Foto: Sebastien SALOM-GOMIS / AFP
Los ánimos parecen haberse calmado en Francia tras una semana de disturbios que llegaron a ser violentos.
La Justicia francesa está llevando a cabo cientos de procedimientos de comparecencia inmediata, también llamados juicios exprés, por los que ya han ido a la cárcel más de 300 personas. Se habla de más de 3.400 detenidos, 1.200 de ellos de entre 14 y 18 años.
Este martes, el presidente Emmanuel Macron anunció una ley urgente para reparar aceleradamente los miles de comercios y edificios dañados durante el estallido. Comisarías, escuelas y ayuntamientos fueron incendiados en los días de protesta.
Además, Macron deslizó que en futuros episodios similares se podría recurrir a una suspensión temporaria de las redes sociales para evitar la organización online de los manifestantes.
¿Qué provocó estos disturbios? El punto de quiebre fue la muerte de un joven de 17 años, de ascendencia argelina, que escapó de un control policial y fue baleado por un policía.
Pero por el cariz que tomaron las protestas, parecería haber bullendo una cuestión de fondo más complicada. Para empezar, la revuelta comenzó en Nanterre, uno de los suburbios parisinos deprimidos donde viven muchos migrantes.
Y para entender mejor el panorama, conversamos En Perspectiva con nuestro habitual corresponsal desde París, Rafael Mandressi.
