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Análisis económico
Emisión internacional de Brasil y nuevas perspectivas de financiamiento para economías emergentes

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La semana pasada Brasil colocó deuda en los mercados internacionales por unos US$ 1.500 millones. La semana anterior lo había hecho Uruguay por un monto algo más bajo. En ambos casos, los analistas coincidieron en que los resultados de estas operaciones fueron positivos. Análisis del economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte

Análisis económico
Martes 27.07.2016

EMILIANO COTELO (EC) —La semana pasada Brasil colocó deuda en los mercados internacionales por unos US$ 1.500 millones. La semana anterior lo había hecho Uruguay por un monto algo más bajo. En ambos casos, los analistas coincidieron en que los resultados de estas operaciones fueron positivos.

¿Cómo se explican estos resultados favorables en las emisiones de deuda? ¿Cuánto pesan los factores locales y cuánto incide el contexto internacional? ¿Se abre un momento propicio para que otras economías emergentes sigan el mismo camino? Para tratar estos temas, el diálogo a continuación es con el economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Javier, te propongo comenzar comentando la reciente emisión de deuda de Brasil: ¿Cuáles son los principales elementos de esta emisión?

JAVIER GLEJBERMAN (JG) —Lo primero a destacar es que se trató de una emisión en los mercados internacionales… Eso ya de por sí genera expectativa, porque los resultados de la emisión están mandando un mensaje sobre el apetito de los inversores a colocar dinero en Brasil y cuánto exigen en términos de tasa por esa inversión.

Siguiendo con las principales características de la emisión, hay que destacar que el bono colocado por el Gobierno brasileño tiene vencimiento en 2047, lo que es lo mismo que decir que el plazo de la emisión fue de 30 años… El otro punto, como señalaba Emiliano, es que se colocaron unos US$ 1.500 millones y que el bono salió al mercado con un rendimiento de 5,9 % anual.

RA —Javier, ¿cuáles son los elementos que llevan a concluir que esta operación fue exitosa? Te lo pregunto porque ése fue el análisis que hicieron la mayoría de los analistas una vez conocido el resultado…

JG —Son varios los motivos. Por un lado, el bono recibió una demanda que cuadruplicó la oferta… Es decir, el Gobierno de Brasil terminó emitiendo US$ 1.500 millones, pero la demanda que se recibió por parte de los inversores fue de US$ 6.000 millones… Ése es un primer aspecto positivo…

El otro punto es que una tasa de 5,9 % para un bono a 30 años es una buena tasa dadas las circunstancias por las que atraviesa Brasil… Recordemos que la emisión anterior de Brasil (que se llevó a cabo en marzo de este año) fue a 10 años de plazo y a una tasa de 6,1 % anual, por lo que comparativamente la última emisión fue más positiva en términos de tasa. Por lo tanto, no solamente el bono recibió demanda sino que la exigencia en términos de tasas fue favorable.

RA —Queda claro, Javier. Ahora, ¿cómo se explica este resultado teniendo en cuenta la situación económica que atraviesa Brasil? Hace unas semanas conversábamos con Tamara sobre la economía brasileña y si bien se ven algunas mejoras, la situación todavía luce complicada…

JG —Eso es así… Hay algunos indicios de que la recesión se está frenando, pero la situación sigue siendo muy complicada… De hecho, el PBI este año va a volver a caer aproximadamente un 3 % y en el frente fiscal hay un déficit muy grande por ajustar.

Pero el tema pasa por otro lado… A nuestro juicio, hay dos grandes elementos que explican lo favorable que resultó la emisión… Por un lado, a nivel local el clima de expectativas está mejorando y ése es un factor importante al momento de emitir deuda… Recordemos que el dólar en Brasil acumula una caída de 16 % en lo que va del año y que el índice Bovespa (la principal referencia de la bolsa de San Pablo) está actualmente en los valores más altos de los últimos 12 meses… De manera similar, el riesgo país también bajó mucho desde los niveles de más de 500 puntos básicos que había a comienzos de año y hoy está en torno de 340 puntos básicos.

El otro factor crítico para entender el resultado de la emisión es lo que está sucediendo a nivel mundial con las principales tasas de interés.

RA —¿A qué te referís concretamente, Javier?

JG —Me refiero a que las principales tasas de interés internacionales continúan bajando y en algunos casos como Alemania y Japón incluso se ven rendimientos negativos en los bonos que emiten los gobiernos… Esa tendencia se viene dando hace ya un par de años, pero se profundizó a raíz de la incertidumbre que generó el Brexit… Es decir, el Brexit terminó de consolidar expectativas de tasas de interés bajas por un tiempo prolongado… Por ejemplo, yendo al caso de la Reserva Federal, lo que se desprende de la curva de futuros de la tasa de la Fed es que actualmente el mercado no prevé subas de la tasa de referencia durante este año y solamente un aumento para 2017, lo que dejaría a la tasa de la Fed todavía por debajo de 1 %…

Y esa expectativa se refleja en las tasas de los Treasuries, que son los bonos que emite el Gobierno de EEUU… Por ejemplo, el rendimiento de los bonos a 30 años de EEUU se ubica en 2,30 % anual, uno de los valores más bajos en términos históricos…

Y el hecho que la tasa de los bonos de EEUU caiga juega a favor para las economías emergentes, porque se genera un mayor apetito por buscar alternativas de inversión que rindan más, como los son los bonos de Brasil o de cualquier economía emergente en general… De hecho, un artículo del Financial Times de los últimos días recogía este punto y señalaba que en las últimas semanas los flujos de capitales se estaban moviendo de manera fuerte hacia la compra de títulos de deuda emergente.

RA —Javier, sin ir más lejos, aquí en Uruguay, el Gobierno colocó deuda. La evaluación en general fue también positiva… ¿Cómo lo vieron ustedes?

JG —Sí, la colocación de Uruguay fue muy buena… El Gobierno realizó una emisión de deuda por un monto de US$ 1.150 millones mediante la reapertura de dos bonos, uno de ellos es el que vence en 2027 y el otro tiene vencimiento en el año 2050.

Las tasas fueron muy buenas, en el caso del título que vence en 2027 el rendimiento fue 3,5 % y en el bono a 2050 el rendimiento fue de 4,9 % anual… En ambos casos se tratan de tasas de interés más bajas que las que resultaron en colocaciones anteriores de esos mismos papeles y en comparación con la emisión de Brasil, la reapertura del bono 2050 salió con una tasa un punto porcentual más baja.

Y otro punto a destacar es que con esta emisión aumenta la liquidez de estos papeles, lo que tiende a hacer a estos títulos más atractivos para los inversores dado que ofrecen a los inversores mayores posibilidades de entrar y salir…

RA —Javier, para terminar… ¿Podríamos decir, entonces, que tanto Uruguay como Brasil aprovecharon el momento?

JG —Sin dudas… Es un momento propicio para emitir deuda en los mercados globales y Uruguay lo aprovechó… De hecho, ése es otro de los aspectos que se le reconoce como positivo a esta operación y en general las últimas emisiones que ha hecho Uruguay han tenido buen timing

También aprovechó el contexto internacional Brasil como comentábamos antes y no deberíamos sorprendernos si en los próximos meses escuchamos noticias de más economías emergentes emitiendo deuda porque estamos atravesando una coyuntura internacional bastante favorable para eso.

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Foto en Home: Michel Temer, presidente interino de Brasil, en Brasilia, Brasil, 31 de mayo de 2016. Crédito: Evaristo Sa/AFP Photo.

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