Foto: En Perspectiva
El Municipio B aglutina buena parte de la oferta nocturna de Montevideo. En Cordón, el Centro, Parque Rodó y Ciudad Vieja hay una alta concentración de bares y boliches.
Pero uno no puede sentarse en una mesa externa, o quedarse fumando o simplemente charlando en la puerta de uno de estos locales sin que se acerquen uno atrás del otro incontables personas en situación de calle.
Pidiendo plata, o algo para comer, o un cigarro; a veces ofreciendo algo a cambio, como un ramo de flores, artesanías sencillas en alambre o lata, o hasta algunos ofrecimientos más insólitos.
Para el que está en el bar es una incoveniencia menor, pero es un llamado de atención sobre algo de fondo.
Esto es particularmente notorio en la zona donde está el estudio de En Perspectiva, la plaza Independencia, que cambia completamente cuando baja el sol y se van los turistas y oficinistas.
Por poner otro ejemplo: los cuidacoches ya no son los que están de día, ya no tienen los chalecos que indican registro en la Intendencia. Aparecen algunos más agresivos y se dan situaciones más violentas.
Según una investigación titulada “El lado B del Municipio B”, realizada por el propio municipio en conjunto con la Universidad de la República, la Fundación Friederich Ebert y el colectivo de personas en situación de calle Ni Todo Está Perdido, son unos 4.000 los indigentes en toda la ciudad de los cuales aproximadamente la mitad viven en esta zona.
¿Se está gestando una crisis social en el área céntrica de Montevideo? ¿Como puede ser que esto ocurra en los barrios más turísticos y con más movimiento de la ciudad? ¿Se está trabajando a nivel local para paliar o cambiar la situación?
Realizamos un primer enfoque al respecto con la alcaldesa del Municipio B: la arquitecta Silvana Pissano, electa por el Frente Amplio.
