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Hoy el mundo está enfrentando una escasez de semiconductores. O, hablando un poco más en criollo, una escasez de chips.
Se utilizan para prácticamente toda la tecnología electrónica actual, pero en los últimos meses una combinación de altísima demanda, problemas logísticos planetarios provocados por la crisis del covid, y cuestiones geopolíticas, ha provocado una crisis en el acceso a microchips.
¿En qué impacta esto? En productos de un amplísimo espectro. Por mencionar cuatro: la producción de automóviles en España cayó casi un 40% en octubre.
La empresa Apple tuvo menos ganancias de las esperadas en el tercer trimestre de 2021.
Consolas de videojuegos como PlayStation no pueden satisfacer la demanda de los consumidores.
Y las compañías que fabrican marcapasos salieron a pedir prioridad en la compra de semiconductores porque sus productos salvan vidas.
Todos estos rubros y productos requieren microchips. Y no solo la escasez está lejos de solucionarse, sino que puede incluso complicarse todavía más.
Este es el tema que les propusimos hoy en una nueva edición de Disrupción, Tecnología e Innovación con Gustavo Gallino.
