Arbeleche dijo esta mañana que las críticas al aumento de las tarifas y el plan de ajuste para bajar el déficit fiscal anunciado ayer por el gobierno “carecen de fundamentos económicos”
El gobierno anunció ayer los aumentos de tarifas de tres servicios públicos que entrarán en vigor el 1 de abril: 10,7% para OSE, 10,5% para UTE y 9,78% para Antel.
El cuarto ajuste pendiente, el del precio de los combustibles, se postergó unos días. De todas maneras, el presidente Luis Lacalle Pou adelantó que ese incremento será menor a lo previsto debido a la caída brusca que ha tenido el precio del petróleo en la última semana en los mercados internacionales.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar en la Torre Ejecutiva Lacalle Pou dijo que “esta adecuación tarifaria es un efecto de la ineficiencia del gobierno que se fue el 1º de marzo”. Además, sostuvo que el ajuste está “por debajo” del aumento de los costos”de las empresas públicas.
“Lo que podemos hacer es distribuir el costo, que la ineficiencia del gobierno anterior no le pese sobre los hombros de los uruguayos todos. Por eso parte de los costos no se aumenta, se aumenta por debajo del costo porque el gobierno toma medidas de índole económica con una fuerte austeridad que hemos comprometido”, añadió.
Lacalle Pou agregó que los aumentos no van a ser utilizados, “como se hizo durante mucho tiempo, como mecanismo para tapar el agujero que generaba el gobierno con su malgasto o gasto excesivo”, sostuvo.
En la conferencia de prensa de ayer también se informó que el Poder Ejecutivo redujo el descuento de IVA para las compras con tarjeta de débito, que pasará de cuatro a dos puntos porcentuales. Además, para las compras con tarjeta de crédito en restaurantes el beneficio bajará de nueve puntos porcentuales a cinco.
Se espera que con esta medida se recupere unos 40 millones de dólares. Lacalle Pou aseguró que se resolvió esta reducción de los beneficios porque “el déficit fiscal es muy grande”.
Además, el presidente y los trece ministros firmaron un decreto con medidas concretas para abatir el gasto estatal. Entre otras, se obliga a los ministerios a ahorrar un 15 % en gastos de funcionamiento e inversión, excluidas las partidas salariales; se prohíbe renovar o comprar mobiliario y equipamiento; se habilita a cubrir solo un tercio de las vacantes generadas en el ejercicio, excepto las de docentes, personal de salud y del Ministerio del Interior.
Lacalle Pou reiteró que sigue en pie el compromiso de campaña de ahorrar US$ 900 millones en el primer año de gobierno. Consultado sobre la posibilidad de que no haya más aumentos de tarifas de aquí a enero de 2021, dijo que "si todo sigue dentro de la normalidad" no debería haber otro ajuste hasta esa fecha. "Hablar de normalidad es bastante osado, (pero) así debería ser", afirmó.
En otro orden, el gobierno decidió mantener algunos incentivos a la producción, entre ellos los siguientes: A productores de leche, arroz, flores, frutas, hortalizas y de productos apícolas, que no tributen Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE), se les devolverá el IVA incluido en las adquisiciones de gasoil para esas actividades.
A productores de ganado bovino y ovino que no tributen IRAE por esas actividades, se les devolverá el IVA en las compras de gasoil destinadas a esas actividades.
Además el Poder Ejecutivo exhortó a UTE a instrumentar beneficios comerciales para productores lecheros y empresas o unidades productivas de la cadena productiva láctea y, para los suministros identificados con usos eléctricos de riego con fines productivos.
En el Frente Amplio (FA) las reacciones de rechazo surgieron de inmediato.
Esta mañana, en la entrevista central de En Perspectiva, el senador del Partido Comunista, Oscar Andrade, dijo que la propuesta del gobierno es “escandalosa” y que está incumpliendo con su promesa electoral.
El diputado del MPP Alejandro Sánchez escribió en Twitter que se trata del “aumento de tarifas más grande de los últimos 15 años”. “Reducen la exoneración del IVA y dejan que se dispare el dólar. Comenzó la rapiña al bolsillo de la gente, y sólo van unos días”.
El secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, dijo a El País: “Uno estaba acostumbrado a que decían una cosa y practicaban otra, pero la disimulaban más en el tiempo, ahora no disimularon”. Lamentó que la carga impositiva la paguen “los más humildes”.
El secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, escribió: “11 días, un récord para incumplir promesas electorales. Sin despeinarse aumentan impuestos al consumo y suben tarifas por encima de la inflación. Empezó el ajuste sobre los trabajadores. ¿Y las medidas que eran recesivas ahora se anuncian como caminos de reactivación?”.
La senadora y candidata a intendente de Montevideo Carolina Cosse, publicó: “Quienes prometieron ajustarse el cinturón, se lo ajustaron a la inmensa mayoría subiendo impuestos, cosa que explícitamente habían negado; y además, tarifas por encima de la inflación. Así es fácil ahorrar”.
Pablo Ferreri, subsecretario de Economía del gobierno anterior, escribió en Twitter que es un ajuste tarifario “por encima de la inflación y suba de impuestos, la receta que aplicaron siempre, la que dijeron que no iban a aplicar”. “A eso se suman las señales equivocadas en cuanto al tipo de cambio y ministros que reconocen estar al servicio de las corporaciones. Van sólo 11 días”, concluyó Ferreri.
El senador Mario Bergara, de Fuerza Renovadora, escribió en Twitter que si “llamaban tarifazos cuando los gobiernos del FA subían tarifas por debajo de la inflación, ¿cómo le llaman ahora a este ajuste?”. “Y además suben los impuestos: Dos puntos de IVA con débito y cuatro en los restaurantes. Si lo hacía el FA, ¿le llamarían Impuestazo?”, preguntó.
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Foto: Azucena Arbeleche. Crédito: Javier Calvelo / adhocFOTOS