Foto: En Perspectiva
Hoy se están cumpliendo 50 años del golpe de Estado que Uruguay sufrió el 27 de junio de 1973.
Un protagonista central de aquellas horas fue el senador blanco Wilson Ferreria Aldunate.
En la última sesión de la cámara alta antes de la disolución de las cámaras, en la noche del 26 al 27 de junio, el caudillo blanco pidió la palabra para pronunciar un discurso que pasaría a la historia.
"Los señores senadores me permitirán que yo, a pesar de que la hora exige emprender la restauración republicana como una gran empresa nacional, haga una invocación que me resulta ineludible, a la emoción más intensa que dentro de nuestra alma alienta, y perdonarán que yo, antes de retirarme de la sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: el Partido Nacional. ¡Viva el Partido Nacional!", finalizó Wilson Ferreira Aldunate entre aplausos.
A dos metros detrás de Wilson en el momento de esa alocución estaba Carlos Rodríguez Labruna, que era diputado desde el año 1966, electo por el Movimiento Nacional de Rocha.
Conversamos con él a propósito de este aniversario y aquellas horas.
