Las picadas ilegales de autos y motos son una realidad en todo el país.
Hablamos de carreras o competencias no autorizadas que se realizan en calles, rutas y otros lugares no adecuados para este tipo de actividades. Se trata de un fenómeno que creció mucho en los últimos años. Para quienes lo practican es una pasión, casi una forma de vida, que les proporciona momentos de diversión y bastante adrenalina. Pero también se trata de una actividad riesgosa, que pone en peligro la seguridad tanto de los participantes como de los transeúntes y otros conductores en la vía pública. Más de una vez hemos informado de casos que terminan en accidentes con lesiones e incluso muertes. Además, las picadas pueden generar problemas de convivencia con los vecinos, por ruidos molestos o algunos disturbios, por ejemplo.
Precisamente, por todo esto, se está buscando transformarla en una actividad regulada y segura. El sábado pasado, la Intendencia de Maldonado realizó una experiencia piloto para que estas competencias se hagan en un entorno controlado.
De hecho, el lunes hablamos con el intendente Enrique Antía y nos contó sobre esa experiencia.
Conversamos En Perspectiva con “el otro lado”: los protagonistas de estas picadas. Son tres jóvenes vinculados a esta actividad: Brandon Motta, de Maldonado; Bianca Bentancor, de Montevideo; y Andy Bravo de Parque del Plata, Canelones.