Foto: Aduana Bélgica
A fines de diciembre, el puerto de Amberes, en Bélgica, encontró dos toneladas de cocaína en un contenedor proveniente de Montevideo.
Llevaba 22 mil budines y alfajores, y más de mil botellas de vermouth, una exportación atípica desde Uruguay. Además, el envío no lo realizaba la empresa productora sino una intermediaria, y el puerto de destino, el de Amberes, es considerado de riesgo por la Aduana uruguaya.
A pesar de todos estos elementos, en el puerto de Montevideo el contenedor no se abrió.
El escáner no halló elementos extraños pero, como señaló el director nacional de Aduanas a El Observador, el escáner que hay en el principal puerto del país “no es milagroso y no es de los mejores”.
¿Qué está fallando en los controles?
Conversamos En Perspectiva con Basilio Pintos, secretario general de la Asociación de Funcionarios de la Aduana.