Foto: SEBASTIAN BORSERO / AFP
El escándalo en torno al avión de carga venezolano detenido en Buenos Aires pasó a ser el principal tema político y judicial en Argentina. Los cinco tripulantes iraníes del avión venezolano seguían anoche a disposición de la justicia, ante la sospecha de que pudieran pertenecer a empresas vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní. A pedido de la fiscalía, se investiga si tienen vinculación con organizaciones terroristas, o algo que los vincule con el atentado a la AMIA en Buenos Aries en 1994, así comienza su crónica el diario El País.
Conversamos En Perspectiva con Fernando Gutiérrez, nuestro corresponsal en Bs.As.
Destaques de la entrevista:
- "La matrícula del avión sigue siendo iraní y el seguro sigue siendo pagado por el Estado iraní. Es una nave que figura en los informes de inteligencia de varias agencias internacionales como ligada a tareas de soporte a actividades terroristas".
- "Cuando ingresó a Argentina, tenía apagado el transponder, el dispositivo que permite que la nave sea detectada por otros aviones. Eso ya es irregular".
- "Lo raro del vuelo era la tripulación, 19 personas cuando eran necesarias sólo cinco".
- "Es un escándalo político que crece con el paso de los días porque no solamente dejó en evidencia fallas en la seguridad de las migraciones aeroportuarias argentinas, sino que deja flotando la sospecha de que algo ilícito se estaba organizando con visto bueno de alguien del gobierno".
- "Por ahora las acusaciones apuntan solamente a una situación de ineficiencia y permisividad de los funcionarios. Aún no se han visto acusaciones explícitas sobre un eventual involucramiento argentino en actividades internacionales ilegales".