El 4 de enero, dos autos colisionaron a la altura del kilómetro 1 en la ruta 104, en Maldonado, cerca del balneario Manantiales.
En uno de los autos iban cuatro mujeres: dos de ellas fallecieron y las otras dos fueron hospitalizadas.
En el segundo auto, los cinco ocupantes solo sufrieron lesiones leves.
¿Qué diferenciaba a los dos modelos de autos? El primero, donde viajaban las cuatro mujeres, obtuvo cero estrellas en la prueba de seguridad de LATIN NCAP. El segundo, en cambio, sacó una calificación de cinco estrellas.
La sigla NCAP es por “New Car Assessment Program”, es decir “programa de evaluación de autos nuevos”, y existen organizaciones que aplican este tipo de evaluaciones en diversas partes del mundo.
La versión latinoamericana existe desde 2010, con sede aquí en Montevideo, y sus testeos consisten colisionar los vehículos en un ambiente controlado para medir su reacción ante un accidente.
Califican a los vehículos con estrellas del 0 y 5 a partir de cuatro áreas: protección del ocupante adulto, protección del ocupante infantil, protección para peatones, y tecnologías de asistencia a la conducción.
¿Cómo funcionan estas pruebas? ¿Cómo pueden ayudar a disminuir los accidentes fatales?
La regulación sobre los estándares de los automóviles es más flexible en América Latina que en Europa. ¿Cómo impacta esto en las muertes por accidentes de tránsito?
Recibimos al secretario general de LATIN NCAP, el ingeniero Alejandro Furas.