El integrante de la opositora Alianza Verde asegura que el acuerdo tiene el respaldo de la población, aunque el actual presidente lo critique y plantee objeciones; mientras tanto, la violencia sigue vigente en las zonas del país donde el Estado tiene menos alcance
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC, depusieron las armas en 2016. La guerrilla puso fin así a un conflicto armado con más de 50 años de duración. O eso se pensaba.
Si bien las FARC continúan desmovilizadas, grupos disidentes de la guerrilla conformaron bandas criminales y todavía sigue en operación el Ejército de Liberación Nacional, el segundo grupo insurgente en importancia.
Además, el acuerdo de paz, polémico desde un principio y rechazado en un plebiscito por un margen de menos del 1% de la población, no cuenta con el visto bueno del actual Gobierno, liderado por el presidente Iván Duque desde agosto del año pasado. Duque pertenece al Centro Democrático, partido cuyo referente principal es el expresidente Álvaro Uribe, un crítico acérrimo del acuerdo.
Estos días, en Montevideo se realizó el Taller Parlamentario Subregional en la Cámara de Diputados, con la participación del sociólogo y senador colombiano Antonio Sanguino, elegido el año pasado por el Partido Verde. Sanguino expuso sobre los desafíos que presenta implementación de estos acuerdos.
Entonces parece la persona ideal para hacerle la pregunta: ¿corre peligro la desmovilización de las FARC? Para hablarlo, En Perspectiva recibió en el estudio al senador Sanguino.
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Foto en Home: Agustín Magallanes
