Foto: Rawpixel
Aunque la sequía es menos dura hoy por hoy de lo que fue en el verano, el impacto de esos meses de altas temperaturas y lluvias casi nulas todavía se siente.
Y hay efectos que recién se están empezando a ver.
Por ejemplo, los cultivos de zanahorias y papas se vieron dañados, algo que ya se refleja en importantes subas de precio: en el último informe de inflación del Instituto Nacional de Estadística se constató un aumento de 41,53% en el precio de la zanahoria y de 20,17% en el de la papa.
Para estos dos cultivos, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca propuso a los productores que importaran producto para asegurar el abastecimiento.
Y específicamente en la papa, los productores conformaron un sistema para intentar que toda la cadena de producción se vea beneficiada por esta vía alternativa.
¿Cómo es este sistema? Conversamos En Perspectiva con el Ing. Fernando Mietto, presidente de la Asociación Nacional de Semilleristas de Papa del Uruguay (Ansepa).
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