La confirmación de que UPM instalará una segunda planta de celulosa en nuestro país, que se conoció el martes, generó varias repercusiones políticas.
Presidencia de la República emitió un comunicado en el que resalta que “la inversión de UPM refuerza la imagen internacional de Uruguay en cuanto a su seguridad jurídica, estabilidad institucional, seriedad, responsabilidad y confiabilidad, para la llegada de inversiones extranjeras”.
Los candidatos de la oposición celebraron la noticia, pero cuestionaron la negociación llevada adelante por el Poder Ejecutivo. Por ejemplo, el nacionalista Luis Lacalle Pou sostuvo que el Gobierno “no supo representar los intereses de todos los habitantes del país, entregando demasiado a cambio”. Lacalle Pou agregó que "lo que está firmado no tiene vuelta atrás. Si eventualmente el gobierno deja colgado sin firmar algo que se viene comprometiendo, ahí tenemos la posibilidad de rever esas situaciones", agregó.
El colorado Ernesto Talvi, por su lado, dijo que el “acuerdo se hizo a puertas cerradas” y criticó que los beneficios que se le dan a UPM no se extiendan a otros sectores hoy complicados, como la cadena arrocera o a la lechería. El candidato del Partido Independiente, Pablo Mieres, y el candidato de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, también cuestionaron las obligaciones que asumió Uruguay, por ejemplo la construcción del Ferrocarril Central.
La Mesa de los Jueves con Carlos Ramela, Esteban Valenti, Martín Couto y Fernando Butazzoni.
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