Foto: Ton Molina / AFP
Cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Planalto en Brasilia, en rechazo a la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía confirmó al menos 300 detenidos.
Las instituciones se encuentran en la plaza de los Tres Poderes, en la capital del país, y fueron tomadas por una marea humana de manifestantes vestidos con remeras de la selección de fútbol, amarillas y verdes, y portando la bandera brasileña.
Las impactantes imágenes divulgadas en los medios y las redes recuerdan a la violenta invasión del edificio del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, en Washington, por parte de los partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump, un aliado de Bolsonaro, para impedir la certificación del demócrata Joe Biden como vencedor de las elecciones de 2020.
Este grupo de bolsonaristas rechaza la derrota del expresidente en las elecciones del pasado octubre.
"Tenemos que restablecer el orden, tras esta elección fraudulenta", dijo a la AFP Sarah Lima, una ingeniera de 27 años y partidaria de Bolsonaro llegada de la ciudad de Goianesia, a 300 km.
Para contener la situación, el presidente Lula da Silva, que asumió su tercer período de gobierno el pasado 1º de enero, decretó la intervención federal de la seguridad de Brasilia.
"Hubo incompetencia, mala voluntad o mala fe por parte de las personas que se ocupan de la seguridad pública en el Distrito Federal", afirmó el mandatario.
En tanto, Jair Bolsonaro respondió a los manifestantes a través de Twitter. Escribió que “las manifestaciones pacíficas son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla”.
Además, declaró: “Repudio las acusaciones sin pruebas que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil”.
A nivel internacional, líderes mundiales se pronunciaron sobre la situación en la capital brasileña. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la situación de “indignante”. Los presidentes de Chile, Gabriel Boric, de Colombia, Gustavo Petro y de España, Pedro Sánchez, mostraron su respaldo al gobierno de Lula en redes.
Por último, aquí en Uruguay, Lacalle Pou lamentó y condenó “las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones”.
Conversamos En Perspectiva con nuestro corresponsal en Brasil, Marcelo Silva de Sousa.
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