Foto: En Perspectiva
El sector de la producción de carne, uno de los principales rubros de la actividad del país, tuvo un sacudón fuerte la semana pasada.
Minerva Foods anunció la compra de tres frigoríficos del grupo Marfrig ubicados en Uruguay: los de Colonia, Salto y San José.
La operación, que involucra a dos gigantes de la alimentación nacidos en Brasil, es parte de una transacción regional que también incluye la adquisición de otras plantas en Brasil, Argentina y Chile, por unos 1.539 millones de dólares en total.
Aquí en Uruguay el anuncio generó mucho ruido, ya que cuando la compra-venta se confirmara Minerva pasaría a controlar el 45% de las faenas en nuestro país. Esto provocó alarma entre productores, autoridades y dirigentes políticos, que advirtieron los efectos negativos que tendría una concentración tan alta del mercado en una sola empresa.
En el Poder Ejecutivo también se mostró preocupación por la situación, al punto de que el viernes de tarde el presidente Luis Lacalle Pou analizó la información disponible con los ministros de Economía y Ganadería, más el el presidente del Instituto Nacional de Carnes. Al final del encuentro las autoridades destacaron que ahora corresponde esperar el fallo de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, que deberá pronunciarse sobre la transacción en un plazo máximo de 60 días. De todos modos, agregaron que el gobierno teóricamente podría revocar esa resolución.
La semana pasada hubo mucha información y polémica en torno a este tema.
Les proponemos darle contexto a esta noticia y analizar sus posibles implicancias.
Conversamos En Perspectiva con dos colaboradores de nuestro programa, muy cercanos a estos temas. Los ingenieros agrónomos: Gustavo Garibotto, productor ganadero, columnista en Conexión Interior, y Pablo Carrasco, también productor ganadero, director de la empresa Conexión Ganadera.
***
Documentos relacionados: Comunicado Marfrig
Destaques de la entrevista:
- "El temor es que efectivamente haya un poder dominante que haga que los ganados bajen".
- "El futuro en relación a la cantidad de productores y a la atomización de la oferta en términos relativos es bastante insignificante. Desde ese punto yo digo que eso no cambia mucho y además no cambia mucho porque los dos jugadores más importantes antes ya eran dos ahora es uno cambia la fuerza relativa entre entre los dos".
- "La concentración es el nombre del juego de estos tiempos. En esta industria donde si no sos grande tenés un problema mayúsculo del otro lado tenés un productor que mal o bien tiene varias plantas para negociar y tiene una herramienta maravillosa que es la exportación en pie y ese es el gran competidor".
- "Lo que siempre ha existido y eso es lo que no hay ninguna novedad en este momento es la colusión de la industria. Esta mañana hay un intento de la industria, a ver si pueden bajar de tres dólares el novillo y el éxito que han tenido ha sido mínimo porque si vos miras el valor al que se porta la carne y el valor del novillo en los últimos 50 años van juntitos".
- "No creo que los frigoríficos sean los pobrecitos que no tienen grados de libertad. Por algo tienen y manejan las fortunas que manejan. En lo que sí estoy de acuerdo es que vamos a monopolios naturales, donde la escala es lo que les da una gran diferencia. La diversificación es la escala".
- "La exportación en pie es una una salida importantísima. Los propios productores pueden tomar medidas porque concentración, riesgo de concentración o posición dominante tenemos en cantidad de órdenes de la vida. Entonces, por qué nos preocupa tanto este y no nos preocupan otros".
- "Me parece que es muy importante que el Uruguay pueda tomar una posición de rigor en cuanto a lo que tenga que hacer esta comisión. Minerva compró BPU en enero y la Comisión se expidió el 16 de agosto cuando ahora todos ya sabemos que tiene 60 días para expedirse a partir de que se le informa de esa compra".
- "Me preocupa de la debilidad que tenemos como país y me pregunto si no había ningún uruguayo, que supiera que Minerva estaba negociando con Marfrig".
- "Imagino poco probable que en esta compra haya elementos sólidos para que la Comisión de Competencia pueda decir que no, lo cual no quiere decir que no lo puede hacer. De hecho, lo puede hacer. Creo que el inciso 2 del artículo 9 de la Ley se permite. Creo que ahí hay espacio para poner algunas condiciones que no sean necesariamente que compre la mitad y no todas las plantas".
- "Finalmente creo que es necesario que que reveamos, nosotros como país, la debilidad que tenemos frente a negocios de grandes que son individualmente casi mucho más grandes que nosotros como país, que estamos totalmente por fuera".