Foto: JUAN MABROMATA / AFP
Un incendio forestal se devoró casi 10% del territorio de la provincia argentina de Corrientes.
Se quemaron ya unas 800 mil hectáreas entre esteros, bañados, pastizales, montes nativos y malezas. Para traerlo un poco más a tierra, la superficie quemada es 38 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires.
Es tal la dimensión del fuego, que en la zona de Constitución, en el departamento de Salto, se pudo observar ayer una espesa cortina de humo, según reportó el diario El Pueblo.
Aunque algunas lluvias aliviaron la situación, siguen quedando focos activos.
Las pérdidas para el sector agropecuario son enormes: la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes calcula pérdidas para la producción forestal, ganadera, citrícola, yerbatera y arrocera por 26.000 millones de pesos argentinos, unos 240 millones de dólares al cambio oficial.
A esto hay que sumar los daños ambientales y el temor por la afectación de los animales que viven en la zona, donde hay algunas especies amenazadas, como el yaguareté.
El tema tuvo también repercusiones sociopolíticas, cuando un joven influencer, Santiago Maratea, organizó una colecta que recaudó más de 170 millones de pesos argentinos en un par de días, lo que motivó una discusión sobre el rol del Estado.
Conocimos más de cerca esta crisis en comunicación con Juan Manuel Casenave, productor agropecuario correntino;
También nos acompañó nuestro colaborador Gustavo Garibotto.
