Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
El Codicen tiene previsto resolver hoy el cierre de los centros de educación inicial y primaria por tres semanas, agregando otra semana sin clases, desde el lunes 3, a los 15 días de vacaciones de julio que ya estaban previstos.
Según trascendió ayer, lo que se busca es contener el avance de un virus respiratorio que está provocando un pico de infecciones en niños y adultos. De hecho, la medida fue sugerida por el Ministerio de Salud Pública y también solicitada por el sindicato de maestros.
Lo que la Anep definirá en esta jornada es si los niños tendrán tres semanas consecutivas de vacaciones de julio o si en la primera semana, la que se añade, habrá clases virtuales.
La posibilidad de que la pausa por las vacaciones de invierno se alargue causó molestia ayer en grupos de padres que se expresaron en redes sociales planteando los inconvenientes que esta decisión sorpresiva ocasiona en la organización de las familias. Pero también hubo polémica desde el lado pedagógico, ante la eventualidad de que en una de las semanas las clases se mantengan pero de manera virtual.
Por ejemplo la senadora colorada Carmen Sanguinetti dijo en twitter “que la evidencia científica sobre el impacto nefasto del cierre escolar en niños y adolesecentes por la pandemia es abrumadora (tanto en resultados académicos como en salud mental). La función que cumple la escuela en nuestros niños es decisiva e imprescindible. Salud es más que salud del cuerpo”, escribió.
En la misma línea se manifestó la Asociación Civil de Familias Organizadas de la Escuela Pública que planteó: “Afectar la presencialidad en la escuela debe ser la última medida, no la primera”.
A las críticas también se sumó el pediatra Sebastián González-Dambrauskas, quien sostuvo que si se dispone esta semana adicional de cierre de escuelas “no se aprendió nada de la pandemia”.
Conversamos En Perspectiva con él a propósito de esta medida que van a tomar las autoridades educativas.