Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS
Oficialismo y oposición cruzaron visiones ayer en el Senado sobre cómo el gobierno viene gestionando la crisis en el suministro de agua potable en la zona metropolitana.
El ministro de Ambiente, Robert Bouvier, y la ministra de Salud, Karina Rando, fueron interpelados por el senador frenteamplista Enrique Rubio, que les reclamó explicaciones respecto al aumento de la salinidad en el agua distribuída por OSE en el sur del país en las últimas semanas.
Al llegar la noche el Frente Amplio pidió la renuncia del presidente de OSE, Raúl Montero, y de la vicepresidente del ente, Susana Montaner, ya que consideró que las explicaciones de los jerarcas no fueron satisfactorias. La bancada oficialista, por su lado respaldó a las autoridades y “exhortó” al sistema político a “trabajar juntos” en la gestión de la sequía.
Durante la sesión, varios legisladores de la oposición le reprocharon al gobierno no haber actuado con mayor anticipación y haber forzado la reducción del presupuesto de OSE para realizar algunas inversiones que consideraron estratégicas. Desde el oficialismo, se cuestionó a la coalición de izquierdas por una supuesta “falta de espíritu de colaboración” en esta crisis.
¿Qué dejó la interpelación? Lo evaluamos con el senador frenteamplista Charles Carrera.