundiendo los roles: ¿estamos en contra de que Verónica vaya a una comisión invitada por el presidente Vázquez? No, hay que ir, tenemos que ir a ver qué se está estudiando. ¿Va mandatada a acordar? Ah, no, a acordar no, que venga Verónica con lo que se nos propone y vamos a tener una discusión interna.
EC —La discusión fue a propósito de cómo estaba comportándose la senadora Alonso en esa comisión.
LAH —No es culpa de Verónica, ella pidió varias veces la reunión del Directorio, pero estábamos en la campaña electoral y el Directorio anterior en el último mes no se estaba reuniendo. Me consta a mí personalmente que ella había pedido dos veces la reunión, pero era imposible porque estábamos todos en campaña electoral municipal.
EC —¿En esas condiciones terminó actuando según su propio criterio, cuando debió haberse manejado con lineamientos fijados por el partido?
LAH —No comprometió la posición del partido, comprometió su posición personal. Todavía está en discusión el tema famoso de alcoholemia cero, de llevar el nivel permitido de 0,3 % a 0 %. Hay versiones entre compañeros que tienen lógica, porque si se dice “vamos a combatir la vinculación problemática de la ciudadanía con el alcohol”, ahí estamos todos de acuerdo. Pero ¿0,3 % denota una actitud problemática? No, es consumo social. Llevar el límite de 0,3 a 0 es condenar el consumo social. Verónica dice que “es una señal”. Puede ser, estamos en plena discusión de ese tema.
EC —¿Quién es el interlocutor con el presidente Tabaré Vázquez o con el Poder Ejecutivo? ¿Es Lacalle Pou?, ¿es Larrañaga?, ¿es usted como presidente del Directorio?
LAH —En las primeras después del cambio, el presidente Vázquez se dirigió a las autoridades del partido, o sea a mí, y yo fui con los secretarios del Directorio –en aquel momento Pablo Iturralde, que continúa como secretario, Gustavo Penadés y Francisco Gallinal–, sobre todo para tener presentes a todos los sectores en el diálogo político. Si el presidente de la República elige al presidente del partido, está dentro de la lógica, pero me parece que quienes representan más la opinión del PN, además del presidente del Directorio, son sus dos líderes, Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou.
EC —¿Entonces el diálogo tiene que ser a dos puntas, con dos interlocutores?
LAH —No, puede hacerlo con uno. Si tú me preguntás qué es lo mejor, el ideal de comunicación, me parece que lo mejor sería con los que fueron los candidatos y la fórmula del partido, que fueron Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, o el candidato Luis Lacalle Pou. Eligió al presidente del PN, las autoridades del partido. Tenemos que trasmitirles a Luis Lacalle Pou y a Jorge Larrañaga.
EC —El punto es sobre todo si Lacalle Pou, por haber sido el triunfante en las internas y haber sido el candidato a la Presidencia del PN el año pasado, es “la voz” autorizada para dialogar en nombre del partido, si es el líder del PN.
LAH —No puedo decir “el líder”; fue candidato.
EC —Pero teniendo en cuenta que la votación de las dos corrientes terminó siendo bastante pareja en octubre, Todos estuvo por arriba, pero no con el margen tan fuerte que algunos pudieron haber esperado.
LAH —¡Mejor! A los partidos que tienen dos sectores parejos eso los hace más competitivos.
EC —Está bien, pero ¿Lacalle Pou es el líder del PN?
LAH —Es el candidato del PN, es el líder de Todos. Es el candidato, porque lo fue, y para nosotros sigue siendo. Para los compañeros de Alianza no.
EC —¿Entonces?
LAH —Es parte de la vida interna. Si usted me pregunta si Vázquez es el líder del FA, que es el presidente, no, para muchos será Mujica.
***
EC —Luis Alberto Heber tiene 57 años e integra el Parlamento desde marzo de 1985, cuando el regreso a la democracia. Es el legislador de actuación más dilatada. ¿Hay alguien junto a usted en ese lugar?
LAH —No, desde el 85 hasta ahora, no. En el pasado seguramente hubo gente con más años en el Parlamento que yo, pero en este período, desde la democracia hasta ahora, no. Me hace gracia, a veces en las redes alguno me ha criticado por estar tantos años, cuando en definitiva es un honor, porque si a uno lo eligen sucesivamente para constituir el elenco que se propone para estar en el Senado para defender una causa es porque no hizo mal papel en el pasado, por el contrario. Esas cosas del Uruguay: “¡Ah, hace tantos años, 30 años, 35 vas a estar!”. Sí, estoy porque me gusta, me gusta la actividad parlamentaria, me gusta la actividad política. Llegará el momento en que uno se retirará, pero no siento ganas de retirarme.
EC —Por ahora no está pensando en esa oportunidad.
LAH —¡No, para nada! ¡Muy lejos!
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EC —Cuando inició su segundo mandato como presidente del Directorio del Partido Nacional, a comienzos de junio, dijo que “las estructuras partidarias tienen que ser más eficaces”. ¿En qué ajustes se está trabajando desde ese momento?
LAH —El otro día tuve una reunión de tres horas con la Secretaría de Asuntos Sociales en el Directorio, con todos los sindicalistas nuestros. Y nos preguntábamos qué estamos haciendo mal como para que no se valore la presencia que el partido, aunque sea pequeña, tiene en el mundo gremial, sindical, y además se nos etiqueta como que no tenemos trabajadores y no defendemos a los trabajadores. Un tema esencial. Es un análisis que estamos haciendo ahora en el Directorio, desde el punto de vista de nuestra militancia en el apoyo que les tenemos que dar a los militantes sindicales, que son muy sacrificados, muy sacrificados. Porque son trabajadores, muchas veces no son miembros de sus sindicatos, no tienen la particularidad de tener los fueros sindicales y pelean ahí por su espacio con una visión nacionalista.
EC —Ustedes mismos han reconocido que la presencia en los movimientos sociales y en particular en el sindicalismo no es la que desean, no es la que supieron tener, incluso.
LAH —No es la que supimos tener. Tuvimos un momento de auge en la época de la secretaría de Asuntos Sociales cuando estaba Miguel Cecilio, que para nosotros es un ícono del trabajo social. Era en la época de Wilson.
EC —Eso fue en el primer período posterior a la dictadura.
LAH —Y hubo errores del PN, que, obseso por el tema del gobierno, no se ocupó de continuar ese trabajo y [esa secretaría] medio se desmanteló, la abandonamos. Pretendemos reflotarla, pretendemos estar presentes…
EC —¿Cómo, teniendo en cuenta que la ideología de izquierda está tan impregnada, es tan fuerte en el movimiento sindical?
LAH —Nosotros no creemos en la lucha de clases, pero sí creemos en la competencia, sí creemos en el conflicto en el que se disputa la plusvalía de las empresas y lo que genera la misma empresa. Por lo tanto creemos que tiene que haber un acuerdo de clases, un entendimiento de clases, no una lucha como la que ha impregnado sobre todo al PIT-CNT, muy ideologizada, a tal punto que muchos militantes sindicales terminan siendo diputados del FA, mimetizándose con la fuerza política. Y a tal punto que a algunas voces que se levantan dentro del PIT-CNT actualmente que se las tacha prácticamente de amarillistas, de que están haciéndole el juego, producto de que muchos sindicalistas están en distintas posiciones del gobierno.
EC —Justamente, teniendo en cuenta ese ambiente, ¿cómo hace el PN para aumentar su presencia?
LAH —A militancia, a trabajo, esto es trabajo, esto es mate y termo, estar, haciéndose eco de los planteos. Las actitudes de los sindicalistas blancos no necesariamente tienen que coincidir con las posiciones del partido. Nosotros criticamos esa mimetización que tiene el PIT-CNT con el FA, entonces no podemos hacer lo mismo. A veces podemos encontrar discrepancias de una posición que desde el punto de vista corporativo está defendiendo intereses de los trabajadores, que no necesariamente coinciden con las posiciones del partido. Porque somos un partido policlasista, no somos un partido que obedece y representa a una clase social.
EC —¿A esos militantes se les va a proporcionar formación, apoyo, estructura?
LAH —Formación, apoyo, estructura. Tenemos un tema del que es bastante odioso hablar, pero es verdad, que es que los partidos políticos tienen escasa financiación para las tareas. La financiación termina siendo el producto de “tajear” a los legisladores, les pedimos que gran parte de su sueldo contribuya al partido para mañana pagarle un ómnibus a un sindicalista, que es un trabajador, o alquilarles un auto a cuatro de ellos para que puedan ir a hacer promoción en Salto o en Artigas.
EC —¿Ese es un brete, el de los recursos?
LAH —Es, sí, es un problema. El PIT-CNT tiene recursos, muchos, muy grandes, el FA ha generado esas financiaciones ya más orquestadas, desde hace mucho tiempo. Nosotros no tenemos los recursos suficientes para dar la apoyatura de estructura que precisa un sindicalista, ir, comer, dormir y volver.
EC —¿Qué otras líneas de acción se están siguiendo? Miraba este documento del sector Todos, de Luis Lacalle Pou, “Actuar en presente, pensar en futuro”, que trascendió ayer en El País, que van a discutir en las próximas semanas. Allí se sostiene que el PN “debe tener una estructura territorial activa en los 19 departamentos, que marque presencia, recoja inquietudes y propuestas, actúe a nivel local y proporcione orientaciones a la dirigencia nacional”.
LAH —Bárbaro.
EC —El objetivo está muy nítido.
LAH —Nosotros tenemos una estructura territorial edilicia en casi todo el país que ayuda. Queremos tener gente trabajando permanentemente a lo largo del período, incluso financiada por el propio partido, cumpliendo tareas administrativas. No hemos podido lograrlo. Además hay departamentos donde no tenemos casa, por ejemplo Salto, San José, Maldonado. Uno puede decir: ¿cómo, en un departamento tan blanco como San José no tenemos casa? El partido ha tenido esa actitud propietarista, de comprar casas, pero creo que tenemos que alquilar, con los pocos recursos que tenemos no tenemos condiciones de comprar. Vamos a alquilar para tener casas partidarias donde se mezcle la militancia, porque viene un tiempo político, ya no electoral, para el compañero que trabaja socialmente. No importa si es de Alianza, si es del grupo Todos, si es herrerista, si es de Dignidad Nacional, ¡no importa! Importa que es blanco, que tiene una presencia territorial o sindical.
Territorial porque yo decía en el discurso a los militantes nuestros, a los convencionales, que no puede haber una actividad social en cualquier barrio de cualquier ciudad donde no haya un blanco. Mañana hay un movimiento de vecinos que están procurando tener una policlínica, ¡tiene que haber compañeros nuestros ahí al lado! Es una estructura muy grande, que es difícil de financiar, pero lo tenemos que hacer. Si otros lo pueden hacer, nosotros lo podemos hacer, no hay tareas imposibles en esto. ¡Que es viento en contra y en subida y es un esfuerzo muy grande! Sí, y como es un esfuerzo muy grande hay que empezar ahora, cuanto antes, y estamos con ganas y con entusiasmo.
Tenemos sindicalistas en UTE, en COFE, tenemos mucha presencia de sindicalistas en el Estado y poca presencia de sindicalistas en la actividad privada. Alguno ha tenido un pasaje en la actividad privada bancaria, pero los blancos no tenemos mucha representación sindical en la actividad gremial privada, no estatal. Es un tema ver por qué, por qué se nos identifica que no representamos a los trabajadores cuando hay un conflicto entre empresarios y trabajadores. Es un tema a discutir, quizás haya un tema de comunicación. El partido ha tenido mala comunicación a lo largo de estos años, nos hemos dejado poner una etiqueta que no nos corresponde, que representamos a determinados intereses y no a un corte vertical de la sociedad.
EC —Y en ese plano, el de la comunicación, ¿qué es lo que piensan hacer? ¿Cómo piensan cambiar ese diagnóstico?
LAH —Ese es un desafío grande, porque tenemos que volver a gastar en asesoramiento profesional para saber qué es lo que queremos comunicar y cómo, adónde queremos ir y a quién nos vamos a dirigir. Creo que hemos hecho una actividad de comunicación tipo guerra de guerrillas: todos los diputados, todos los dirigentes, todos los senadores comunican en función de lineamientos generales que son coincidentes, que son coherentes, pero sin una línea de comunicación determinada que el partido pueda señalar después de una discusión para saber comunicar mejor las ideas. No hemos comunicado bien. En ese sentido creo que el FA nos ha llevado una ventaja en todos estos años.
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Transcripción: María Lila Ltaif