Quienes estuvieron estos días por el norte del país deben haber visto grandes extensiones de campo consumidas por el fuego. Son las tradicionales quemas de la cosecha de caña de azúcar.
La caña de azúcar tiene un peso muy importante en la economía y en el empleo de aquella zona, especialmente en el departamento de Artigas.
Allí, en la ciudad de Bella Unión, a 630 kilómetros de Montevideo, se encuentra el complejo sucro-alcohlero de la empresa ALUR, Alcoholes del Uruguay, que produce biocombustibles y azúcar.
ALUR genera ingresos de manera directa a unas 2.400 personas, entre productores, cortadores, peones, y trabajadores industriales. Sin embargo, esta empresa, que integra el grupo Ancap, está hace tiempo envuelta en controversias políticas principalmente por los costos altos de la producción de biocombustibles. Ahora, el gobierno se propone mejorar la productividad de esta actividad, lo que puede traer grandes cambios en la economía de Bella Unión.
¿Cuáles son los planes de Ancap para esa empresa y esa localidad?
Hoy, En Perspectiva, conversamos con el presidente de Ancap, Alejandro Stipancic.
Destaques de la entrevista:
- "Hay que lograr eficiencia en el rendimiento agrícola, en la eficiencia industrial, etc. Producir biocombustible en Bella Unión cuesta 1700 dólares por m3 y en Paysandú cuesta 770 dólares por m3″
- "La planta de Paysandú tiene una planta industrial razonable, con alto grado de automatización"
- "A Ancap le cuesta entre 80 y 100 millones de dólares al año por el sobrecosto que se genera a Uruguay comprar biocombustible por sobre combustibles fósiles".
- "Todavía hay prácticas de la vieja CALNU (en Bella Unión), que no se adaptan a la modernidad".
- "Tenemos que lograr ser socialmente responsables y económicamente viables para lograr rentabilidad en Bella Unión"
- "Tenemos que producir caña de azúcar con condiciones más equitativas entre productores, reconociendo a los mejores, ayudando a los que no son tan buenos y que se mantengan los puestos de trabajo".
- "No es aplicable la mecanización en forma masiva. Ahora bien, en unos años aspiramos a que los trabajadores que hoy están en la cosecha puedan migrar a otros puestos de trabajo".
- Consultado por el cuidado medioambiental Stipancic aseguró: "La combustión de las hojas secas de la caña de azúcar generan un impacto negativo en el medio ambiente, pero eso es compensado con mejoras en otro lado. Hay que ver toda la ecuación completa". (1/2)
- "Nosotros usamos fertilizantes y herbicidas que están habilitados y no tenemos inconvenientes mayores. Con respecto a la fauna, durante la época entre zafras, hay una biodiversidad bastante importante". (2/2)
