Foto: En Perspectiva
Las bandas que se dedican al tráfico de drogas en Uruguay suelen ser noticia cuando ocurren crímenes violentos a través de los cuales se disputan el dominio en un cierto territorio.
Pero ¿cómo operan, de manera silenciosa, en la interacción con sus entornos?
Una investigación académica se propuso arrojar luz sobre las estrategias que utilizan estos grupos para afianzar su control en las zonas donde desarrollan su actividad delictiva.
El resultado es un informe titulado “En las grietas del Estado: gobernanza criminal en Montevideo, Uruguay”.
En síntesis, allí se plantea que, además de desplegar acciones violentas, las bandas dedicadas al delito utilizan otros métodos para hacerse fuertes en el territorio, por ejemplo con pequeñas ayudas económicas a vecinos o donaciones a instituciones barriales. Y esta forma de operar ocurre paradójicamente en barrios donde hay alta presencia del Estado a través de Ministerio del Interior o mediante diversos progamas de ayuda social.
Profundizamos en este estudio y, sobre todo, en las recomendaciones que hace para combatir a estos grupos criminales.
Conversamos En Perspectiva con una de las autoras de la investigación, la politóloga Verónica Pérez.
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Documentos relacionados: En las grietas del Estado – Informe final
Destaques de la entrevista:
- “A veces los vecinos cuentan que negocian, o conversan con integrantes de estos grupos para que durante un rato en el que hay un evento barrial haya paz y se pueda desarrollar la actividad”.
- “Estos grupos no solo despliegan estrategias violentas porque eventualmente llevan a que sean más visibles y eventualmente a que haya denuncias. Las estrategias no violentas, no”.
- “La evidencia que nosotros tenemos, aunque no es decisiva, alude a que estos grupos no son muy organizados. En parte por la acción del Estado y quizás en parte porque ellos están restringidos al intento por controlar el mercado de las drogas. No van más allá de eso y en función de eso despliegan esas dos tipos de estrategias violentas y no violentas”.
- “Toda su actividad parece estar restringida a poder controlar el mercado de venta de drogas. Y por eso también estos grupos se pelean entre sí. Pero su actividad no escala mucho más allá de esto, por ejemplo, no escala a la esfera política”.
- “La relación de la Policía en estos barrios y con los residentes de estos barrios es mucho más compleja y excede a los grupos vinculados al narcotráfico”.
- “No son solo los homicidios, los que generan caos en estos barrios, los que generan sentimientos de inseguridad sino otras cosas que no llegan a los homicidios, que generan miedo en los residentes. Balaceras, por ejemplo”.
- “La evidencia que nosotros tenemos respecto a la gobernanza criminal en Uruguay, en particular en Montevideo, está acotada al control del de los mercados ilícitos y no escala hasta el momento en forma significativa a otras esferas. No escala a las esferas social o política”.
- “Es evidente, que estos grupos obtienen la droga para el mercado local de otro lugar, de alguien que los abastece. Quien los abastece está vinculado a un fenómeno más macro, entonces políticas que estén dirigidas a ese a ese nivel parecen necesarias”.
