Mundial de Clubes
Por Homero Fernández
Viernes 27.06.2025
En Asia, desde el desierto hasta las metrópolis, el nombre del club saudita Al Hilal se ha convertido en un himno de victorias.
Todo comenzó en la década de 1950, en una humilde casa de barro en el barrio de Al-Dhuhra, en la ciudad de Riad. Allí, un hombre tejía una idea que cambiaría para siempre el paisaje del deporte en Arabia Saudita.
Abdulrahman bin Saeed, conocido luego como “el jeque de los atletas”, fue el artífice del nacimiento de un club de fútbol gigante.
“Los comienzos fueron difíciles”, recordaría años después. “Estuvimos a punto de abandonar la idea. Pero creímos que el deporte, como la política, era una forma de construir país”.
Y así, con apenas un puñado de soñadores y sin un solo partido amistoso que lo anunciara al mundo, nació el Club Olímpico. El 16 de octubre de 1957, el club recibió su bautismo oficial. Eligieron los colores azul y blanco, para distinguirse de todos los demás.
Un año después, Bin Saeed intentó recibir la bendición de la máxima autoridad del Reino saudí.
Le escribió al mismísimo Rey Saud bin Abdulaziz, para que él eligiera el nuevo nombre del club. Le presentó tres opciones en la carta: Al-Yamamah, Al-Wahda y Al-Hilal. La respuesta llegó breve y rápida, en un telegrama real: “Tu club se llamará como el tercer nombre de la carta: Al-Hilal”, respondió el rey.
A nivel organizativo, al principio, no hubo comités ni grandes directivas. Todo, desde lo administrativo hasta lo técnico, pasaba por las manos del fundador. Hasta que, en 1960, un grupo de voluntarios se sumó a su causa, formando la primera junta directiva del club.
Décadas más tarde, lo que nació en el barro se transformó en un templo del fútbol. Al Hilal se convirtió en el club más laureado de Arabia Saudita.
Diecinueve veces campeón de la liga en todas sus formas y nombres: Premier League, Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, Liga Profesional Saudita, Liga Príncipe Mohammed bin Salman… Al Hilal siempre encontraba la manera de ganar. Y para eso contrataba a entrenadores de todos los países.
El uruguayo Omar Borrás, por ejemplo, lo dirigió en 1988. Los brasileños Lazaroni, Zagalo y Toninho Cerezo. Y el argentino Ramón Díaz que sustituyó a Gustavo Matosas.
En el continente, Al Hilal alzó cuatro veces la Liga de Campeones de Asia: 1991, 2000, 2019 y 2021. Ha sido dos veces campeón de la Recopa de Asia (1996 y 2002) y cinco veces ganador de la Supercopa Saudita.
La temporada 2023/2024 quedó grabada en oro. Invictos, con la mayor cantidad de puntos y goles en la historia. Un equipo imparable.
Ningún otro club asiático ha tocado tantas veces la gloria. Fue por lo que consiguió un título que no se gana en un solo campeonato, sino en la historia: fue denominado el “Club Asiático del Siglo”.
El 2023 fue un año que también había tenido una alegría extra: la contratación de la estrella brasileña Neymar proveniente del PSG. Una contratación que se había logrado gracias a los petrodólares por 90 millones de euros más una serie de actividades y promoción comercial alrededor del ex del Barcelona.
Neymar llegó en agosto no necesariamente en su mejor forma. En octubre en un partido contra Uruguay se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco de la pierna izquierda. Tras operarse y pasar un año entero fuera de las canchas volvió en octubre de 2024 y nuevamente se lesionó, esta vez en el muslo, y volvió a parar. Cuando pudo regresar, el técnico portugués Jorge Jesús prácticamente lo descartó del equipo titular.
El brasileño rescindió su contrato y regresó a su origen, al Santos de Brasil. Durante su pasaje de dos temporadas por el Al Hilal había jugado solo 431minutos donde dio siete asistencias y convirtió un solo gol.
Se había terminado un sueño mutuo: el de demostrar que Neymar iba a renacer para convertirse en una estrella y en centro de atracción para la Liga Saudí; y de que, con su liderazgo, Al Hilal podría empezar a soñar en trascender más allá de los territorios en los cuales reinaba desde hacía años.
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