Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Alejandro Astesiano fue condenado ayer a cuatro años y medio de prisión al final de un juicio abreviado en el que llegó a un acuerdo con fiscalía.
El exjefe de la custodia presidencial también deberá afrontar una multa de 100 unidades reajustables (unos $ 150.000) e inhabilitación especial para ocupar cargos públicos por cuatro años.
El juez Alejandro Asteggiante, convalidó el acuerdo en el que la fiscal Gabriela Fossati responsabiliza penalmente a Astesiano como autor de un delito de asociación para delinquir en reiteración real con un delito continuado de tráfico de influencias, un dileto continuado de conjunción de interés personal y del público, y un delito continuado de revelación de secretos.
El fallo abarca por un lado, el rol del ex custodia en la organización que gestionaba pasaportes irregulares para ciudadanos rusos, que fue el motivo de su arresto, y, por otra parte, los ilícitos que aparecieron después, a partir del peritaje de su celular, y detectados en las comunicaciones que mantenía con policías, jerarcas del Ministerio del Interior y otras personas.
En setiembre del año pasado, pocos días después de su detención, y a raíz de su participación en la banda que vendía pasaportes uruguayos realizados en base a partidas de nacimiento falsificadas, a Astesiano se le había tipificado los delitos de suposición de estado civil en reiteración real, asociación para delinquir y tráfico de influencias. En la condena de ayer se quitó el delito de suposición de estado civil y se agregaron los de conjunción del interés personal y del público, y revelación de secreto.
Sobre el retiro de uno de los delitos incluidos inicialmente, Fossati explicó a la prensa que en la indagatoria “se pudo determinar que Astesiano no tuvo ninguna participación efectiva en la gestión de esa documentación que se le está atribuyendo a quienes sí estaban asociados con él”. Aclaró que “sí asumió un compromiso” y “el solo hecho de la asociación le permite ser castigado por ese hecho, pero no hizo ninguna acción positiva para inscribir a ningún ciudadano con documentación adulterada".
En su escrito la Dra. Fossati señala que uno de los líderes de la organización le ofreció en agosto de 2021 “que cumpliera un rol de “facilitador” dados sus contactos por su condición de Jefe de Seguridad Móvil del Sr. Presidente de la República y su familia”. Luego de varias reuniones, Astesiano recibió “como adelanto por su actividad (…) la suma de U$S 10.000”. “Sus le entregarían testimonio de la documentación que debía facilitar o agilizar. Recibió alguna documentación pero no realizó ninguna gestión efectiva para el grupo.”
En el segundo capítulo, los intercambios que fueron surgiendo desde octubre en adelante a partir de la pericia de su teléfono celular, la fiscal resume de esta manera lo que hacía Astesiano: “accedía a las cámaras de video vigilancia ubicadas en Presidencia de la República y extraía información de su interés o de terceros; a documentación reservada del SGSP [Sistema de Gestión de Seguridad Pública] para sí o para proporcionársela a terceros; solicitaba información de los registros fílmicos de las cámaras de video vigilancia del Ministerio del Interior (DIVARU); en ocasiones, le enviaban las respectivas filmaciones; recibía información de interés de terceros por parte de funcionarios públicos; pedía y hacía “favores”, gestionaba el traslado de un Agente de Policía que le había proporcionado información y asesoría en un caso familiar, solicitaba la intermediación de autoridades para la intervención de otro caso familiar; recibía en su despacho de trabajo personas que le realizaban planteos de toda índole (agilitar trámites, traslados, trabajo, etc.), ajenos a su rol, que no siempre solucionaba.”
En el segundo capítulo, los intercambios que fueron surgiendo desde octubre en adelante a partir de la pericia de su teléfono celular, la fiscal resume de esta manera lo que hacía Astesiano: “accedía a las cámaras de video vigilancia ubicadas en Presidencia de la República y extraía información de su interés o de terceros; a documentación reservada del SGSP [Sistema de Gestión de Seguridad Pública] para sí o para proporcionársela a terceros; solicitaba información de los registros fílmicos de las cámaras de video vigilancia del Ministerio del Interior (DIVARU); en ocasiones, le enviaban las respectivas filmaciones; recibía información de interés de terceros por parte de funcionarios públicos; pedía y hacía “favores”, gestionaba el traslado de un Agente de Policía que le había proporcionado información y asesoría en un caso familiar, solicitaba la intermediación de autoridades para la intervención de otro caso familiar; recibía en su despacho de trabajo personas que le realizaban planteos de toda índole (agilitar trámites, traslados, trabajo, etc.), ajenos a su rol, que no siempre solucionaba.”
Sin embargo, la magistrada aclaró en la conferencia de prensa, que no todos los hechos que causaron polémica configuraban delitos. Fossati explicó que se tuvieron en cuenta todos los chats de Astesiano y consideró que el condenado fue objeto de una “investigación paralela” por los medios de comunicación.
La fiscal también se refirió al cambio de actitud que tuvo Astesiano desde que fue imputado en setiembre. "En un primer momento” se ubicó en una postura “negadora” pero luego “evolucionó”: “A veces proyectaba su responsabilidad en terceros y luego terminó aceptando su responsabilidad, queriendo pagar su pena y queriendo cumplir con la sociedad a los efectos de poder reiniciar su vida", sostuvo.
Una vez que se conoció la condena, el excustodia presidencial dio a conocer una carta escrita a mano en la que destacó que se le había exonerado de varios ilícitos por los cuales se lo había acusado y concluyó: “A todos los que me creyeron, gracias, gracias, gracias…”.
El texto dice: “No pasaportes rusos, no partidas o actas truchas, no documentación en mi oficina en blanco, no maffia del 4° piso, no pescado con droga, no espionaje, no escuchas, no seguimientos, no drones, no borrada de anotaciones judiciales”.
¿Qué repercusiones hay a nivel político? Conversamos En Perspectiva con el senador del MPP, Alejandro Sánchez.
Destaques de la entrevista:
- "Efectivamente se cometieron un conjunto de delitos, porque llegar a un acuerdo con la fiscalía implica el reconocimiento de que los delitos existieron. Algo que, de alguna manera, varios integrantes del Poder Ejecutivo habrían negado durante todo este tiempo. Diciendo que era un mentiroso, un mitómano, que ese perejil decía cosas que no hacía, que esas cosas no habían sucedido. Terminan por comprobarse y por reconocer por el propio Astesiano ante fiscalía los delitos por los que se le imputó. Se refieren a nada más ni nada menos a la utilización de recursos públicos con fines espurios".
- "Lo que falta probar es quiénes eran sus cómplices, quienes daban las órdenes y quienes eran los autores intelectuales. Si Astesiano actuaba por voluntad propia o actuaba, como ha dicho recientemente su hermano y como ha hecho entender la defensa de Berriel, es que Astesiano lo que hacía era cumplir órdenes".
- "La investigación sobre el presunto espionaje a Carrera y Bergara "sigue abierta (…) es una línea de investigación que todavía continúa. El acuerdo de Astesiano no tira por la borda nada. Lo que dice el acuerdo es "llegamos hasta acá, tenemos probados estos delitos, si seguimos investigando podríamos llegar a probar otros", el delincuente termina accediendo a un acuerdo. Eso genera una economía procesal porque los otros delitos que podría tener imputados, hasta el momento no se ha reunido la prueba suficiente. Entonces se llega a este acuerdo, para eso están".
- "No tiene ningún valor la carta de Astesiano firmada en papel, dijo que no había hecho nada y luego fue a la fiscalía y aceptó todos los delitos que se le imputaban".
- "Hoy hay un procesado que reconoció los delitos. El gobierno es el que ha ocultado la verdad. No era humo y manija cuando (Astesiano) termina procesado por toda esta cantidad de delitos. No era humo y manija cuando queda probado que Alejandro Astesiano era conocido y se sabía, incluso antes de ser designado como Jefe de la guardia de la Seguridad Presidencial, los antecedentes que tenía. Lo que pasa acá es que el gobierno intentó ocultar algo y este fallo le termina explotando en la cara al gobierno porque se reconocen los delitos".