La palabra psicodelia trae a la mente la música de Pink Floyd, el Sgt. Pepper’s de los Beatles, la estética colorida de fines de los años 60, las escenas surrealistas de películas como “Busco mi camino” o “2001: Odisea del espacio”. Pero cada vez más la psicodelia hay que empezar a asociarla a los fines terapéuticos.
Drogas como el ácido lisérgico del LSD, la psilocibina de los llamados “hongos mágicos”, o la metilendioximetanfetamina, más conocida como MDMA o sobre todo como éxtasis, se asocian a fines recreativos y religiosos, pero son también el foco de investigaciones científicas. Se exploran sus posibilidades médicas, principalmente con buenas perspectivas en el área de salud mental.
Sin embargo, se mantiene el tabú cultural sobre ellas, y ni que hablar del prohibicionismo.
¿Qué sucede en nuestro país? Hay un grupo interdisciplinario que está estudiando el tema. Les proponemos conocer en qué están trabajando y si los psicodélicos pueden suponer una oportunidad para Uruguay, para lo cual recibimos al doctor en Antropología Juan Scuro.
