Mundial de Clubes
Por Homero Fernández
Jueves 26.06.2025
El Wydad fue la encarnación de la resistencia del pueblo marroquí contra la ocupación colonial francesa y tiene ahora una de las hinchadas más famosas del mundo.
A mediados de los años 30, Casablanca estaba repleta de clubes con piscinas, dirigidos por franceses, adonde iba la población. Un grupo de marroquíes musulmanes temía que en cualquier momento las autoridades coloniales los vetaran y decidieron, con su autorización, crear el nuevo club.
Fue así como el 8 de mayo de 1937 se fundó el Wydad Athletic Club. Su nombre significa “amor” y, como siempre pasa, hay variadas versiones del origen.
Al parecer la más conocida es la que relaciona a una situación vivida por uno de los fundadores. Llegó tarde a la reunión en la que se iba a bautizar el recién nacido porque que había ido al cine a ver una película de una famosa actriz egipcia de los años 30 que se titulaba “Wydad”. Y así quedó.
Como no podía ser de otra manera su primera rama deportiva sería el waterpolo. El fútbol recién aparecería en sus actividades hasta el 19 de junio de 1939.
Sin embargo, las autoridades francesas les impedirían jugar en la primera división varias veces. Al principio, por la falta aparente de méritos deportivos y después haciéndole jugar finales antes varios equipos retaceándole resultados.
Por ejemplo, haciéndoles jugar una final en pleno Ramadán contra un equipo no musulmán. El gol de la victoria y del pase a la primera categoría llegaría a 12 minutos del final. Se hacía justicia.
Tomaría más de nueve años para que el Wydad finalmente pudiera ganar su primer campeonato de primera división. Y obtendría su quinto título y el último título del campeonato antes de la independencia, en 1956, tal vez como un premio a su propia historia.
Porque durante la dominación colonial en Marruecos, el Wydad se convirtió en un símbolo del espíritu nacionalista y de la resistencia cultural frente al dominio francés. A diferencia de otras escuadras como el Racing de Casablanca o la Unión Deportiva Marroquí (USM), cuya alineación solía estar integrada mayoritariamente por jugadores europeos, el Wydad destacaba por su plantel casi exclusivamente marroquí: 10 de los 11 titulares eran del país, el límite máximo permitido por las estrictas normas de la época.
Por esta razón, los hinchas lo veían no solo como un equipo de fútbol, sino como una extensión de su identidad colectiva.
En cada estadio marroquí donde se presentaban, miles de simpatizantes acompañaban a los jugadores, animándolos con fervor. Hoy por hoy la hinchada del equipo es una de las más famosas del mundo.
Pero el compromiso del Wydad con su nación fue más allá del deporte.
En una memorable ocasión durante un torneo norteafricano en Argelia, los futbolistas del equipo se negaron rotundamente a iniciar el encuentro al notar que solo la bandera francesa ondeaba en el estadio. Su determinación obligó a los organizadores a izar también la enseña marroquí, permitiendo así que el partido comenzara.
Esta actitud no era un hecho aislado.
Se cuenta que, en una oportunidad, en un gesto de burla y desafío, uno de los jugadores más emblemáticos orinó en dirección a la banda que interpretaba el himno francés justo antes de un partido.
Cada victoria del Wydad sobre los clubes que representaban los intereses del protectorado era celebrada como una verdadera fiesta nacional por la población. No era raro ver a las multitudes en las calles festejando como si se tratara de una gran conquista colectiva.
El propio Hassan II, entonces príncipe heredero, era un ferviente seguidor del club. Se sabía que en ocasiones descendía a los vestuarios durante el entretiempo para motivar personalmente a los futbolistas, a quienes llamaba con orgullo "soldados de Marruecos", reconociendo en ellos una forma de lucha simbólica por la soberanía del país.
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