Foto: Captura de pantalla del Twitter de Nayib Bukele
El presidente de El Salvador Nayib Bukele, un gobernante muy controvertido, llama la atención, en particular, por su política contra las pandillas, un problema de seguridad que se arrastra en América Central hace décadas.
Hace dos semanas esa gestión tuvo un hito impactante cuando se concretó el traslado de los primeros 2.000 reclusos hacia el nuevo Centro de Confinamiento del Terrorismo, una mega cárcel inaugurada a principios de febrero para alojar a 40.000 criminales bajo medidas extremas de seguridad.
El operativo fue filmado en un video que Bukele compartió de inmediato en su cuenta de twitter. En esa grabación, que generó repercusión internacional, se observa a cientos de pandilleros con sus torsos desnudos, vistiendo apenas un short blanco, con la cabeza gacha y las manos sujetadas en la espala, sentados en un patio gigante y luego caminando al trote hacia sus celdas, en fila, siempre siendo custodiados por policías.
El presidio fue construido para encerrar a parte de los 64.000 pandilleros detenidos hasta el momento bajo un régimen de excepción decretado por el Congreso a pedido de Bukele, una medida que otorgó poderes extraordinarios a policías y soldados para combatir a las pandillas.
Esta estrategia de seguridad está teniendo éxito en el combate a la violencia y la criminalidad; sin embargo, en el camino, se están cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, según denuncian varias organizaciones no gubernamentales y periodistas.
Bukele, por su lado, se defiende con los altos números de apoyo que recoge su gestión, según las encuestas.