Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
La Fiscalía General de la Nación está de nuevo bajo la picota. Esta vez por filtraciones de la causa por explotación sexual de menores en la que fue imputado el ex senador, Gustavo Penadés.
Hace dos semanas, antes de que el ex legislador fuera formalizado, se filtró en la prensa el contenido de las escuchas telefónicas ordenadas por la fiscalía a un grupo de colaboradores de Penadés. En esas conversaciones intervenidas las personas admitían, entre otras cosas, que el ex senador les había pedido que “limpiaran” sus teléfonos antes de ir a declarar a Fiscalía.
No es la primera vez que se filtra información, de una causa de altísima sensibilidad política. Por ejemplo, el año pasado se filtraron decenas de chats y audios de WhatsApp del ex custodio presidencial Alejandro Astesiano. A través de aquel goteo de información se conocieron diversas derivaciones de la causa penal en la que se investigó a Astesiano y a otros jerarcas.
Esta sumatoria de filtraciones, sin embargo, está generando molestia en parte del oficialismo. Por ejemplo, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi va a proponer que el fiscal de Corte, Juan Gómez, concurra al Parlamento en régimen de Comisión General, para dar explicaciones por las filtraciones. Según Goñi, el jerarca "no está pudiendo cumplir con su elemental obligación de mantener en reserva información de carácter privado".
Profundizamos en este planteo. Conversamos En Perspectiva con el diputado Goñi.
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