Foto: Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint-Germain
La elección de Catar como sede para el Mundial de 2022 causó sorpresa cuando se anunció en 2010, por tratarse de un país muy pequeño casi sin tradición futbolística, que ni siquiera había disputado nunca una Copa del Mundo.
Pero la influencia catarí y de otros países árabes en el fútbol de alto nivel no ha parado de crecer desde entonces.
Y ese fue el tema para una nueva columna de Catar 2022 En Perspectiva.