Cerca de un mes después de que la abogada y primera senadora trans del Uruguay, Michelle Suárez, negara ante los ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) haber falsificado firmas en un expediente judicial, una junta de peritos calígrafos confirmó que las firmas son apócrifas y que la autora fue efectivamente Suárez, según informa hoy el semanario Búsqueda.
El caso en cuestión comenzó en 2014, cuando un hombre se separó de su pareja y decidió iniciar un juicio para establecer un régimen de visitas con el fin de ver a su hija. Suárez era su abogada.
En aquellas circunstancias, el hombre se enteró de que había renunciado a la patria potestad poco antes de presentar la demanda, ya que de acuerdo con el expediente, había firmado el consentimiento judicial. Sin embargo, asegura Búsqueda, el hombre negó haber rubricado esos documentos y comenzó acciones legales para determinar si las firmas habían sido fraguadas.
Fue entonces que el juzgado penal de Atlántida, que indaga si la abogada incurrió en un delito, pidió la realización de pericias caligráficas para el padre, la madre y las dos abogadas que intervinieron en el proceso, Rosario Sánchez (representante de la madre) y Suárez.
El pasado viernes 8 el Juzgado recibió el resultado de la pericia y fueron malas noticias para la senadora suplente.
Según dijeron a Búsqueda fuentes judiciales, las pericias indicaron que tres de las cuatro firmas de la abogada Sánchez fueron falsificadas por la senadora. Asimismo, se determinó que las dos firmas del padre que figuran en el expediente también fueron falsificadas, aunque no se pudo comprobar quién fue el autor.
Como consecuencia de estos hechos, el Partido Comunista del Uruguay pidió a Suárez que renuncie a su banca.
La Mesa de los Jueves: Esteban Valenti, Carlos Ramela, Fernando Butazzoni y Hernán Bonilla.
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Crédito foto Home: parlamento.gub.uy
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