Foto: Pxphere
“El Código Penal también rige en las redes sociales”.
Con esa frase, la periodista y activista social Denisse Legrand hacía pública la denuncia de un grupo de mujeres contra un abogado.
La denuncia se presentó en junio y lleva la firma de Denisse Legrand, de Ana Laura Pérez, también periodista y tertuliana aquí En Perspectiva, de tres legisladoras del Frente Amplio -Silvia Nane, Bettiana Díaz y Verónica Mato-, de la militante nacionalista Lorena Massanet, de la abogada y convencional nacional colorada Mariella Demarco, entre otras.
En total, 16 mujeres acusaban a este hombre, Fabrizio Bacigalupo, de un “constante hostigamiento” a través de varias cuentas de redes sociales. Algunas de esas cuentas pretendían ser medios de comunicación, con las que Bacigalupo, según la denuncia, difundía “un discurso sistemático de intolerancia y discriminación”.
Ahora, el hombre en cuestión fue imputado por reiterados delitos de incitación al odio y desprecio hacia determinadas personas por su orientación sexual, con reiterados delitos de difamación. Se dispuso para él arresto domiciliario mientras continúa la investigación, y se lo someterá a tratamiento psicológico y psiquiátrico. Además, deberá concurrir a Alcohólicos Anónimos.
Pero lo novedoso es que, según los propios abogados que representaron a las mujeres denunciantes, no hay antecedentes de medidas como estas para delitos de odio a través de redes sociales.
Profundizamos en esto con una de las abogadas de la parte denunciante, Lucía Fernández Ramírez; y con una de las denunciantes, Denisse Legrand.