
Mundial de Clubes
Por Homero Fernández
Jueves 19.06.2025
Es el club con más torneos de Egipto y su parcialidad jugó un papel importantísimo en el derrocamiento del expresidente Hosni Mubarak en 2011.
El Real Madrid lidera a nivel mundial como el equipo que más títulos internacionales ha conquistado. Si preguntamos entre nosotros, que poco dominamos los datos estadísticos, sobre qué club le sigue en esa carrera recibiríamos respuestas de otros equipos renombrados.
Sin menospreciar el conocimiento de nadie, pocos dirían la verdadera respuesta, creo yo.
Ese segundo puesto de coleccionista de torneos internacionales lo tiene el club egipcio Al-Ahly con 26 trofeos de la Confederación Africana de Fútbol.
Muy lejos de Boca Juniors e Independiente, con 18 cada uno; de Auckland con 13 de Oceanía; América de México con 10 de Concacaf y Al-Hilal en Asia.
Es el mayor ganador de la Liga de Campeones africana, con su primera victoria en 1980, con 12 trofeos.
Se hizo de la Recopa africana cuatro veces y obtuvo 8 veces la Supercopa del continente.
Los “Diablos Rojos”, como también le llaman sus aficionados, son los más galardonados de Egipto con 45 campeonatos de la primera división, 15 veces la Supercopa egipcia y 39 veces la Copa de Egipto.
Con ese palmarés llega el Al-Ahly al Mundial de Clubes de Estados Unidos y no le hará nada fácil el camino a sus rivales del Grupo “A”: el local Inter de Miami de Lionel Messi y Luis Suárez; Porto y Palmeiras.
Una de las principales figuras del equipo egipcio es el delantero danés de origen palestino Wessam Abou Ali.
En sus primeros pasos como futbolista pasó de golero a centrocampista y terminó jugando en la delantera. Aunque pudo optar por Dinamarca para ser seleccionado internacional se decidió por la patria de su padre, Palestina, y estuvo presente en las eliminatorias para el Mundial de 2026 que dejaron dramáticamente afuera al equipo árabe.
La historia de Abou Ali siempre ha estado tocada por los momentos trágicos.
Primero cuando en 2021 se desmayó en la cancha producto de una taquicardia y tuvo que abandonar el fútbol casi por un año.
A poco de retornar esperanzado en un partido amistoso sufrió la fractura de dos costillas y la perforación de un pulmón. Pero su regreso definitivo en la temporada 2022-23 lo llenó de goles con 16 anotaciones y lo reafirmaron como uno de los ídolos de la potente hinchada de su equipo.
Así como el Al-Ahly es el dominador de la escena futbolística de Egipto, sus aficionados también tienen su fama y no solamente al borde de la cancha.
Su rival clásico a nivel local siempre ha sido el Zamalek. Y cuando la rivalidad también se medía en términos políticos el Al-Ahly representaba las clases media y trabajadora, mientras que el Zamalek a la clase alta de El Cairo, más cercana al entonces presidente Hosni Mubarak, que estuvo 30 años en el poder.
Sin embargo, cuando llegó la denominada Primavera Árabe a Egipto, los primeros en salir a las calles a protestar para lograr el derrocamiento de Mubarak fueron los hinchas de los “Diablos Rojos” que no tuvieron que esperar mucho a que se les unieran sus rivales del Zamalek. Durante los 18 días de revueltas cancelaron sus enemistades y compartieron barricadas y trincheras. Mubarak renunció en febrero de 2011.
Un año después se produjo, esta vez en un estadio, una de las tragedias más importantes en la historia del futbol egipcio que volvía a mezclar rivalidad deportiva con política. En Puerto Said, el local Al Mahzry acaba de derrotar 3 a 1 a los “Diablos Rojos”.
Cientos de hinchas locales invadieron la cancha y persiguieron a los jugadores del Al-Ahly y en las gradas también fueron contra ellos con cuchillos, piedras y palos. Los hinchas del Al Mahzry eran partidarios del régimen de Mubarak y fueron por la venganza.
El saldo de la llamada “Tragedia de Port Said” fue de 74 muertos y más de mil heridos.
Las consecuencias fueron extraordinarias para las familias, para el fútbol en general porque se manchó otra vez, y para el Al-Ahly que, aunque pueda estar orgulloso de su colección de títulos, tendrá para siempre una herida abierta en su historia.
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